¿Recuerdas a aquella niña de trenzas que cantaba “El baile del gorila” y conquistó a toda España con su desparpajo y ritmo? Esa niña era Melody, y hoy, 24 años después, se perfila como una de las artistas más versátiles y respetadas del panorama musical español. Su camino ha sido mucho más que una canción viral: es una historia de evolución, lucha y reinvención constante.

En el año 2001, con tan solo 10 años, Melody Ruiz Gutiérrez arrasó en las listas de éxitos con “El baile del gorila”, un tema pegadizo que vendió más de 500.000 copias y la convirtió en un fenómeno mediático instantáneo. La pequeña artista de Dos Hermanas (Sevilla) era vista como una estrella infantil, pero ella ya soñaba con algo más grande: una carrera musical seria y duradera.

Tras su explosivo debut, Melody lanzó varios discos que, aunque bien recibidos por sus fans, no lograron el mismo impacto mediático. La industria y el público parecían encasillarla como una estrella infantil, una etiqueta difícil de quitar. Durante su adolescencia, vivió una etapa más discreta, pero crucial: trabajó su voz, estudió música y comenzó a construir una identidad artística más madura.

En la última década, Melody ha demostrado su talento con temas de pop latino, flamenco fusión y baladas que revelan su potente voz y sensibilidad interpretativa. Canciones como “Mucho camino por andar” o “Parapapá” muestran una artista renovada, con letras más profundas y una presencia escénica poderosa.

También ha participado en programas de televisión como Tu cara me suena y El Número Uno, donde deslumbró al público con imitaciones y actuaciones impecables, consolidando su lugar como una de las voces más versátiles de España.

En 2024, Melody sorprendió al anunciar su candidatura para representar a España en Eurovisión, algo que muchos fans soñaban desde hacía años. Con una propuesta profesional, fresca y emocionante, se ganó el respeto del jurado y del público, quedando entre las favoritas.

Aunque no logró el billete final al festival, su actuación demostró que Melody ya no es “la niña del gorila”: es una artista completa, con una carrera sólida y ambición internacional.

A lo largo de su trayectoria, Melody ha mantenido una imagen coherente, alejada de escándalos y con una gran ética profesional. Ha hablado abiertamente de los retos de crecer en el ojo público, del sacrificio que implica una carrera artística desde la infancia y del machismo en la industria musical.

Hoy, con más de 30 años, Melody continúa reinventándose. Su estilo combina pop, flamenco, y sonidos latinos con una identidad propia, y su historia inspira a toda una generación que creció con ella y la ha visto evolucionar.