El Real Madrid acusa de “sesgo arbitral” al Comité de Árbitros tras una reunión tensa por decisiones polémicas en su partido contra el Espanyol.

En una reunión inédita y rodeada de una tensa expectación, el Real Madrid acudió a las oficinas del Comité Técnico de Árbitros (CTA) en Las Rozas para hacer valer sus quejas por las decisiones arbitrales en su reciente partido contra el Espanyol.

La cita, que tuvo lugar a las 12:30 de la mañana, no solo fue un momento de enfrentamiento entre las dos partes, sino también un claro reflejo de la creciente preocupación del club blanco por la percepción de un posible “sesgo arbitral” en su contra.

La delegación del Real Madrid estuvo representada por dos de sus figuras más relevantes: José Ángel Sánchez, director general del club, y José Luis del Valle, secretario de la Junta Directiva.

Ambos fueron recibidos por Luis Medina Cantalejo, presidente del CTA, y Clos Gómez, director del proyecto VAR, quienes estaban acompañados por Rubinos y Undiano, vicepresidente y miembro de la comisión técnica.

La reunión fue cordial, pero las tensiones no tardaron en aflorar, ya que el Real Madrid llegó a Las Rozas con un único objetivo: obtener los audios del VAR relacionados con jugadas claves del partido ante el Espanyol.

El ambiente de la reunión estuvo marcado por las palabras de hace algunas semanas, cuando el Real Madrid acusó públicamente al sistema arbitral de estar “corrompido” y “viciado”.

Bajo este clima de desconfianza, el club blanco expresó sus preocupaciones sobre las decisiones tomadas en las jugadas de la entrada a Mbappé y el gol anulado a Vinicius.

Los representantes del Real Madrid solicitaban aclaraciones y, sobre todo, exigían transparencia en el manejo de los audios del VAR, para esclarecer si hubo algún tipo de error o manipulación en las decisiones arbitrales que pudieran haber afectado el resultado.

Medina Cantalejo, en un intento por calmar los ánimos, explicó que el proceso de revisión y las comunicaciones en el VAR se manejan con total imparcialidad.

A lo largo de la reunión, se procedió a escuchar los audios solicitados por el Real Madrid, incluyendo la comunicación entre el árbitro de campo y el VAR en la jugada de la entrada sobre Mbappé y la polémica decisión sobre el gol de Vinicius.

Sin embargo, ni el Real Madrid ni el CTA se aventuraron a ofrecer juicios definitivos sobre las jugadas en cuestión.

Según fuentes cercanas al club blanco, no hubo preguntas sobre si las decisiones tomadas fueron las correctas o no, sino que simplemente se procedió a escuchar las grabaciones de manera técnica.

El presidente de los árbitros, Luis Medina Cantalejo, destacó que la reunión transcurrió con respeto y transparencia, señalando que, si bien la duración del encuentro fue considerable, esto reflejaba el compromiso de ambas partes por resolver sus diferencias de manera civilizada.

“Si hubiera habido un enfrentamiento, la reunión habría durado cinco minutos.

Pero esta vez hablamos con absoluta transparencia”, comentó Medina Cantalejo a la salida.

No obstante, sus declaraciones también evidenciaron una clara defensa del trabajo del CTA, asegurando que el Madrid no había acudido para tratar temas relacionados con la posible salida del Comité, como algunos medios habían sugerido.

Desde el punto de vista del Real Madrid, la reunión fue un paso importante para esclarecer las circunstancias que rodean las decisiones arbitrales, pero no modificó su postura sobre el trato que consideran injusto por parte de los árbitros.

Fuentes del club confirmaron que, aunque la reunión se desarrolló de manera cordial, se mantuvieron firmes en sus quejas por el “sesgo arbitral” que perciben en su contra.

De acuerdo con su visión, las jugadas de la entrada a Mbappé y el gol anulado a Vinicius fueron decisiones que merecen una revisión más profunda, ya que consideran que podrían haber sido claves para el desarrollo del partido.

El Real Madrid, por su parte, dejó claro que no estaba interesado en discutir otros partidos, como el reciente encuentro contra Osasuna, sino que su única preocupación eran los audios solicitados de la polémica jornada ante el Espanyol.

Aunque el CTA ofreció la posibilidad de revisar audios de otros encuentros, el club prefirió centrarse en las jugadas que ya habían sido objeto de controversia, sin entrar en otros análisis.

La reunión también generó una gran expectación mediática, ya que es la primera vez que el Real Madrid se presenta formalmente en las instalaciones del Comité Técnico de Árbitros para escuchar los audios del VAR en vivo.

Este tipo de encuentros no son comunes, ya que la mayoría de los clubes se limitan a recibir los audios de forma remota.

El Real Madrid, sin embargo, insistió en que era crucial para ellos conocer los detalles directamente y garantizar la transparencia en el proceso.

Este incidente se suma a una larga lista de enfrentamientos entre el Real Madrid y los árbitros en los últimos años.

El club ha sido uno de los críticos más vocales de las decisiones arbitrales, especialmente en lo que respecta a las jugadas polémicas que han afectado a sus jugadores.

La reciente acusación de un “sesgo arbitral” refleja el descontento que persiste dentro de la entidad blanca, que considera que no se les está tratando de manera justa en comparación con otros equipos.

A pesar de la cordialidad de la reunión, el Real Madrid dejó claro que no está dispuesto a callar ante lo que consideran decisiones injustas.

Con este episodio, el club ha elevado nuevamente el tono de sus críticas y ha puesto el foco en una de las cuestiones más debatidas del fútbol moderno: la imparcialidad de los árbitros y la transparencia en el uso del VAR.

Los próximos partidos del equipo podrían seguir siendo escenario de controversias, y el debate sobre la equidad en las decisiones arbitrales parece lejos de llegar a su fin.