Cuando estaba en Telecinco alguien ya escribió el mismo mensaje cerca de la entrada: «Pas Padilla es el demonio»

No hay descanso para Paz Padilla y su hija, Anna Ferrer, que han vuelto a ser víctimas de los grafiteros.

Después de un ataque a su tienda de Noniná de Azahara de los Atunes hace solo unas semanas, ahora ha sido el local que tienen en Madrid el que ha sido víctima de un ataque.

Sobre la puerta metálica del establecimiento, que abría hace solo unas semanas en el barrio de Salamanca de la capital, se podía leer hasta este sábado: «Pas Padilla es el demonio». Y sobre el escaparate, un mensaje más: «Demonio».

Palabras que han permanecido escritas sobre la fachada durante varios días, tal y como desvelaban en el programa ‘Fiesta’, tras la publicación de una fotografía en las redes sociales.

«¿Por qué han vandalizado la tienda de Paz Padilla en Madrid? Ayer, los que salíamos de misa nos quedamos sorprendidos al ver que habían pintado su tienda. No hay derecho. ¿Qué maldad es ésta?», escribía un usuario.

En el programa han aclarado que estos ataques no se van a quedar así porque Paz Padilla ha tomado cartas en el asunto.

Según el programa, la pintada la habría realizado la misma persona que también dejó un grafiti en la tienda de Azahara de los Atunes a finales de julio.

Al fin y al cabo el mensaje había sido el mismo, aunque en ese caso se repetía «el demonio» sobre el nombre de la tienda.

«Quieren ir contra Paz por apropiarse de los derechos de la raspa. Pero detrás hay otra historia mucho más tremenda», han asegurado desde el programa.

Porque parece que estas pintadas con el nombre de la presentadora mal escrito y acusándola de ser «el demonio» son mucho más antiguas que la creación de la tienda Noniná o la patente sobre la raspa que representa su marca.

Tal y como ha contado Omar Suárez, ya hace años habló de este tema con Paz Padilla y ella le contó: «Este tema es muy, muy serio, este tema está judicializado porque la persona que hace estas pintadas es un acosador. Parece que la policía ya le está cercando».

«Paz temía incluso por su integridad física», ha añadido Marisa Martín-Blázquez. En esta ocasión confían en que la zona donde se ha realizado la última pintada sea clave en la investigación, puesto que hay cámaras en muchos locales de lujo y zonas especialmente protegidas.

Bulo sobre su salud

Además del problema con su acosador, tema del que Paz Padilla no se ha pronunciado, sí que ha respondido a otro.

Porque la presentadora ha compartido en las redes sociales una captura de una supuesta noticia en donde titulaban que tenía «graves problemas de salud».

Utilizando además una fotografía suya editada para empeorar su imagen, esta web intentaba conseguir clicks asegurando que había sido «llevada a urgencias».

Sin embargo, Paz Padilla ha respondido para dejar clara la verdad: «Esto es mentira», ha escrito con mayúsculas. «Estoy supersana», ha finalizado.