🤯 Broncano REVIENTA a Ana Rosa: “No tienes ni pruebas ni razón” y la reta a ir a su programa ✅

David Broncano, el cómico más imprevisible de la televisión española, ha vuelto a hacerlo.

Esta vez, no ha sido un chiste ni una entrevista surrealista con una estrella del pop.

Esta vez ha sido una respuesta frontal, sin filtros y cargada de veneno elegante dirigida a Ana Rosa Quintana, la reina madre de Telecinco, que días atrás lo había acusado de fichar por RTVE como parte de una “estrategia de la Moncloa”.

Y claro, Broncano no se quedó callado.

Todo comenzó con una simple pregunta: “¿Invitarías a Ana Rosa a tu programa después de que te llamase ‘vergonzoso’?”.

La respuesta de Broncano fue una clase magistral de elegancia afilada: “Si quiere venir, claro que sí.

No la conozco, pero sería bienvenida.

Eso sí, se equivoca.

O no lo sabe… o lo modifica porque le interesa”.

¡BOOM! Con esa frase, el presentador de La Resistencia convertido ahora en líder de La Revuelta dejó claro que no está dispuesto a que nadie —ni siquiera Ana Rosa— ensucie su nombre sin pruebas.

Pero lo más impactante no fue solo su respuesta, sino la forma en que desmanteló la narrativa que intentan imponer algunos medios.

“Nos llegó una propuesta como tantas otras.

Nos ofrecieron libertad, respeto, ganas de hacer algo nuevo… y aceptamos.

Punto.

No hay conspiración, ni estrategia política, ni llamadas de Moncloa.

Solo una tarta de manzana, un vaso de agua y una propuesta seria de una televisión pública”.

Ese es Broncano.

Capaz de reducir todo el ruido político a una imagen simple y honesta.

Mientras algunos lo acusan de formar parte de una operación mediática, él responde con tarta, agua y transparencia.

Y lo mejor: no se rebaja al barro.

Aunque tiene todas las razones para encender la artillería, prefiere el humor fino y la sutileza venenosa.

Cuando le preguntan si sería capaz de celebrar públicamente superar a El Hormiguero en audiencia, responde con una carcajada: “¡Ni se me ocurre! Seguro que justo ese día se cae el plató de Pablo Motos y ponen a alguien de mantenimiento fregando en directo, y

claro, así no vale.

Al día siguiente volverían a reventarnos”.

Ironía pura.

Clase pura.

Broncano en estado puro.

Pero no se queda ahí.

El entrevistador va más allá y le pregunta directamente por la posibilidad de invitar a políticos.

Y aquí es donde Broncano deja clara su filosofía: “Por ahora no está previsto.

No me apetece.

Si algún día vienen, no los elegiré yo”.

Con esto, lanza un dardo indirecto a todos esos programas que eligen cuidadosamente a qué políticos invitan y cuándo.

Él, en cambio, se desmarca por completo.

No busca hacer propaganda, ni subir audiencias a base de polarización.

Quiere hacer un programa que entretenga, que sorprenda y que no se convierta en otra tertulia de gritos y consignas.

Pero la joya de la entrevista llega cuando remata su réplica a Ana Rosa con una pulla que, sin levantar la voz, suena como un misil teledirigido: “Llamar a este programa vergonzoso sin saber cómo se ha hecho, sin conocer el proceso ni los detalles… es equivocarse.

Y si lo haces sabiendo que no es así, entonces ya no es equivocarse, es manipular”.

¿Te suena, Ana Rosa?

Este dardo es más demoledor que cualquier insulto.

Porque Broncano no necesita gritar para destruir.

Le basta con decir la verdad, mirarla de frente y envolverla en sentido común.

Lo que hace que su respuesta no sea solo un zasca, sino un acto de dignidad profesional.

¿Y qué hay de la supuesta “estrategia de la Moncloa”? Broncano se ríe del asunto.

“Televisión Española nos hizo una propuesta, como lo han hecho otros canales.

Elegimos esta porque confiaron en nosotros y nos dieron lo que necesitábamos.

Libertad, respaldo y ganas.

Si eso es ser parte de un plan maquiavélico… pues no sé qué más decir”.

En otras palabras: La Revuelta no es una operación política.

Es una apuesta valiente por otra forma de hacer televisión.

Una forma en la que no hay miedo a las preguntas incómodas, pero tampoco necesidad de entrar en el lodazal de la guerra mediática.

Y eso, precisamente eso, es lo que molesta a muchos.

Porque mientras otros programas siguen anclados en el modelo de “periodismo de trinchera”, Broncano apuesta por el absurdo, la risa, la humanidad.

Mientras otros editorializan con rabia, él pregunta “¿cuánto dinero tienes?” y consigue que hasta el político más hierático se relaje.

Mientras otros buscan titulares incendiarios, él improvisa con pelotas de tenis y sofá inclinado.

Y claro, eso no se puede controlar.

Y lo que no se puede controlar…asusta.

Por eso, quizá, algunos lo atacan.

Porque no entienden que en medio de tanta crispación, la televisión también puede ser un lugar para respirar.

Un lugar para pensar sin gritar.

Un lugar donde Ana Rosa, si quiere, también puede sentarse.

Pero eso sí: tendrá que aguantar que Broncano le pregunte en directo cuánto cobra.

¿Te atreverías, Ana?

De momento, Broncano ha hablado.

Y lo ha hecho sin insultos, sin gritos y sin miedo.

Pero con la claridad de quien sabe que está donde está no por enchufe, sino por mérito.

Y eso… eso sí que no lo puede negar nadie.