No se trata solo del regreso de ABBA tras 40 años de silencio, sino de la historia oculta detrás de las luces brillantes y los himnos inolvidables.

 

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Detrás del fenómeno pop se tejía una historia real, llena de pasiones intensas, traiciones silenciosas y amores que se rompieron en el mismo estudio donde nacieron himnos eternos.

Benny y Frida, la pareja soñada, vivieron un cuento de hadas que se convirtió en una ópera de emociones, con notas de amor, fama, abandono y redención.

El anuncio del regreso de ABBA, después de casi cuatro décadas de silencio musical, sorprendió al mundo.

El 2 de septiembre de 2021, en una transmisión en vivo desde Londres, Agnetha Fältskog, Björn Ulvaeus, Benny Andersson y Anni-Frid Lyngstad compartieron con sus seguidores que habían estado trabajando en un nuevo álbum titulado *Voyage*.

Este anuncio no solo marcaba el fin de una pausa de 40 años desde su último álbum de estudio, sino que prometía una experiencia musical renovada y emocionante.

El entusiasmo fue palpable, y los fans que habían mantenido viva la llama de ABBA a través de recopilaciones y musicales como *Mamma Mia!* se encontraron de repente con la posibilidad de escuchar material inédito de la banda que definió una era.

La noticia se propagó rápidamente, ocupando titulares en medios de comunicación de todo el mundo y generando una oleada de nostalgia y anticipación.

El álbum *Voyage* constaría de 10 nuevas canciones, entre las que se destacaban “I Still Have Faith in You” y “Don’t Shut Me Down”, lanzadas como sencillos principales.

Estas canciones capturaban la esencia clásica de ABBA, combinando melodías pegajosas con letras emotivas, demostrando que a pesar del paso del tiempo, la magia del grupo permanecía intacta.

En el vibrante panorama musical de Suecia a finales de la década de 1960, dos talentos emergentes cruzaron caminos, dando inicio a una de las historias de amor más emblemáticas de la música pop.

Benny Andersson, reconocido por su destreza en el teclado y su papel en la popular banda Hep Stars, conoció a Anni-Frid “Frida” Lyngstad, una cantante con una voz poderosa y una presencia escénica cautivadora.

Su encuentro no solo marcó el inicio de una relación personal profunda, sino también de una colaboración artística que dejaría una huella indeleble en la historia de la música.

 

Benny Andersson: ABBA star on the 'best' health decision he made - 'Wouldn't be here now' | Express.co.uk

 

Benny, nacido en 1946 en Estocolmo, ya había alcanzado notoriedad en la escena musical sueca con Hep Stars, una banda a menudo comparada con The Beatles.

Disfrutaban de un éxito considerable, y Benny, como tecladista y compositor, era una figura central en el grupo.

Por otro lado, Frida, nacida en Noruega en 1945 y criada en Suecia, había estado forjando su propio camino en la música desde temprana edad.

Mostró una inclinación natural hacia el canto, actuando en concursos y eventos locales, ganando reconocimiento por su talento vocal excepcional.

El destino los unió en 1969 durante un festival musical en Suecia.

Benny quedó inmediatamente impresionado por la interpretación de Frida, especialmente por su capacidad para transmitir emoción y conectar con el público.

La admiración fue mutua; Frida reconoció en Benny a un músico innovador con una visión artística clara.

Este encuentro inicial sembró la semilla de una relación que florecería tanto en lo personal como en lo profesional.

A medida que ABBA ascendía en las listas de éxitos internacionales, la relación entre Benny y Frida también se fortalecía, convirtiéndose en una de las parejas más emblemáticas del panorama musical de los años 70.

 

ABBA members: Where is Frida Lyngstad now? What happened to her? | Music | Entertainment | Express.co.uk

 

Su unión personal y profesional aportó una profundidad única al sonido característico de la banda, reflejando una química palpable tanto en el escenario como fuera de él.

Tras su encuentro en 1969 y el inicio de su convivencia en 1971, Benny y Frida compartieron no solo su vida cotidiana, sino también una pasión desbordante por la música.

Esta conexión se tradujo en colaboraciones más estrechas dentro de ABBA, donde Benny, junto a Björn Ulvaeus, se encargaba de la composición y producción musical.

Frida, con su distintiva voz mezzo-soprano, aportaba interpretaciones emotivas que enriquecían las canciones del grupo.

El compromiso de la pareja con la excelencia musical se evidenció en álbumes como *Arrival* (1976) y *The Album* (1977), donde la fusión de sus talentos contribuyó a la creación de temas icónicos como “Dancing Queen” y “Knowing Me, Knowing You”.

Estas canciones no solo dominaron las listas de popularidad, sino que también demostraron la capacidad de ABBA para innovar y evolucionar en su sonido, manteniéndose relevantes en una industria en constante cambio.

A pesar de la sólida relación y colaboración artística entre Benny y Frida, las diferencias en sus personalidades comenzaron a emerger con mayor claridad a medida que avanzaba la carrera de ABBA.

 

♥ Benny Andersson & Anni Frid Lyngstad - Love Forever ♥ - YouTube

 

Estas divergencias, que inicialmente parecían complementarias, eventualmente se convirtieron en fuentes de tensión que afectaron tanto su vínculo personal como profesional.

