Feliciano López critica duramente a la organización de El Desafío tras su eliminación, acusando al jurado de favoritismo y señalando directamente a Juan del Val por una valoración que considera injusta.

La quinta edición de El Desafío ha llegado a su fin, pero el eco de la polémica resuena con más fuerza que nunca. Tras la aplaudida victoria de Gotzon Mantuliz, uno de los participantes más mediáticos del programa ha decidido alzar la voz y poner en entredicho la imparcialidad del concurso.

Se trata de Feliciano López, extenista profesional y una de las figuras más seguidas de esta temporada, quien ha lanzado duras críticas hacia la organización del formato y, en particular, contra uno de los miembros del jurado: el escritor y colaborador Juan del Val.

A través de sus redes sociales y declaraciones posteriores a la final, Feliciano ha dejado claro que no está satisfecho con el desarrollo del concurso ni con la valoración que recibió por parte del jurado en varias galas clave.

Aunque su participación fue una de las más comentadas por el esfuerzo físico y el carisma mostrado ante las cámaras, el exdeportista considera que sus puntuaciones no fueron acordes con su rendimiento y que hubo favoritismos evidentes que afectaron directamente al resultado final.

La tensión comenzó a hacerse evidente en los últimos programas, cuando el jurado —compuesto por Juan del Val, Pilar Rubio y Santiago Segura— empezó a mostrar una notable diferencia de criterio a la hora de valorar las pruebas.

Mientras algunos concursantes recibían elogios constantes por pruebas similares, otros —como Feliciano— se veían penalizados por pequeños detalles que, según él, no justificaban la baja puntuación.

“Me siento decepcionado”, expresó Feliciano en un mensaje que rápidamente se viralizó. “No por no haber ganado, sino porque creo que no se han valorado de forma justa mis esfuerzos ni mi evolución en el programa.

He sido constante, he superado retos realmente complicados, y sin embargo, siempre sentía que ya había una idea preconcebida sobre mí”.

El comentario más directo llegó cuando apuntó hacia Juan del Val: “No tengo nada personal contra él, pero ha sido evidente que su criterio no ha sido ecuánime.

En algunas ocasiones, parecía tener más interés en destacar sus opiniones que en analizar objetivamente lo que hacíamos”.

La acusación es contundente, especialmente porque Juan del Val es conocido por su estilo directo, a veces polémico, y por su tendencia a lanzar comentarios ácidos incluso en tono humorístico.

Lo que para algunos es parte del show, para otros puede ser interpretado como falta de neutralidad, y Feliciano no ha dudado en manifestar su malestar al respecto.

Desde la organización del programa no se ha emitido ningún comunicado oficial, aunque fuentes cercanas al equipo han restado importancia a las declaraciones del tenista, asegurando que todos los concursantes son tratados con el mismo respeto y que las puntuaciones responden a criterios consensuados entre los miembros del jurado.

Sin embargo, la reacción de Feliciano ha abierto un debate entre los seguidores del programa, muchos de los cuales ya venían señalando posibles favoritismos en las últimas galas.

En redes sociales, los comentarios se han dividido: mientras unos defienden a Feliciano y aplauden su valentía por hablar claro, otros consideran que sus palabras están motivadas por la frustración de no haber llegado a la final o de no haber recibido el protagonismo que esperaba.

“Es fácil criticar cuando no se gana”, escribía un usuario en Twitter. Sin embargo, otro respondía: “Feliciano no está cuestionando el resultado, está cuestionando el proceso. Y eso es legítimo”.

El perfil de Feliciano López, siempre elegante y prudente en sus años como deportista, ha dado aún más fuerza a sus declaraciones. No es habitual verlo en este tipo de conflictos mediáticos, lo que ha generado aún más atención sobre sus palabras.

Incluso algunos compañeros de programa, aunque sin posicionarse públicamente, han reaccionado con mensajes de apoyo o con gestos de comprensión.

Por su parte, Juan del Val ha optado por guardar silencio, al menos por ahora. Conocido por su carácter y por no evitar los enfrentamientos dialécticos, no se descarta que pueda responder próximamente en alguno de sus espacios habituales, como su columna o en intervenciones televisivas.

El escritor y guionista ha sido uno de los pilares del jurado de El Desafío desde su inicio, y ha protagonizado varios momentos virales por sus valoraciones polémicas, tanto dentro como fuera del plató.

Este nuevo episodio pone en evidencia que, más allá del espectáculo y la diversión, El Desafío se ha convertido también en un terreno donde convergen egos, expectativas y, por supuesto, tensiones reales.

El nivel de exigencia del programa, que mezcla pruebas físicas extremas con desafíos técnicos y artísticos, genera una presión enorme en los concursantes, y no todos logran digerir con facilidad lo que ocurre detrás de cámaras.

Con su mensaje, Feliciano López ha roto esa barrera silenciosa que muchas veces impide a los concursantes hablar con total franqueza.

Y aunque su gesto ha sido interpretado por algunos como una “salida de tono”, lo cierto es que ha generado una conversación más profunda sobre la objetividad en los concursos televisivos y el papel de los jueces en formatos donde lo emocional y lo competitivo van de la mano.

Por ahora, la polémica sigue creciendo. Lo que debía ser un cierre de temporada tranquilo y celebrado por todos, ha terminado por abrir una grieta que, quizás, obligue a El Desafío a replantearse algunos aspectos de su funcionamiento.

Y aunque Gotzon Mantuliz se llevó el trofeo, Feliciano López, con su sinceridad, ha logrado algo igual de valioso: encender un debate sobre lo que se ve… y lo que no se ve en televisión.