En plena emisión de ‘YAS verano’, el directo se torció por un imprevisto que pilló completamente desprevenida a la presentadora, cuya reacción no pudo ser más espontánea y cómica.

El miércoles 13 de agosto, la tarde se convirtió en una auténtica montaña rusa para Pepa Romero, quien está cubriendo temporalmente el programa ‘Y ahora Sonsoles’ mientras Sonsoles Ónega disfruta de sus vacaciones.

Desde primera hora, la presentadora se enfrentó a situaciones que pusieron a prueba su profesionalidad, su temple y su sentido del humor, demostrando por qué es una de las figuras más carismáticas de la televisión española.

El primer desafío del día llegó desde Puercas, un pequeño municipio de Zamora que recientemente sufrió graves incendios que han devastado más de 3.000 hectáreas.

La reportera desplazada hasta la zona, Flavia Bertolini, se mostró visiblemente nerviosa al intentar informar desde el terreno sobre la magnitud del desastre. “Perdona que te hable con este nerviosismo”, comenzó diciendo mientras intentaba explicar lo que estaba viendo.

“Los vecinos, además de ayudar a sofocar el fuego, han tenido que ayudarnos a nosotros a salir porque estábamos prevenidos en un punto para realizar la conexión.

Ha comenzado a levantarse el viento y a aparecer pequeños focos de fuego nuevos cerca del pasto que estaba sin quemar”, añadió al borde de las lágrimas.

Ante la tensión de la reportera, Pepa Romero mostró su lado más humano y profesional, intentando calmarla mientras transmitía a la audiencia la importancia de priorizar la seguridad. “Nosotros informamos, pero lo primero es la seguridad.

No tenemos que meternos en el fuego para informar de esto, te pido que os cuidéis el cámara y tú”, le indicó con voz firme pero serena, demostrando su capacidad para manejar situaciones de estrés extremo con empatía y autoridad.

No obstante, el día aún tenía sorpresas reservadas, esta vez de un tono mucho más cómico.

Durante la conexión en directo para informar sobre la desaparición de Matilde Muñoz, una mochilera de 73 años que lleva recorriendo el mundo desde los 18, ocurrió un accidente inesperado que rompió la tensión informativa.

Mientras se emitía un vídeo con las incongruencias detectadas en la desaparición de Matilde, Pepa Romero, al volver a conectar con el plató, se mostró nerviosa y comenzó a limpiar apresuradamente la mesa, poniendo caras que no pasaron desapercibidas para la cámara.

Finalmente, la presentadora tuvo que admitir con naturalidad lo ocurrido: “Se nos ha caído la Coca Cola en la mesa, perdonad”, confesó mientras un operario intervenía para limpiar el estropicio.

La escena, aunque cómica, puso de manifiesto la espontaneidad de Pepa y su capacidad para manejar momentos incómodos frente a millones de espectadores.

Tras pedir a su equipo que levantaran la mesa y despedir al compañero con dos besos, insistió: “Perdón, de verdad, se me ha caído una Coca Cola en medio del video. Perdonad, perdonad”, antes de retomar con profesionalidad la noticia sobre Matilde Muñoz.

Este incidente, aunque menor, se suma a una jornada que ya había estado marcada por la gravedad de los incendios en Zamora, recordando que el trabajo de una presentadora en directo puede combinar momentos de extrema tensión con situaciones inesperadas y cómicas.

La capacidad de Pepa Romero para mantener el control y al mismo tiempo transmitir cercanía y naturalidad la convierte en una de las figuras más apreciadas del público.

Además, fuera de cámara, se sabe que la presentadora había preparado un divertido anuncio al estilo ‘Grease’ para promocionar su próxima reincorporación a ‘Y ahora Sonsoles’, demostrando que, a pesar de los imprevistos, mantiene su creatividad y compromiso con el programa.

Su interacción con el equipo y la forma de gestionar los accidentes en directo ofrecen una lección de profesionalidad: incluso cuando todo parece descontrolado, la calma, el humor y la empatía permiten superar cualquier momento incómodo.

El caso de Matilde Muñoz también añadió un componente de misterio al programa, ya que la mochilera ha sido un personaje recurrente en historias de viajes y aventuras que captan la atención del público.

La combinación de noticias de última hora sobre desastres naturales, reportajes de investigación y momentos inesperados en plató hace que ‘YAS Verano’ se mantenga como un programa dinámico, imprevisible y muy seguido por la audiencia.

Así, la jornada del 13 de agosto quedará en la memoria de los espectadores no solo por la seriedad de los incendios en Zamora y la valentía de los reporteros en el terreno,

sino también por la naturalidad y el humor de Pepa Romero frente a un accidente doméstico que, aunque pequeño, se convirtió en el centro de la atención en redes sociales.

Este equilibrio entre profesionalismo y espontaneidad define la esencia de la presentadora y mantiene a los espectadores pendientes de cada conexión, esperando tanto información relevante como momentos genuinos que humanicen la noticia.

En definitiva, aquel miércoles Pepa Romero demostró que ser presentadora en directo es un arte que combina la gestión de emergencias,

la empatía con los colaboradores y la capacidad de improvisar con humor ante cualquier imprevisto, consolidando su lugar como una de las figuras más queridas y admiradas de la televisión española.