Así es el manager a quien el diseñador dejó 100.000 acciones, el uso de villas y yates, pero que no estuvo presente en el funeral

Giorgio Armani y Michele Morselli

La muerte de Giorgio Armani el pasado 4 de septiembre a los 91 años dejó un vacío irreparable en el mundo de la moda, y junto a este dolor,

una serie de detalles sobre su testamento y herencia han comenzado a salir a la luz, revelando aspectos sorprendentes sobre la distribución de su fortuna y las personas más cercanas al diseñador.

Entre ellas destaca Michele Morselli, un hombre de 42 años que durante años trabajó estrechamente con Armani en la gestión de sus propiedades inmobiliarias y que,

según los documentos legales recientemente abiertos, se ha convertido en uno de los grandes beneficiarios de su legado.

Morselli, conocido por su discreción y su lealtad a Armani, recibió aproximadamente 60 millones de euros en acciones, bonos del Estado y bienes personales,

además del privilegio de poder disfrutar de las residencias y yates del modisto, aunque curiosamente no estuvo presente en el funeral, lo que ha generado aún más intriga sobre la relación exacta entre ambos.

Según los detalles que emergen del testamento, escrito por Armani entre el 15 de marzo y días posteriores de 2025,

Morselli recibió un paquete que incluye 100.000 acciones de EssilorLuxottica, valoradas en más de 26 millones de euros, y dos tramos de bonos del gobierno italiano con un valor actual cercano a los 32 millones de euros.

A esto se suman bienes personales, como varios coches clásicos y el derecho a utilizar el yate del diseñador durante dos semanas cada vez que Leo Dell’Orco, socio de Armani, lo esté usando.

Giorgio Armani y Michele Morselli

Michele Morselli, gerente y CEO de Immobiliare srl, una de las empresas del grupo Armani encargada de gestionar la vasta cartera inmobiliaria de la firma,

ha estado ligado a las propiedades más exclusivas de Armani, incluyendo residencias en Saint-Tropez, Pantelleria, Antigua, Broni y Nueva York, consolidando su influencia en la gestión patrimonial del modisto sin involucrarse nunca en el diseño ni en la moda en sí.

Su patrimonio neto estimado ya era de 289 millones de euros antes de recibir esta herencia, lo que lo convierte en una de las figuras más poderosas en términos de control financiero dentro del universo Armani.

El reparto de la herencia de Giorgio Armani fue minuciosamente planificado. En 2016, el diseñador creó la Fundación Giorgio Armani, con la intención de garantizar que la independencia de su marca y sus valores esenciales perduraran más allá de su muerte.

Esta entidad se encargará de gestionar la marca y todos los negocios asociados, desde más de 650 tiendas repartidas en 60 países hasta hoteles de lujo en Dubái y Milán,

restaurantes de alta gama, colecciones de mobiliario, perfumes, maquillaje e incluso el club de baloncesto Olimpia Milano.

Entre los miembros del consejo de administración de la fundación figuran personas de máxima confianza del diseñador, incluyendo a su socio de toda la vida Pantaleo Dell’Orco,

así como sus sobrinos Luca Camerana, Silvana y Roberta, con diferentes responsabilidades dentro de la casa, y el director financiero de Rothschild Italia, Irving Bellotti.

El testamento también establece que la empresa no podrá salir a bolsa durante al menos cinco años después de la muerte del modisto.

Giorgio Armani y Michele Morselli

La elección de Michele Morselli como beneficiario de una porción tan importante de la herencia ha sorprendido al público, ya que su papel siempre estuvo vinculado al ámbito empresarial y no creativo.

Expertos en herencias, como Manuel Hernández, explican que Armani tenía libertad sobre la disposición de aproximadamente la mitad de su patrimonio,

mientras que la otra mitad está protegida por las leyes italianas destinadas a garantizar derechos a cónyuges y familiares directos.

De esta forma, la herencia de Morselli refleja la confianza y la cercanía que el diseñador depositó en él, así como la importancia de mantener un control discreto y eficiente sobre sus bienes y propiedades.

El testamento de Armani, además de establecer legados económicos, también demuestra su minuciosa planificación y su deseo de proteger su legado personal y empresarial.

Michele Morselli, aunque no estuvo en el funeral, ha sido reconocido por su papel fundamental en la administración de las propiedades y activos de Armani, consolidando su posición dentro del círculo más íntimo del diseñador.

La magnitud de esta herencia, que incluye no solo dinero en efectivo y acciones, sino también acceso privilegiado a villas y yates,

muestra cómo Armani equilibró la lealtad personal con la gestión profesional de su legado, asegurándose de que aquellos de su máxima confianza fueran recompensados y pudieran continuar protegiendo sus intereses.

Giorgio Armani

En medio de la sorpresa y el asombro general, la figura de Michele Morselli ha cobrado relevancia como uno de los personajes clave que ahora liderará,

junto al consejo de la Fundación Giorgio Armani, la continuidad de un imperio multimillonario que combina moda, lujo y negocios internacionales.

La discreción de Morselli, su experiencia en la gestión inmobiliaria y su cercanía con Armani lo convierten en un heredero poco convencional, pero sumamente estratégico para garantizar la estabilidad y el control de una de las marcas más icónicas del mundo.

La atención mediática sigue pendiente de sus movimientos y de cómo manejará este enorme legado, mientras la familia y los asociados de Giorgio Armani continúan asegurando que los valores y la independencia de la firma se mantengan intactos.

En resumen, Michele Morselli se perfila como la figura central en la administración de una parte sustancial del patrimonio de Giorgio Armani, recibiendo 60 millones de euros en acciones y bonos, el uso de yates y villas,

y consolidando su papel como gestor clave en la preservación de la herencia del diseñador, mientras la Fundación Giorgio Armani continúa siendo el pilar de la continuidad del imperio de moda y lujo que Armani construyó durante más de seis décadas.

Su presencia en la vida de Armani y la confianza depositada en él reflejan una relación profesional y personal única, que ahora se traduce en un legado multimillonario y una gran responsabilidad sobre la que recaerá la atención del mundo entero.

Giorgio Armani