La ganadora del certamen en España se está preparando para la competición internacional y viviendo por primera vez la experiencia de esta corona.

Andrea Valero, flamante ganadora del certamen Miss Universe Spain 2025, está viviendo un verano que describe como “único e irrepetible”, marcado por una agenda repleta de compromisos, viajes y emociones que la están preparando para la gran cita de su vida: la final internacional de Miss Universo, prevista para noviembre de este año.

El pasado 11 de agosto, durante su aparición en el festival Starlite Marbella, la modelo valenciana se mostró radiante, vestida con un diseño de alta costura que combinaba elegancia y frescura, mientras atendía a los medios y compartía sus sensaciones ante la vorágine que vive desde que recibió la corona.

“Esto es algo que solo pasa una vez en la vida y quiero disfrutarlo al máximo”, confesó con una sonrisa que mezclaba ilusión y determinación.

Desde que fue proclamada Miss Universe Spain 2025 en una gala celebrada en Madrid el pasado mes de junio, Andrea no ha tenido prácticamente un día libre.

Su calendario la ha llevado a recorrer ciudades como Milán, París, Londres, Nueva York o Dubái, donde ha participado en sesiones fotográficas, campañas benéficas y eventos de moda de primer nivel.

“Cada ciudad ha sido una lección y una experiencia distinta; en Dubái, por ejemplo, participé en una gala solidaria para recaudar fondos destinados a proyectos de sostenibilidad, un tema que me apasiona y que quiero integrar en mi labor como Miss”, explicó.

Su compromiso con el medio ambiente no es nuevo: antes de ganar el certamen, ya colaboraba con iniciativas locales para reducir el uso de plásticos y promover la educación ambiental entre jóvenes.

En Marbella, Andrea habló también del desafío que supone preparar cada detalle para el certamen internacional. “No es solo cuestión de belleza, es un trabajo diario que implica entrenamiento físico, oratoria, cultura general, idiomas y una gran fortaleza mental.

Quiero llegar a noviembre no solo como una representante de España, sino como una mujer preparada para inspirar y conectar con personas de todo el mundo”.

Según fuentes cercanas a la organización, la valenciana está recibiendo formación intensiva con entrenadores especializados en pasarela, comunicación y proyección mediática, además de un equipo de estilistas y diseñadores que están creando el vestuario que lucirá en las diferentes fases del concurso.

A sus 25 años, Andrea mantiene una vida muy ligada a su familia, que la ha acompañado en cada paso de este camino. “Mi madre es mi gran apoyo, la persona que me recuerda que, pase lo que pase, lo importante es seguir siendo yo misma”, confesó.

También mencionó a su hermana pequeña, a quien considera su “mejor amiga” y que, según dijo, ha sido la primera en animarla a no rendirse durante los momentos de mayor presión.

“Hay días en los que todo es demasiado: las horas de ensayo, los viajes, la exposición mediática… pero luego pienso en todo lo que he trabajado para llegar aquí y en lo privilegiada que soy de poder vivirlo”.

Su victoria en Miss Universe Spain también ha despertado el interés de marcas de moda y belleza, que ya han cerrado contratos de colaboración con ella. Sin embargo, la joven asegura que está siendo muy selectiva con los proyectos que acepta.

“No quiero hacer algo solo por hacerlo; cada trabajo que elijo tiene que estar alineado con mis valores y con el mensaje que quiero transmitir. Este título me da una plataforma para hablar de temas que me importan y pienso aprovecharla”.

Además de la preparación para el certamen, Andrea ha sido invitada a participar en conferencias sobre empoderamiento femenino y liderazgo joven, donde comparte su historia y anima a otras mujeres a perseguir sus sueños sin miedo.

“Creo que el verdadero valor de este título no está en la corona, sino en lo que puedes hacer con él. Quiero que mi paso por Miss Universo sea recordado por el impacto positivo que pueda generar, no solo por una noche de gala”.

En cuanto a la gran final de noviembre, que se celebrará en un escenario aún por confirmar pero que podría ser en Ciudad de México o Bangkok, Andrea reconoce que siente nervios, aunque intenta transformarlos en motivación.

“Me estoy preparando para competir con mujeres increíbles de más de 80 países, cada una con su historia y su fuerza. Es un reto inmenso, pero creo que lo más importante será mantener la autenticidad y mostrar quién soy realmente”.

Mientras tanto, sigue disfrutando de cada paso de este viaje, consciente de que la experiencia es tan valiosa como el destino final.

“Esto es un regalo que me ha dado la vida y quiero vivirlo con gratitud y pasión. Si gano, será maravilloso; si no, me quedaré con todo lo que he aprendido y con las personas increíbles que he conocido en el camino”.

Con el brillo de la corona y la determinación en la mirada, Andrea Valero avanza hacia noviembre como una de las candidatas más fuertes de la historia reciente del certamen en España, dispuesta a demostrar que la belleza, la inteligencia y el compromiso social pueden ir de la mano para conquistar no solo el escenario, sino también el corazón del mundo.