El presentador ha destacado un cambio físico de Álex González, invitado de la noche, pero perjudicando a otro famoso.

El jueves 25 de septiembre, Pablo Motos volvió a ser el centro de atención en Antena 3, pero esta vez no por sus entrevistas habituales, sino por un comentario que dejó a la audiencia entre la sorpresa y la indignación.

Todo comenzó con la visita del actor Álex González, quien acudió al programa para promocionar su nueva película, La sospecha de Sofía, que se estrenará el próximo 3 de octubre.

En la cinta, el personaje de Daniel recibe una misteriosa invitación para conocer a su madre biológica en un Berlín del Este marcado por la Guerra Fría, y su vida, junto a Sofía, da un giro inesperado.

Sin embargo, antes de entrar en materia cinematográfica, Pablo Motos decidió abordar un tema más personal, que terminó convirtiéndose en la comidilla de la noche: la reciente operación de nariz del actor.

“Te acaban de operar la nariz por el boxeo”, lanzó Motos apenas Álex se sentó en el set, intentando iniciar una conversación ligera sobre su recuperación.

Lo que parecía un comentario inocente rápidamente se transformó en un momento incómodo cuando el presentador añadió: “Te ha quedado mejor que la de Andy”, refiriéndose en realidad al cantante Lucas, del dúo Andy y Lucas.

La frase generó un silencio inicial en el estudio, mientras las cámaras captaban la reacción de Álex, que no pudo contener una mezcla de sorpresa y humor sarcástico.

Las famosas hormigas del programa intervinieron inmediatamente, señalando la confusión de nombres, y Motos retrocedió, visiblemente incómodo.

“¡Es verdad! Perdona, perdona, Lucas. Es una de esas veces en las que la boca se avanza al cerebro”, se disculpó, intentando suavizar el error.

Álex González, entre risas y una pizca de ironía, respondió: “Qué cabr… Empezamos fuerte”, dejando claro que, aunque sorprendido, tomaba el comentario con humor.

El actor aprovechó la ocasión para aclarar detalles sobre su operación, subrayando que no se trataba de un cambio estético, sino de una intervención necesaria.

“No fue estética, fue hace 10 días. Gracias por sacar el tema porque estoy un poco nasal, tengo los puntos aún…”, explicó mientras las cámaras mostraban el rostro ligeramente inflamado tras la cirugía.

La conversación se desvió hacia experiencias personales relacionadas con lesiones, y Motos compartió su propio accidente: “Yo también la tengo rota.

Tengo el tabique que parece el puente de Calatrava. Hicimos el sparring, me miré en el espejo y me hice una foto. Cuando me la rompieron, al sonarme los mocos sonaba distinto”, contó entre risas, provocando que Álex y el público compartieran el momento de complicidad.

A lo largo del programa, la tensión y el humor se alternaron de manera constante. El comentario sobre Lucas generó reacciones inmediatas en redes sociales, donde los espectadores debatieron sobre la idoneidad de la comparación.

Muchos criticaron a Motos por meterse en un terreno personal ajeno a la entrevista promocional, mientras otros defendieron que se trató de un desliz sin malicia, típico del estilo espontáneo del presentador.

En Twitter, comentarios como “Motos siempre se pasa de la raya, esta vez con Lucas” se mezclaban con otros más ligeros: “¡Qué momentazo con Álex y su nariz! Humor sano en El Hormiguero”.

El episodio también puso de relieve la habilidad de Álex González para manejar la incomodidad con gracia y profesionalismo.

Aunque se trataba de un comentario que podría haber resultado ofensivo, el actor respondió con ironía y humor, evitando que la situación se tornara tensa.

Su manejo del momento fue elogiado por espectadores y críticos de televisión, que destacaron su capacidad de convertir un posible conflicto en un diálogo ameno y entretenido.

Más allá del comentario sobre la nariz, el programa mantuvo su enfoque en la promoción de La sospecha de Sofía.

Álex habló sobre la intensidad del rodaje, la complejidad de su personaje y las expectativas sobre la película. “Es un proyecto que me ha exigido mucho emocional y físicamente.

Estoy muy contento con el resultado y con ganas de que el público lo vea”, afirmó con entusiasmo, mientras Motos guiaba la conversación para resaltar aspectos curiosos del rodaje y anécdotas del detrás de cámaras.

La interacción entre presentador e invitado, aunque marcada por el polémico comentario inicial, evolucionó hacia un ambiente de complicidad y confianza.

Álex aprovechó para compartir experiencias personales y profesionales, manteniendo la atención del público y demostrando que la habilidad para manejar situaciones incómodas puede convertirse en una ventaja mediática.

Por su parte, Motos logró reconducir la conversación, demostrando que, a pesar de los errores, la espontaneidad sigue siendo una de las características que definen El Hormiguero.

El incidente también abrió un debate sobre los límites del humor y los comentarios personales en programas de televisión.

Los especialistas en medios señalaron que los presentadores deben equilibrar la cercanía con los invitados y evitar comparaciones que puedan resultar incómodas, pero también reconocieron que los deslices forman parte del espectáculo en vivo, generando momentos virales que incrementan la visibilidad del programa.

En conclusión, la visita de Álex González a El Hormiguero dejó una mezcla de promoción cinematográfica, humor y polémica.

El desafortunado comentario sobre la nariz del cantante Lucas sirvió para demostrar la espontaneidad y vulnerabilidad que puede aparecer en televisión en vivo, y cómo los invitados pueden manejar estas situaciones con profesionalismo y gracia.

A pesar de la polémica, el programa continuó siendo entretenido y mantuvo a la audiencia pendiente de cada gesto, risas y palabras, consolidando su lugar como uno de los espacios más vistos y comentados de la televisión española.

El episodio del jueves quedará en la memoria de los espectadores no solo por la promoción de la nueva película, sino también por el inesperado cruce de humor, error y diplomacia mediática, recordando que en televisión, incluso los deslices pueden convertirse en grandes titulares.