Broncano y Lalachus reaccionan a la resolución de la denuncia contra ellos por las Campanadas: “El juez tenía cosas más importantes”

El presentador y la colaboradora de ‘La Revuelta’ imaginaron lo que pensó el juez al ver la denuncia de la asociación ultra HazteOir.

“Es una frase que no esperábamos decir: ‘Hicimos las Campanadas y nos denunciaron’” bromeaba esta noche David Broncano, comentando con Lalachus la resolución de la querella que les interpusieron.

El tema lo sacaba la cómica cuando transmitía su entusiasmo al descubrir que en un estudio la habían votado como una de las personas “más felices de España”.

Explicaba que, para mantener tal “título”, cada vez que le pasan cosas negativas pone buena cara igualmente.

“El mecánico de mi coche me cobra 800 euros por una avería? Pues yo soy la más feliz. Hacemos las Campanadas, nos denuncian, pero yo feliz. La persona más feliz de España”, recalcaba.

Al recordar la querella que la asociación ultra HazteOir presentó contra el presentador, Laura Yustres ‘Lalachus’ y la cúpula de Radio Televisión Española encabezada por su presidente, José Pablo López, por mostrar una estampita de una vaquilla del Grand Prix caracterizada como la Virgen, Grison preguntó cómo había quedado aquello.

“Salió la semana pasada, el juez al que se le presentó la denuncia la miró y dijo ‘tenemos cosas más importantes que hacer, por favor, no molestéis’”, dijo entre risas Broncano.

A lo que añadió: “Supongo que recurrirán, pero el juez dijo: ‘Esto, ¿qué va a ser constitutivo de delito? A ver, vamos con cosas serias, por favor, que hay muchas movidas en España’”, imaginó.

Como ya recogimos en la noticia sobre el rechazo de la denuncia, el juez entendió que no ofendieron los sentimientos religiosos de los católicos y recuerda: “La sátira y el recurso a lo irreverente han sido en no pocas ocasiones un recurso artístico para hacer crítica social”, sentenció.

De forma que el juzgado número cuatro de Madrid decidió archivar el caso al entender que era una “sátira” que no buscaba ofender a los católicos.

El “gag”, dijo el juez, “se encuentra dentro de los límites de la libertad de expresión, pues fue emitido en el marco de un programa de fin de año en un tono humorístico”.

“Tenía una intención claramente humorística sin que en ningún momento se haga ninguna mención religiosa, como tampoco aparece la imagen de Jesucristo en el pecho del toro sino solo un corazón y rayos de luz”.