A pesar de las limitaciones de la enfermedad de Parkinson, el ‘padre del heavy metal’ se reunió con sus amigos para despedirse del escenario y su público.

Ozzy Osbourne, cantante de Black Sabbath, muere a los 76 años

Apenas unas semanas antes de su muerte, Ozzy Osbourne protagonizó un épico y emotivo concierto de despedida en su ciudad natal, Birmingham.

El show, titulado “Back to the Beginning”, reunió a la formación original de Black Sabbath por última vez en un escenario, junto a un cartel estelar de leyendas del rock y el metal, y se convirtió en la última actuación en vivo del legendario “Príncipe de las Tinieblas”.

El evento, que tuvo lugar el 5 de julio de 2025 en el estadio Villa Park, reunió a 45,000 fanáticos en una noche de tributo y sobrecogedora despedida.

Ozzy, quien llevaba años lidiando con problemas de salud, pudo finalmente decirle adiós en persona a su público.

“Estuve postrado seis jodidos años, no tienen idea de lo que esto significa para mí”, exclamó desde el escenario. “Gracias desde el fondo de mi corazón”.

Murió Ozzy Osbourne a los 76 años, a solo tres semanas de su último  concierto con Black Sabbath

La organización del concierto fue orquestada con la ayuda de su esposa, Sharon Osbourne, quien colaboró para hacer posible el sueño de Ozzy de despedirse en grande.

La meta era reunir a los miembros fundadores de Black Sabbath “donde pertenecían, una última vez”. Así fue como Ozzy, Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward volvieron a tocar juntos tras 20 años de separación.

Además de Sabbath, el cartel incluyó a Metallica, Guns N’ Roses, Slayer, Pantera, Mastodon, Alice In Chains, Halestorm, Anthrax, Gojira y Lamb of God, entre otros.

Todos los artistas interpretaron al menos un tema de Black Sabbath como homenaje, convirtiendo el festival en una celebración masiva de la banda que fundó el heavy metal.

La recaudación del show fue donada íntegramente a organizaciones benéficas, incluyendo el Birmingham Children’s Hospital, lo que reforzó el vínculo de Ozzy y su legado con la ciudad que lo vio nacer.

El regreso de Ozzy: una figura frágil pero poderosa

Álbum familiar de Ozzy Osbourne y Sharon Osbourne | Us Weekly

La velada arrancó con Mastodon interpretando “Supernaut”, acompañados por músicos de Gojira y Tool, marcando el tono colaborativo del evento.

Momentos más adelante, una super banda compuesta por Chad Smith, Tom Morello y Steven Tyler deslumbró con versiones de “Whole Lotta Love” de Led Zeppelin y “Walk This Way” de Aerosmith.

Luego, Metallica encendió al estadio con una versión de “Hole in the Sky” seguida por sus clásicos “Creeping Death”, “For Whom the Bell Tolls” y “Master of Puppets”.

Cuando llegó el turno de Ozzy, la emoción en Villa Park era palpable. El cantante apareció sentado en un trono negro adornado con un murciélago gigante, símbolo icónico de su carrera.

Aunque no pudo ponerse de pie debido a sus dolencias, su voz retumbó con fuerza y claridad en temas como “I Don’t Know” y “Crazy Train”, acompañado por su inseparable guitarrista Zakk Wylde.

Finalmente, la noche cerró con la formación original de Black Sabbath sobre el escenario por última vez. Tocaron un set breve pero apoteósico: “War Pigs”, “N.I.B.”, “Iron Man” y “Paranoid”.

Ozzy, con voz firme, pidió a los asistentes: “¡Váyanse al carajo, enloquezcan!”. La respuesta fue inmediata: se formaron mosh pits y el estadio estalló en júbilo.

Fue un final glorioso, breve pero contundente, según la crónica de Billboard.

El evento resultó especialmente conmovedor para quienes conocían los múltiples problemas de salud que enfrentó en los últimos años.

Desde 2018, Osbourne fue diagnosticado con infecciones estafilocócicas, un grave accidente en su hogar que le causó lesiones en la columna vertebral, y finalmente Parkinson, condición que anunció públicamente en 2020.

Todo esto lo obligó a cancelar giras y permanecer casi retirado.

En declaraciones a Rolling Stone UK en 2023, explicó su motivación para organizar un show final.

“Eso es lo que más me ha enojado: nunca tuve la oportunidad de decir adiós o gracias. Mis fans lo son todo… Son como mi familia extendida. Si puedo hacer al menos un concierto y decir: ‘Gracias por mi vida’… estoy trabajando para lograr eso, y si muero al final de ello, moriré feliz”.