Las últimas encuestas sobre elecciones autonómicas que se están publicando en estos últimos días ofrecen un panorama terrorífico para el socialismo.

Las últimas encuestas autonómicas publicadas en las últimas semanas confirman un viraje significativo del electorado español hacia posiciones de centro-derecha y derecha, dejando al PSOE y al conjunto de la izquierda en su peor momento desde hace décadas.

El escenario demoscópico no solo preocupa por la pérdida de votos, sino por la posibilidad real de perder territorios clave que han sido tradicionales bastiones socialistas.

El PP resiste y VOX crece con fuerza

Según los últimos sondeos, el Partido Popular (PP) se mantiene fuerte en la mayoría de comunidades autónomas, y en varios casos incluso registra crecimiento.

Pero el dato más llamativo es el auge de VOX, que sube en todos los territorios analizados, consolidando su espacio político y aspirando a ser decisivo en muchos gobiernos autonómicos.

Este fenómeno no se limita a comunidades tradicionalmente conservadoras. Encuestas menos recientes, aunque también pertenecientes a 2025, indican que el PSOE podría perder incluso sus bastiones históricos, como Asturias y Castilla-La Mancha, donde hasta ahora había conseguido mantener cierto dominio territorial frente a la expansión del PP.

El fracaso de la izquierda en Valencia

Uno de los casos más simbólicos es el de la Comunidad Valenciana, donde la izquierda —con el PSOE y Compromís al frente— ha realizado una fuerte campaña para recuperar el terreno perdido.

Sin embargo, los datos no son alentadores. A pesar de un ligero desgaste del actual presidente popular, Carlos Mazón, el bloque de derechas se mantiene sólido, impulsado especialmente por el crecimiento de VOX en toda la comunidad.

Las encuestas muestran que ni la movilización progresista ni el desgaste del gobierno autonómico actual están siendo suficientes para revertir la tendencia.

El avance de VOX, sumado a la estabilidad del PP, ha neutralizado cualquier posibilidad real de giro a la izquierda.

Estos datos autonómicos no son hechos aislados. Van en la misma línea de lo que ya apuntan las encuestas de intención de voto para unas hipotéticas elecciones generales: VOX crece en apoyo ciudadano, mientras el PSOE pierde fuelle y Sumar no logra captar ni fidelizar al electorado de izquierdas desencantado.

El panorama que dibujan los últimos sondeos autonómicos es claro: el PSOE se enfrenta a un retroceso generalizado, mientras que la derecha avanza con paso firme, con VOX consolidando su papel como tercera fuerza nacional e incluso aspirando a cotas más altas en algunos territorios. El resultado podría suponer un auténtico tsunami electoral en próximos comicios si la tendencia se mantiene.