¡Alerta máxima en el Madrid! Endrick rompe el contrato y amenaza con fichar por el Atlético: ‘Si no juego aquí, seré rojiblanco’

En el corazón del Real Madrid, donde la historia pesa tanto como las expectativas, un joven llamado Endrick está a punto de escribir un capítulo inesperado.

El delantero brasileño, señalado como el heredero de grandes leyendas y poseedor del mítico dorsal ‘9’, ha puesto en jaque a la directiva y al cuerpo técnico con una amenaza que nadie quería oír: si no le dan la oportunidad que merece, se marchará… y podría hacerlo al Atlético de Madrid.

Endrick llegó al Bernabéu con una ilusión desbordante y la presión de quien sabe que su futuro está en juego.

La camiseta ‘9’ que vistieron ídolos como Cristiano Ronaldo o Benzema parecía un presagio de grandeza.

Sin embargo, una lesión inoportuna truncó su ascenso justo cuando empezaba a mostrar su calidad.

Al regresar, se encontró con un panorama difícil: Mbappé y Vinicius dominan el ataque, Rodrigo reclama protagonismo y Bellingham también se suma a la competencia.

La paciencia del joven brasileño, de apenas 18 años, comenzó a agotarse.

Según fuentes cercanas a Valdebebas, en los últimos días se filtró una frase que hizo temblar los pasillos del club: “Si aquí no me dan el sitio que merezco, habrá otros que sí lo hagan”.

La gota que colmó el vaso fue un entrenamiento en el que, pese a estar recuperado, Endrick veía cómo el balón siempre terminaba en los pies de sus compañeros estrella, mientras él quedaba relegado al banquillo.

La situación llegó a oídos de Xavi Alonso, quien convocó una reunión privada con el delantero.

El cara a cara fue tenso.

Endrick fue directo: “Míster, yo vengo aquí para jugar, no para calentar banquillo. Si no me das minutos, ya sabes que hay un club en esta ciudad dispuesto a hacerlo”.

Aunque el técnico intentó apaciguar la situación recordándole la feroz competencia, el brasileño no cedió: “O cambia mi situación o no habrá proceso que valga”.

Florentino Pérez, informado de la gravedad del asunto, organizó una reunión urgente en el salón principal de Valdebebas, un lugar cargado de historia y símbolos madridistas.

Allí, rodeado de directivos y con la mirada fija del presidente, Endrick expresó con firmeza su frustración: “Siento que no cuento, que estoy invisible. No vine a ser un suplente eterno”.

La tensión creció cuando el presidente preguntó si estaba dispuesto a vestir la camiseta del Atlético, a lo que el joven respondió sin titubeos: “Si aquí no me dan lo que necesito, prefiero jugar en el Atlético que pudrirme en un banquillo”.

Este desafío encendió las alarmas.

La directiva atlética, con Enrique Cerezo al frente, ya se frotaba las manos: “Si el Madrid no lo da, nosotros sí. Aquí tendría sitio y la afición lo adoptaría en dos partidos”.

Además, el Atlético estaría dispuesto a ofrecerle un salario superior y la titularidad asegurada, una provocación directa al eterno rival.

La reunión terminó con un ultimátum claro de Florentino: “El Real Madrid no negocia bajo amenazas. Si te quedas, será para ganarte el sitio. Si decides irte al Atlético, serás tú quien cargue con esa decisión”.

Pero Endrick mantuvo su postura: “Quiero triunfar aquí, pero necesito minutos reales. Si no, pediré irme y no me importa cruzar la ciudad”.

Xavi Alonso propuso un plan intermedio: darle más protagonismo en partidos clave, usarlo como revulsivo en Champions y darle rodaje en Liga.

Sin embargo, Endrick rechazó migajas: “No quiero ser un parche, quiero ser titular”.

La directiva, consciente del riesgo, dejó claro que venderlo al Atlético sería una humillación histórica y que, si se va, será al extranjero, nunca a su rival local.

La noticia se filtró al vestuario y generó opiniones divididas.

Mbappé, con su liderazgo natural, aconsejó a Endrick que pelee por su lugar y no amenace con irse.

Mientras tanto, Simeone seguía atento desde el Metropolitano, convencido de que la situación podía beneficiarlos.

Finalmente, Florentino convocó otra reunión en el Bernabéu con el jugador, su padre y su agente.

Allí, el presidente fue tajante: “El Madrid no es un trampolín, es un destino. Aquí nadie está por encima del club”.

Endrick respondió que necesita sentirse importante, no solo jugar los últimos minutos.

La conversación terminó con un compromiso: Xavi Alonso preparará un plan para darle minutos reales en la segunda vuelta.

Si demuestra que está listo, será titular; si no, se buscará una cesión al extranjero, pero nunca al Atlético.

El futuro de Endrick y del Real Madrid pende de un hilo.

El joven delantero ha abierto la caja de Pandora y ahora todo dependerá de su rendimiento en el césped.

La guerra silenciosa entre la promesa brasileña y el gigante blanco apenas comienza, y el Atlético espera paciente para dar el golpe definitivo.

¿Podrá el Real Madrid retener a su joya y convertirla en leyenda?

¿O asistiremos a uno de los traspasos más polémicos de la historia del fútbol madrileño?

Lo único seguro es que el próximo partido de Endrick será decisivo, y el mundo del fútbol está atento a cada movimiento.