Las Berrocal: intensa historia familiar, autobuses, toros, moda y, sobre todo, éxito.

La vida de Vicky Martín Berrocal es apasionante casi desde que nació, y ella ha sabido rentabilizar como pocas las oportunidades que se le han presentado.

¿Qué fue antes: el huevo o la gallina? ¿Vicky Martín Berrocal o el éxito? ¿El éxito o Vicky Martín Berrocal? Nadie lo sabe con certeza, pero lo que está claro es que si hablamos de Vicky, hablamos de éxito.

No todo el mundo tiene un docureality sobre su vida, pero como adelantó ABC en exclusiva hace unos meses, Vicky acaba de presentar ‘Las Berrocal’, un formato de Movistar Plus en el que su madre, su hermana y su hija relatan, junto a ella, lo que ha sido su historia personal y familiar.

Y no es una historia cualquiera, al menos en sus comienzos. La infancia de Vicky y su hermana Rocío no fue una infancia convencional. Fueron niñas que, sin saberlo, compartían a su padre con otra familia.

Una situación compleja para su madre, sorprendente para cualquiera y que, cada vez que se cuenta, sigue generando titulares. Pero eso es ya parte del pasado.

Hoy son mucho más que una historia llamativa: son mujeres hechas a sí mismas que, más allá del foco mediático, han trabajado -y también heredado- la posición en la que se encuentran.

Victoria, la matriarca, no se casó con un hombre rico, pero su marido supo escalar y tomar decisiones acertadas, hasta dejar a su familia en una posición muy cómoda cuando falleció.

José Luis y Pablo Martín Berrocal, padre y tío de la diseñadora, heredaron y expandieron a lo largo de los años La Sepulvedana, una empresa de transporte de viajeros fundada por su padre entre los años 70 y 80. El negocio creció tanto que llegaron a adquirir tres sociedades para ampliar su imperio: Larrea S. A., Doaldi S. L. y Seal S. A.

Ese emporio evolucionó, cambió de forma y de sector, y llegó un momento en que se vendió. Entonces, la siguiente generación comenzó a abrirse camino.

Vicky estudió Marketing y Ciencias Empresariales, y está claro que aprendió algo: hace menos de diez años fundó su marca de moda, y hoy es una de las firmas españolas más cotizadas.

Inicios

Vicky empezó en los medios como representante de toreros -uno de los negocios que exploraron su padre y su tío, junto con el fútbol-. Pero tras separarse del padre de su hija, Manuel Díaz ‘El Cordobés’, y después de un tiempo trabajando en distintos ámbitos de la comunicación, decidió lanzarse a por su sueño de siempre: la moda.

Primero colaboró con Ángel Schlesser; en 2014 empezó a diseñar trajes de flamenca, una de sus grandes pasiones, y en 2016 lanzó su firma: Victoria. No fue la primera cara conocida que intentó rentabilizar su fama con una empresa textil, pero casi una década después puede decirse que pocas lo han hecho con tanto éxito y respeto dentro del sector.’

‘Victoria’ nació con la idea de vestir a todo tipo de mujer y, fiel a esa filosofía, ha triunfado. La sociedad que respalda esta actividad se llama White and Brilliant S. L. y se constituyó en 2016 con un capital inicial nada despreciable: casi 750.000 euros. Vicky es la única socia, aunque cuenta con un sólido equipo de consejeros presidido por Alfonso Vivancos, que la asesora en la gestión.

Al principio, la marca vendía solo online y a través de tiendas multimarca, pero pronto abrió sus propios locales. Desde principios de 2024, Victoria está consolidada en cinco ciudades: Sevilla, Málaga, Madrid, Valencia y Murcia, y sigue presente en numerosos puntos de venta multimarca. Esto ayuda a entender su facturación: 2,5 millones de euros, según sus últimas cuentas disponibles.

Y esa cifra solo corresponde a los beneficios de su empresa. Aparte está lo que gana por redes sociales, publicidad y televisión, que no debe ser poco. Tiene un pódcast, ‘A solas con…’, con el que ganó un premio Ondas, y también una vivienda digna de su estatus: un auténtico pisazo -como se diría coloquialmente- en una de las mejores y más caras zonas del centro de Madrid.

Lo compró en 2022 y lo reformó por completo a su gusto. Son 200 metros cuadrados que, por ubicación y características, podrían alcanzar un precio de venta de tres millones de euros.

No hay duda: Las Berrocal son sinónimo de éxito y glamur. Todo eso -y más- lo veremos en el documental. Al más puro estilo Kardashian, pero con acento andaluz y raíces muy nuestras.