Tal y como ha podido conocer Vanitatis a través de fuentes de plena solvencia, la actriz vivió su enfermedad con esperanza y total discreción, enfrentándola a la par que sus nuevos desafíos profesionales.

Foto: Verónica Echegui, en una imagen de archivo. (Gtres)

El impacto y la tristeza de la noticia aún continúa resonando en miles de hogares de nuestro país -y especialmente en el mundo del cine y la cultura nacional-.

No es para menos, este pasado 24 de agosto, nuestro país perdía una de sus intérpretes más singulares y comprometidas.

Verónica Echegui fallecía a los 42 años a causa de un cáncer y tras semanas ingresada en el Hospital 12 de Octubre de Madrid. Concretamente, desde finales del mes de julio, según se informó desde la agencia EFE.

Sí, tal y como confiesan a Vanitatis fuentes de plena solvencia, los últimos meses de vida de la actriz no fueron fáciles en absoluto, tampoco, por ende, para sus seres queridos, a quienes vimos reunirse en el tanatorio de La Paz con el único propósito de honrarla en su último adiós.

Sin embargo, ella jamás perdió la esperanza, ni la positividad, pero lo que es aún más especial; jamás renunció a su trabajo. Ella era actriz de nacimiento.

La actriz Verónica Echegui en 2024. (Getty/Carlos Álvarez)

El shock en sus rostros no pudo resultar más real. Según informan a nuestro digital, únicamente algunas personas seleccionadas de su círculo más íntimo y estrecho eran plenamente conocedoras de la dureza de su estado de salud, el cual se había visto debilitado tiempo atrás.

Un hecho que llevó incluso a la ganadora del Goya a viajar al extranjero en búsqueda de ayuda. No obstante, todo este proceso fue encarado a su manera; con absoluta discreción.

Una característica reforzada y cumplida por todos los profesionales del hospital público madrileño que la rodearon en este camino. Un gesto que ella misma y su propia familia han agradecido de manera reiterada.

Verónica Echegui siempre fue una mujer coherente. Su vida privada quedó al margen de los focos e incluso ella misma también lo hizo.

Por ello, optó por desarrollar su día a día en el campo, en plena naturaleza, poniendo en valor el contacto con la misma y las técnicas de meditación alternativas.

No era fan de los grandes titulares, pero no pudo evitarlos a consecuencia de su enorme fama.

Especialmente, los relacionados con su faceta sentimental, marcada por una relación de trece años con el actor Álex García, a quien conoció durante el rodaje de ‘Seis puntos sobre Emma’. Sin embargo, en esta ocasión, ha podido controlar al 100% su propio relato.

A la derecha Verónica Echegui, junto a Álex García, Arturo Valls y parte del equipo de ´Tótem loba´, cortometraje que obtuvo el Goya en 2022. (Gtres)

Tal y como anotan a Vanitatis fuentes de absoluta solvencia, su estado de salud ha llegado a ser ajeno hasta para personas que han trabajado con ella durante los últimos meses.

Es más, durante la realización de su último estreno, ‘A muerte’, una serie de la plataforma Atresplayer Premium, nos atendió -a nosotros e infinidad de medios- con total normalidad.

Hablamos del pasado mes de junio. Según lo confesado a este digiital, ella jamás quiso parar.

Cumplir con sus compromisos profesionales nunca fue una obligación, sino un motor de ilusión, de energía de vida.

Por ello, más allá de por intentar aparentar normalidad, jamás quiso cancelar ni sus rodajes ni sus periodos de promoción.

Verónica Echegui, Joan Amargós y Dani de la Orden, trío de ases. (Atresplayer)

Es más, son varios los trabajos de Echegui que aún nos quedan por ver. En primer lugar, ‘Ciudad de sombras’, una nueva serie española de Netflix que es un thriller policíaco basado en la primera novela de la saga “Milo Malart” de Aro Sáinz de la Maza.

También ‘Hortelana’, el primer largometraje de Sara Sálamo que ha ganado el Premio Music Library & SFX en la XXVI Edición del Festival Abycine.

Una historia sobre la maternidad compartida por la madrileña, Diego Martín y Olivia Molina. De esta manera, su legado artístico seguirá iluminando pantallas y conciencias durante generaciones.

Aunque a estos nuevos trabajos se deben sumar sus clásicos. Cabe recordar que la Verónica irrumpió en la gran pantalla en 2006 con su papel protagonista en ‘Yo soy la Juani’, dirigida por Bigas Luna, el cual le valió una nominación al Goya como Mejor Actriz Revelación.

Desde entonces, volvió a sumar tres nominaciones como intérprete en estos mismos galardones y ganó uno como directora en 2022 con ‘Tótem Loba’, un cortometraje que abordaba con valentía la violencia de género estructural desde una óptica feminista y simbólica.

“Creo que esta sociedad se ha esforzado mucho en que tengamos miedo a la muerte. Yo, más que miedo a la muerte, tengo miedo a la enfermedad y al sufrimiento”, dijo en una de sus últimas entrevistas; dejando huella sobre su posible futuro.