Parecían almas gemelas, compartían infinidad de aficiones y formas de pensar, pero al final de la velada todo dio un giro demoledor.

Foto: Jesús, soltero de 'First Dates'. (Mediaset)

El momento de pagar la cuenta es crucial en First Dates (como en la vida real). Es, de hecho, uno de los puntos de inflexión de muchos visitantes del restaurante de Carlos Sobera a la hora de decidir si seguir con su cita fuera del programa o rechazarla.

Esto mismo ha ocurrido con Jesús y Paula. Jesús irrumpió en el local de citas de Mediaset alardeando de sus valores tradicionales.

A sus 23 años, se considera una persona moderna, pero capaz de tener detalles como los de antes. Estaba a punto de sentarse a cenar con Paula, una joven de 20 años que también ve la vida de una manera algo clásica.

De hecho, le interesa mucho la historia para saber de dónde venimos. La velada transitó bastante cómoda y positiva. Ambos sacaron a relucir sus verdaderas metas en la vida, sus gustos y coincidieron en la mayoría de ellas.

Sin embargo, todo cambió cuando las gemelas Zapata acercaron el ticket a la mesa. “Yo, de momento, voy a hacer esto”, espetó el soltero, dejando a su cita completamente boquiabierta.

“A mí me han educado más a la antigua. Se me hace más cómodo ser detallista y caballero, como eran antes, y que una chica lo acepte y vea que es así, porque me sale”, se excusó fuera de cámaras, y antes de soltar un billete de 20 euros encima de la mesa.

Paula y Jesús, solteros de 'First Dates'. (Mediaset)

Es decir, solo se limitó a abonar su parte de la fiesta. Un gesto que no supo entender Paula.

“Me he quedado un poco tiesa. Porque he dicho: ‘¡No entiendo nada!’. Lo que dices y lo que haces no tiene ningún tipo de concordancia. Y eso, me molesta. Si eres capaz de decirme que eres tradicional, ¿qué entiendes tú por tradicional, entonces?”, se preguntó indignada ante los redactores.

“Aunque me haya parecido un chico majo, para mí no tiene concordancia lo que dice y lo que hace y me crea a mí una inseguridad. No sé qué estás intentando transmitir, con lo que realmente estás haciendo. A quién intentas impresionar, ¿a ti mismo o a mí?”, continuó criticando, antes de rechazar seguir conociéndolo. “Me ha tirado un poquito para atrás”, resumió, después de aclararle que, además, “me gustan más con cara de niños”.