Después de 30 años: Romina Power revela nueva verdad sobre su hija desaparecida

 

 

Después de 30 años de angustia, silencio y teorías sin respuesta, Romina Power ha sorprendido al mundo con una revelación que vuelve a poner en el centro de atención uno de los casos más misteriosos del espectáculo europeo: la desaparición de su hija, Ylenia Carrisi.

La joven, fruto de la relación entre Romina y el cantante Al Bano, desapareció sin dejar rastro en Nueva Orleans en 1994, y desde entonces, su paradero se ha convertido en un enigma que marcó para siempre a la familia.

En una reciente entrevista, Romina rompió el hermetismo que ha mantenido durante años y confesó que, a pesar del tiempo transcurrido, no ha perdido la esperanza.

 

 

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Según sus palabras, hay indicios emocionales, espirituales e incluso pistas escritas en el diario personal de Ylenia que le hacen pensar que su hija no murió, como muchos creen, sino que eligió voluntariamente alejarse de todo.

Romina asegura que Ylenia quería escapar del peso de la fama, de la presión mediática y del rol que le había sido impuesto desde pequeña por pertenecer a una familia de artistas.

Estas declaraciones contrastan con la posición que ha mantenido Al Bano, quien hace años aceptó legalmente la muerte de su hija, basándose en el testimonio de un vigilante que aseguró haber visto a una joven similar lanzarse al río Mississippi.

 

La prensa alemana revela la nueva pista en el caso Ylenia Carrisi, la hija de Al Bano y Romina desaparecida hace 30 años

 

 

Sin embargo, Romina nunca creyó en esa versión y hoy, tres décadas después, reafirma su intuición de madre: Ylenia está viva, en algún lugar del mundo, viviendo en el anonimato.

El caso vuelve a despertar interés, esperanza y también controversia. Los seguidores de la familia Carrisi se dividen entre quienes apoyan la fe inquebrantable de Romina y quienes creen que es momento de cerrar el capítulo.

 

Ylenia Carrisi está viva y reside en un convento de Phoenix»

 

 

Mientras tanto, la verdad sobre el destino de Ylenia sigue siendo un misterio abierto, tan doloroso como fascinante, que aún mantiene a muchos preguntándose qué ocurrió realmente aquella noche de enero en Nueva Orleans.

 

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