Javier no se cortó a la hora de responder a una llamada de trabajo durante su participación en el programa de Carlos Sobera, sacando de sus casillas a Carmen: “¿Quieres que corte?”

El nuevo First Dates Summer Resort en Telecinco abrió por segunda vez sus puertas este martes, 15 de julio, con diez solteros dispuestos a encontrar el amor bajo su veraniega ambientación.

Un salto de cadena que se saldó con un positivo 9,4% de cuota de pantalla en el access prime time de la cadena principal de Mediaset, tras el máximo (10%) que anotaba el show de citas a ciegas la semana anterior en Cuatro.

Una de las comensales que recibió el restaurante de Carlos Sobera fue Carmen, una diseñadora de moda de Murcia de 51 años “con ganas de enamorarme, romántica y pasional” que solo buscaba a un prototipo de hombre.

“Que tenga las cosas claras”, confesó al presentador a su entrada al programa. Entre los principales ‘peros’ de la murciana a la hora de buscar pareja, Carmen reconocía que “los hombres de mi edad no me suelen gustar”. “Por genética me conservo bien y la mayoría de veces, no es que parezcan mis padres, pero casi”, lamentó ante las cámaras del dating show.

Es por ello que el programa la citó con Javier, un musculoso empresario de 51 años de Sevilla que tenía el mismo problema con las mujeres de su edad.

Durante la velada, el sevillano ya alertaba a su cita que, dado sus múltiples negocios, está “todo el día trabajando”. “Si me enamoro, ya buscaría tiempo para la novia”, añadió antes de que una llamada inesperada de trabajo cortase su conversación con Carmen. Y es que, lejos de colgar el móvil, Javier se dispuso a atender el teléfono ante la cara de circunstancias de la soltera.

“¿Quieres que corte?”, espetó el soltero, al llevar varios segundos de conversación vía telefónica. “Me ha parecido una falta de respeto hacia mí, porque el teléfono directamente lo tenía que haber tenido en el bolsillo o boca abajo. En una cita no tengo el teléfono en la mesa”, declaró la murciana, visiblemente molesta por el gesto de Javier, al que se sumaron los constantes piropos que se echaba a sí mismo el soltero.

“Veo que es una persona a la que constantemente hay que estar diciendo lo guapo que es y eso es algo que me echa para atrás bastante de un hombre. Ha habido momentos en los que me he sentido superincómoda”, continuó criticando Carmen. Sin embargo, la cita acabó por dar un giro de 180 grados cuando la murciana confesaba que la forma de ser del soltero le había “dado ternura”. “Conforme he ido conociéndolo, creo que tenemos varias cosas en común”, expresó antes de irse de la mano de Javier en la decisión final de First Dates.