“Decidió irse a su casa y pegarse un tiro”: ‘Supervivientes’ estruja del todo a Terelu antes de abandonar.

La hija de María Teresa Campos ha protagonizado el primer Puente de las emociones de la edición, antes de poner rumbo a España.

Terelu Campos se va de Supervivientes 2025 desnudándose en cuerpo y alma ante toda la audiencia.

Decide abandonar el programa, pero antes, la organización la quiso subir al Puente de las emociones para repasar lo más imponente de su vida.

Después de tomar la decisión de regresar a España, a tres días de igualar a su hermana Carmen Borrego, la colaboradora de De Viernes relató varios pasajes de su vida.

Adolescencia, éxito, amor, vivir, mamá y abuela, han sido las seis palabras clave propuestas por el programa para exprimir del todo a la que ha sido su participante en pruebas.

“Tuvieron que pasar 25 años hasta que le perdoné. Le he perdonado, pero no puedo olvidar todo” “Con 18 años recibí el palo de mi vida. Fue en un verano de 1984. Mi padre era director de Radio Nacional de Marbella y decidió irse a su casa y pegarse un tiro”, fue una de las frases más imponentes de la noche.

La hija de María Teresa Campos quiso recordar uno de los acontecimientos más desagradables y que ha contado pocas veces en televisión.

“Vivir con eso no es fácil. Aprendes como tantas personas que les ha pasado. Mi madre se quedó sola, con alguien que yo creo que quiso hacerla culpable. Pero mi hermana y yo no lo consentimos.

Mi madre solo dio felicidad a su familia y a sus hijas”, apuntó, volviendo a la etapa de su adolescencia ante las cámaras de Telecinco.

“Lo que hizo con quien estuvo mi madre en aquel entonces no le dio derecho a dejarnos así a mi hermana, a mí y a mi madre, intentando señalarla.

Lo siento, pero nunca lo conseguiste. Tuvieron que pasar 25 años hasta que le perdoné.

Le he perdonado, pero no puedo olvidar todo, lo siento.

Quiso alejarse de nosotras. He entendido con el paso del tiempo que estaba enfermo. Yo nunca le haría eso…”, añadió llorando a lágrima viva, antes de abandonar definitivamente el concurso.

Otro de los momentos más dramáticos fue cuando entrelazó sus dos etapas con el cáncer y su hija Alejandra Rubio.

“La segunda me devastó y ahí sentí mi debilidad por primera vez.

Me sentí débil con las personas que necesitaban que me mostrara débil.

En mi primer cáncer no mostré mi vulnerabilidad”, relató, llegando incluso a llorar cuando recordó que disimulaba los dolores de la quimioterapia para que su hija, entonces pequeña, no notase nada, antes de irse todos los días al colegio.

“Se le ha hecho mucho daño por quedarse embarazada tan pronto. Pero tiene una mentalidad muy fuerte y estoy encantada de que me haya dado ese nieto, al que me como.

Es muy difícil describir ser abuela cuando uno lo es.

Carlo es muy cariñoso conmigo y creo que hacen una estupenda pareja”, remató, pidiéndole además a los telespectadores que le diesen una oportunidad al padre de su primer nieto.