A los 73 años, El Padre Pistolas Finalmente Admite Lo Que Todos SOSPECHABAMOS
El Padre Pistolas finalmente ha roto el silencio y ha admitido lo que muchos sospechaban desde hace tiempo
Que su forma de vivir y predicar la fe no es un capricho, sino una decisión consciente, arraigada en su experiencia, su lucha personal y su visión única de lo que significa servir al pueblo.
Alfredo Gallegos Lara, conocido como el Padre Pistolas, se ha convertido en una figura que no se puede ignorar dentro del panorama religioso y social de México.
Amado por miles, criticado por otros tantos, pero imposible de pasar por alto.
Desde su Tarimoro natal hasta su labor pastoral en Chucándiro, Michoacán, el camino del Padre Pistolas ha estado lleno de desafíos.
Lejos de adoptar una postura pasiva o tradicional, eligió predicar desde las trincheras de la necesidad, en los pueblos olvidados por el gobierno, en calles sin pavimentar, en comunidades plagadas por la inseguridad.
Es allí donde encontró su misión: construir caminos, liderar obras comunitarias, levantar parroquias y, por encima de todo, inspirar esperanza.
Y lo hizo como él mismo lo reconoce: armado con una fe inquebrantable, una lengua sin filtro y una pistola al cinto.
Lo que distingue a este sacerdote no es solamente su forma de hablar —llena de vulgaridades, crítica social y verdades incómodas— sino su capacidad de actuar.
Cuando recibió diagnósticos de cáncer en tres ocasiones distintas, no se quebró.
Con oración, fe y una actitud combativa, logró superar cada uno de esos momentos oscuros, convirtiéndose en testimonio viviente de su creencia de que la fe puede mover montañas.
Su historia no es la de un milagro repentino, sino la de una lucha constante, de un hombre que nunca dejó que el miedo lo paralizara.
Pero más allá de su lucha contra la enfermedad, el Padre Pistolas se ha consolidado como un actor de cambio en su entorno.
Sus proyectos de infraestructura, impulsados muchas veces sin apoyo del gobierno, lo han convertido en un líder comunitario con impacto real.
Ha construido caminos donde no los había, renovado templos con sus propios medios, y movilizado pueblos enteros con su carisma rudo pero efectivo.
En tiempos donde la acción suele escasear, él se ha convertido en un símbolo de ejecución y entrega total.
No es extraño que su estilo haya provocado fricciones con la jerarquía eclesiástica.
Fue suspendido por el Arzobispo Carlos Garfias Melo en 2022 debido a su lenguaje y sus métodos poco ortodoxos.
Pero ni eso pudo detenerlo.
Continuó predicando, bautizando y organizando marchas en honor a mártires de la Guerra Cristera.
Como él mismo lo dijo: “Di la verdad, aunque te cueste sangre”.
Y fiel a esa consigna, siguió adelante, hasta que recientemente se le permitió regresar oficialmente al ejercicio sacerdotal.
Anunció su regreso con bombo y platillo en redes sociales, mostrando con orgullo el documento firmado que le devolvía sus funciones religiosas.
El Padre Pistolas, sin embargo, no solo es un predicador ni un constructor. También es herbolario, cantante y activista social.
Ha financiado más de 300 operaciones médicas con bienes personales.
Ha promovido el uso de remedios naturales como alternativa a los tratamientos médicos convencionales.
Ha grabado discos y planea fundar un hospital financiado por migrantes. Su creatividad y su compromiso social parecen no tener límites.
Y aunque su fe en las hierbas y en la medicina alternativa genera escepticismo, nadie puede negar su dedicación a aliviar el sufrimiento de los demás.
Las redes sociales se han convertido en su altavoz moderno. Ahí comparte consejos, remedios, misas y críticas políticas sin tapujos.
Ha acusado a gobernadores y diputados de negligencia, y no teme enfrentarse a los poderosos. Para él, callar es consentir.
En un país donde la inseguridad y la injusticia suelen ser moneda corriente, el Padre Pistolas ofrece una voz incómoda pero necesaria, una que exige responsabilidad y acción.
Sus declaraciones a menudo provocan polémica.
Desde criticar a los obispos mexicanos por su indiferencia hacia los pobres, hasta emitir comentarios controversiales sobre el feminismo, el Padre Pistolas no se guarda nada.
Pero detrás de cada palabra fuerte, hay una historia de entrega real. La gente sigue confiando en él para momentos cruciales: bodas, bautizos, quinceañeras, funerales.
Lo ven como un protector, un luchador, un símbolo de algo más grande que una simple sotana. Hoy, a los 73 años, sigue más activo que nunca.
Con un nuevo proyecto en Chucándiro, se ha propuesto construir 60 kilómetros de carretera sin ayuda del gobierno, mediante un banco comunitario de arena y trabajo colectivo.
Su plan es simple: si las autoridades no actúan, lo hará él. Para muchos puede parecer un loco armado. Para otros, es un santo de botas y pistola.
Lo cierto es que ha tocado más vidas de las que puede contar y que su legado, aunque controversial, es innegable.
La pregunta que queda es: ¿ha ganado el Padre Pistolas el respeto que merece o ha llegado el momento de reconsiderar sus métodos?
Lo que es claro es que él no cambiará.
Porque para el Padre Pistolas, servir no es una ceremonia; es una lucha diaria, un acto de fe con las manos en la tierra y el corazón en el cielo.
News
A los 62 años, Cash Luna Finalmente admite lo que todos sospechábamos
A los 62 años, Cash Luna Finalmente admite lo que todos sospechábamos A lo largo…
La Trágica Muerte De Gloria Marín Y Su Esposo
La Trágica Muerte De Gloria Marín Y Su Esposo La trágica muerte de Gloria…
A los 60 años, Ricardo Arjona Finalmente admite lo que todos sospechábamos
A los 60 años, Ricardo Arjona Finalmente admite lo que todos sospechábamos Ricardo Arjona finalmente…
Marta López se niega a callar y confiesa lo que nadie esperaba de Kiko Hernández
Marta López se niega a callar y confiesa lo que nadie esperaba de Kiko Hernández …
Jesús Cintora no se corta al decir todo esto de Mario Vaquerizo
Jesús Cintora no se corta al decir todo esto de Mario Vaquerizo El periodista Jesús Cintora…
La hija de José Luis Gil habla de su estado tras los “dramáticos” rumores de empeoramiento: “Mucho daño”
La hija de José Luis Gil habla de su estado tras los “dramáticos” rumores de empeoramiento: “Mucho daño” …
End of content
No more pages to load