La vimos algo desmejorada en Marivent, aunque acudió con esa sonrisa que jamás la abandona. Ahora sabemos que la reina Sofía está pasando por duros momentos al cuidado de Irene de Grecia, su hermana.

No fue una buena señal que la reina Sofía renunciara a sus vacaciones en Marivent. Evidentemente, solo una circunstancia seria podría hacerle desistir del destino de verano al que no ha fallado en 52 años.

Tal circunstancia tenía que ser la enfermedad de su hermana y compañera de vida, Irene de Grecia.

La tía Pecu que tanto se ha hecho querer se encuentra ya imposibilitada para viajar, cosa que debe preocupar enormemente a la Reina emérita.

La situación en Zarzuela ha de ser dura para la reina Sofía, a la que vimos más delgada de lo normal en su aparición en Marivent, con motivo de la recepción veraniega a la sociedad civil y autoridades baleares.

Fue un viaje relámpago, pues la emérita no quiso dejar a su hermana sola más tiempo de lo necesario.

Otra señal de que la salud de Irene de Grecia solo evoluciona en una dirección, aunque al carecer de cualquier tipo de información oficial todo son, realmente, suposiciones.

Algunos cronistas de la realeza de largo aliento poseen, sin embargo, informaciones acerca de lo que está pasando realmente en Zarzuela, ahora que la familia real disfruta de sus vacaciones privadas en un lugar desconocido y el rey Felipe ha recalado en Marivent, a la espera de visitar las zonas afectadas por los incendios y de poder ver a su gran amigo Jaime Anglada, víctima de un terrible accidente de moto que le ha tenido en la Unidad de Cuidados Intensivos casi una semana.

La reina Sofía lo está pasando francamente mal

Una de las periodistas mejor informadas, aunque como es de rigor jamás revela sus fuentes, es la novelista Pilar Eyre. Eyre desveló ayer en su canal de YouTube lo que está sucediendo en el Palacio de la Zarzuela y las noticias no son nada optimistas.

No es solo que el estado de salud de Irene de Grecia sea «delicado», sino que la reina Sofía no está sobrellevando la situación con su proverbial entereza, al contrario. «Lo está pasando francamente mal. Está mal tanto anímica como físicamente», sostiene Eyre.

La periodista sostiene que la reina Sofía no recibe suficiente atención por parte de cronistas y medios, a pesar de que sus causas son las que benefician a más personas (patrocina Banco de Alimentos) y al preciado medio natural (es activista animalista y medioambiental).

Y es cierto, aunque su escasa presencia en los medios de comunicación también puede ser síntoma de cierto respeto y de una vida privada de la que apenas hay que comentar.

De ahí que el rey emérito Juan Carlos monopolice toda la información sobre las figuras senior de la familia real.

A resultas, la reina Sofía puede sentirse «ninguneada, marginada, apartada», relata Pilar Eyre, resuelta a poner el foco sobre la silenciosa emérita. «Intenta superar diferentes desgracias en secreto, como siempre, y sin ayuda de nadie», sostiene la periodista.

Es cierto que, más allá de Irene de Grecia y Tatiana Razdwill, su prima, la madre del rey Felipe no tiene amigas conocidas. Sin embargo, no está sola en Zarzuela. Al contrario.

«Hay servicios médicos en Zarzuela 24 horas diarias», relata Pilar Eyre. «Hay un trasiego incesante de enfermeras, de médicos, de sacerdotes ortodoxos y también católicos. Está el capellán de la Zarzuela y está el servicio, evidentemente. También están las hijas, que se están portando muy bien con su madre, a la que quieren mucho, como es natural. Se están turnando tanto Cristina como Elena. Cuando está una la otra se va de vacaciones, pero una de las dos siempre queda al mando de todo este operativo».

Las memorias del emérito angustian a la Reina

Sin embargo, no es solo la salud de Irene de Grecia lo que le quita el sueño a la reina Sofía y la llena de «preocupación y angustia».

Según contó en televisión otra cronista real, Mariángel Alcázar, aún no hay que alarmarse ante la situación de la tía Pecu, que tiene «días mejores y peores».

Lo que sí son inminentes son dos acontecimientos de otoño a los que la reina Sofía teme: los Premios Princesa de Asturias y la publicación de las nuevas memorias del rey Juan Carlos.

Aunque los Premios Princesa de Asturias han sido uno de los actos favoritos de la reina Sofía, parece que la emérita teme acudir. «Ella no se ve con fuerzas», desvela Pilar Eyre. «Estuvo en Mallorca pero le costó mucho. Una informante que estuvo en Marivent me confirmó que la vio muy tocada».

Sobre la publicación de las memorias del rey Juan Carlos tampoco puede hacer gran cosa: de nuevo se volverá a hablar de sus amantes y volverá «la humillación y revictimización».