Benny, conocido por su meticulosidad y enfoque perfeccionista, dedicaba largas horas en el estudio de grabación buscando siempre la excelencia en cada detalle musical.

Su pasión por la composición y la producción lo llevaba a sumergirse profundamente en el trabajo, a menudo perdiendo la noción del tiempo.

Esta dedicación, aunque fundamental para el éxito de ABBA, a veces lo hacía parecer distante y absorto en su mundo creativo.

Por otro lado, Frida poseía una naturaleza más espontánea y emocional.

Disfrutaba de la interacción social, valoraba las conexiones personales y encontraba inspiración en las experiencias cotidianas.

Su enfoque hacia la música y la vida era más intuitivo, confiando en sus emociones para guiar sus interpretaciones y decisiones.

Esta actitud la hacía brillar en el escenario, donde su carisma y energía eran innegables.

El ascenso meteórico de ABBA al estrellato internacional trajo consigo no solo reconocimiento y éxito, sino también una serie de desafíos que pusieron a prueba la resistencia y la intimidad de sus miembros.

Para Benny y Frida, la fama se convirtió en una espada de doble filo, ofreciendo oportunidades inimaginables mientras imponía cargas que afectaban profundamente su relación.

 

Benny and Frida's moving declaration to fans as they unveiled 3 new so | Music | Entertainment | Express.co.uk

 

Benny, de naturaleza reservada, valoraba su privacidad y encontraba en la música un refugio personal.

La constante exposición mediática y las exigencias de la industria musical lo llevaron a sentirse invadido y, en ocasiones, abrumado.

Anhelaba momentos de tranquilidad y normalidad lejos de los reflectores y las expectativas del público.

A medida que avanzaban los años, las exigencias de la fama, las giras constantes y las diferencias personales fueron erosionando el vínculo que una vez compartieron.

Sin embargo, fue una confesión de Benny la que marcó un punto de inflexión definitivo en su relación.

En 1981, Benny le reveló a Frida que había desarrollado sentimientos por otra mujer, Mona Nörclit, una presentadora de televisión sueca.

Esta confesión fue devastadora para Frida, quien se sintió traicionada y profundamente herida.

A pesar del dolor, ambos intentaron manejar la situación con madurez, conscientes de su posición pública y del impacto que su separación podría tener en ABBA.

Decidieron divorciarse, poniendo fin a una relación de más de una década.

A nivel profesional, la ruptura presentó desafíos significativos; ABBA estaba en la cúspide de su carrera y la disolución de una de las parejas centrales del grupo amenazaba con desestabilizar la dinámica interna.

 

739 photos et images haute résolution de Frida Lyngstad Benny Anderson - Getty Images

 

Sin embargo, tanto Benny como Frida demostraron un compromiso inquebrantable con la música y con sus compañeros de banda.

Continuaron trabajando juntos, grabando y actuando, manteniendo una fachada de profesionalismo que, aunque admirable, ocultaba las tensiones subyacentes.

La disolución de la relación entre Benny y Frida captó la atención de los seguidores de ABBA y de los medios de comunicación, ansiosos por obtener detalles sobre la separación de una de las parejas más emblemáticas de la música pop.

En este contexto, Benny decidió conceder una entrevista al periódico sueco *Expressen*, donde abordó abiertamente los motivos de la ruptura y compartió sus sentimientos al respecto.

Durante la entrevista, Benny se mostró visiblemente afectado, reflejando el peso emocional de la separación.

Explicó que, aunque aún sentía un profundo respeto y cariño por Frida, había llegado a la conclusión de que sus caminos debían separarse debido a diferencias irreconciliables y a los sentimientos que había desarrollado por Mona.

Benny enfatizó que la decisión no fue tomada a la ligera y que ambos habían intentado salvar la relación, pero finalmente reconocieron que lo mejor era seguir adelante por separado.

La entrevista reveló la vulnerabilidad de Benny, mostrando a un hombre que, a pesar de su fama y éxito, enfrentaba las mismas complejidades emocionales que cualquier otra persona.

Habló sobre la dificultad de equilibrar la vida personal con las demandas de una carrera en el ojo público y cómo la presión constante había influido en su relación con Frida.

 

 

Además, Benny abordó el futuro de ABBA, asegurando a los fans que, a pesar de la separación, el grupo continuaría trabajando juntos.

Sin embargo, reconoció que la dinámica interna había cambiado y que sería un desafío mantener la misma cohesión que antes.

La entrevista de Benny con *Expressen* fue una de las pocas ocasiones en las que un miembro de ABBA habló abiertamente sobre asuntos personales en los medios.

El grupo siempre había mantenido una postura reservada respecto a su vida privada, lo que hizo que esta revelación fuera aún más impactante para el público y los seguidores de la banda.

A pesar de las dificultades, la historia de Benny y Frida es un testimonio de la complejidad del amor y la música, mostrando que incluso los íconos pueden enfrentar desafíos emocionales profundos.

El regreso de ABBA con el álbum *Voyage* y su innovador espectáculo digital demuestran que, a pesar de las traiciones y los desengaños, la música tiene el poder de unir y sanar.

Así, la historia de Benny Andersson y Frida Lyngstad continúa siendo un relato fascinante de amor, pérdida y redención en el mundo de la música.