La existencia del testamento de Michu, fallecida en Arcos de la Frontera a los 33 años, podría ser decisiva en la disputa legal entre la familia Ortega, representada por Gloria Camila y José Fernando, y la familia materna, encabezada por Tamara, por la custodia de la hija menor de la joven gaditana.

La inesperada muerte de Michu, a los 33 años, ha dejado un vacío imposible de llenar en su entorno más cercano, pero también ha destapado un profundo conflicto entre las dos familias enfrentadas por la custodia de su hija menor, Rocío.

La joven gaditana falleció de forma repentina en Arcos de la Frontera, un hecho que conmocionó a su entorno, pero que rápidamente se vio envuelto en una batalla legal y emocional en torno al futuro de la pequeña.

Ahora, un documento podría cambiar por completo el curso de los acontecimientos: Michu dejó un testamento.

La noticia fue revelada esta semana en el programa vespertino TardeAR, cuando un reportero aseguró que la semana anterior el padre de Michu se había puesto en contacto con la familia Ortega para informarles de la existencia del documento notarial.

“El testamento será abierto entre esta semana y principios de la próxima”, afirmó con contundencia el periodista.

Hasta ese momento, se desconocía si Michu había tomado la decisión de dejar sus últimas voluntades por escrito, pero el certificado oficial ha confirmado que efectivamente así fue.

“Lo que señala la realidad es que sí lo hizo. Fue previsora”, añadió el reportero, dejando claro que se trata de una pieza clave en el conflicto por la custodia.

La existencia del testamento ha intensificado el pulso entre las dos ramas familiares que ahora se disputan el futuro de la niña: por un lado, la

familia paterna, con Gloria Camila Ortega como figura más visible y portavoz de José Fernando Ortega, padre de la menor; y por otro, la familia materna, liderada por Tamara, hermana de Michu, quien ha estado al cuidado de la pequeña desde el fallecimiento de su madre.

Ambas partes defienden tener el interés prioritario de la niña, pero el testamento podría inclinar la balanza si Michu dejó claramente reflejada su voluntad respecto a quién deseaba que se hiciera cargo de su hija.

“Sobre con quién se queda su hija, eso lo tendremos que ver lógicamente. Si ella tuvo esa previsión, ahí vendrá plasmado cuál era su

voluntad”, añadió el periodista del programa, señalando que el contenido del documento podría no solo definir la custodia, sino también aclarar temas económicos relacionados con la herencia o decisiones educativas y médicas respecto a la menor.

En medio de esta incertidumbre legal, Gloria Camila ha roto su silencio para confirmar públicamente que su hermano, José Fernando Ortega, tiene intención de pasar tiempo con su hija este verano.

En declaraciones realizadas a Europa Press, la colaboradora de televisión declaró con firmeza: “Sí, por supuesto, evidentemente”.

José Fernando permanece desde hace años ingresado por orden judicial en un centro psiquiátrico, como parte de su proceso de rehabilitación, pero su hermana ha querido dejar claro que sigue ostentando la patria potestad de la menor.

“Y el padre, que es el que más derecho tiene”, zanjó Gloria Camila, convencida de que su familia debe ser parte activa en la vida de Rocío.

Este nuevo capítulo en la vida de los Ortega ha despertado también preguntas sobre la figura del propio José Fernando. Hijo de José Ortega Cano y hermano adoptivo de Gloria Camila, su vida ha estado marcada por altibajos, problemas de salud mental y apariciones mediáticas.

Sin embargo, la paternidad que comparte con Michu siempre fue un vínculo al que se aferró, incluso en los momentos más oscuros. Según fuentes cercanas, su deseo de retomar el contacto con su hija es genuino, aunque las condiciones legales y médicas aún lo limitan.

Mientras tanto, Tamara, la hermana de Michu, sigue ejerciendo como referente materno de la niña, y aunque ha evitado hablar públicamente, su entorno señala que está dispuesta a luchar por la custodia si el testamento no la favorece directamente.

Según allegados, Tamara ha estado presente en todos los momentos importantes de la vida de la menor y considera que la estabilidad emocional y el entorno actual son prioritarios para su desarrollo.

En las próximas horas o días, el contenido del testamento de Michu será finalmente revelado, y con ello podría aclararse de forma definitiva qué decisión tomó la joven madre respecto al destino de su hija.

Una decisión que, de ser clara y firme, podría poner fin a la batalla legal que hoy divide a dos familias marcadas por el dolor, pero también por profundas diferencias en su visión sobre la crianza, la estabilidad y el derecho a decidir sobre la vida de una menor.

El caso ha captado la atención pública no solo por el drama humano que representa, sino también por los personajes implicados, todos ellos con fuerte presencia mediática.

La mezcla entre duelo, conflicto familiar y exposición pública ha convertido esta tragedia en uno de los temas más seguidos del verano.

La pregunta que flota en el aire es clara: ¿será suficiente el testamento para cerrar heridas y garantizar el bienestar de la niña? ¿O abrirá aún más frentes en una guerra que apenas empieza? La respuesta, como tantas veces, está en un sobre cerrado que pronto saldrá a la luz.