⚡😱 “‘Es macabro’: Kiko Rivera rompe el silencio y revela el momento que cambió su vida para siempre”

Kiko Rivera hace una confesión sobre la muerte de su padre que dolerá a Cayetano  Rivera - YouTube

El 26 de septiembre de 1984 quedó grabado en la memoria colectiva de España.

Paquirri, uno de los toreros más admirados de su generación, sufrió una brutal cornada en Pozoblanco.

El toro le seccionó la arteria femoral y, pese a que fue trasladado de urgencia a la enfermería, los médicos no pudieron salvarle la vida.

Aquella tarde se convirtió en leyenda trágica y en uno de los momentos más recordados —y repetidos— de la historia de la tauromaquia.

Sin embargo, para Kiko Rivera, que entonces era apenas un bebé, la verdad de lo sucedido permaneció oculta durante años.

Según contó en el podcast Poco se habla de Ana Brito y Xuso Jones, creció con una versión edulcorada de los hechos.

“Al principio no me decían la verdad”, confesó.

“Me enteré un día viendo el telediario.

Todos los 26 de septiembre ponían la imagen de mi padre en la camilla… y fue un impacto.”

El relato es frío y directo.

Kiko Rivera hace una confesión sobre la muerte de su padre que dolerá a Cayetano  Rivera - YouTube

Kiko no habla de una charla íntima con su familia, ni de un momento de cuidado emocional, sino de enterarse a través de un medio de comunicación, como un espectador más.

“Sabía que había muerto, pero no sabía cómo.

Lo ponían en la televisión… eso es como muy macabro”, dijo con un gesto serio que delataba que la herida sigue abierta.

Sus palabras no son solo un recuerdo personal: implican de lleno a quienes han gestionado la memoria de Paquirri dentro de la familia.

Por eso, el eco de esta confesión resuena especialmente en la figura de Cayetano Rivera, su hermano por parte de padre.

El trasfondo es claro: Kiko insinúa que hubo un silencio premeditado, y eso inevitablemente plantea preguntas sobre quién decidió qué podía saber y cuándo.

En la misma conversación, Kiko reveló que tras la pérdida de su padre buscó una figura paterna en su tío Agustín, hermano de Isabel Pantoja.

Durante un tiempo, esa relación fue estrecha, casi de dependencia.

Pero hoy, admite, la situación es distinta: “Es la mano derecha, izquierda, el dedo chico del pie… todo de mi madre.

Yo creo que antepone a su hermano antes que a sus hijos.

Lo ha dicho ella, no es algo que haya dicho yo.

Kiko Rivera desvela la traumática forma en la que se enteró de cómo murió  su padre, Paquirri: "Es como muy macabro"

” Unas declaraciones que destapan la distancia emocional y la división de lealtades en el clan Pantoja-Rivera.

El DJ también aprovechó para desmentir y, a la vez, dar contexto a uno de los rumores más hirientes que ha tenido que enfrentar: que no sería hijo biológico de Paquirri.

“Claro, yo escucho eso y pienso: ‘¿Mi padre se ha enterado? ¿Mi padre no me quiere?’… una paranoia tremenda.

” Kiko reconoció que, aunque el rumor era falso, el simple hecho de escucharlo generó inseguridad y dolor en su adolescencia, reabriendo viejas dudas sobre su identidad.

En la memoria de los españoles, las imágenes de Paquirri herido, trasladado en camilla, son casi un documento histórico.

Pero para Kiko, son la puerta de entrada a un duelo tardío, vivido en diferido, sin preparación ni acompañamiento.

Y ahora, casi cuatro décadas después, contar cómo se enteró de esa verdad no solo es un acto de sinceridad, sino también una declaración incómoda para quienes compartieron ese silencio con él.

La confesión llega en un momento en que las relaciones familiares entre los Rivera y los Pantoja atraviesan uno de sus periodos más frágiles.

Kiko Rivera recuerda a su padre, Paquirri, en el 38 aniversario de su muerte

Las viejas disputas por la herencia de Paquirri, las tensiones mediáticas y la distancia personal han convertido cada declaración pública en un posible incendio.

Lo que Kiko define como “macabro” no es solo la imagen televisada, sino el pacto tácito que permitió que fuera un noticiario, y no su familia, quien le mostrara la crudeza de la realidad.

En el cierre de la entrevista, Kiko no lanzó reproches directos a Cayetano ni a Francisco Rivera Ordóñez, pero el mensaje quedó implícito: para él, hay verdades que se le negaron durante demasiado tiempo, y eso

marcó su vida.

El DJ sigue adelante con su carrera musical, pero ahora también con una narrativa más honesta sobre su pasado, sin importarle si incomoda a su propio apellido.

En un mundo mediático donde la familia Rivera es casi un género en sí mismo, esta confesión añade un capítulo que, inevitablemente, reabrirá debates y tensiones.

Porque cuando la verdad llega tarde, no solo duele… también cambia la forma en que miras a quienes te rodean.