🧨 “Bigote fue un hijo de la Gran Bretaña” y más bombas de la amiga olvidada de María Teresa

“No son mis amigas.” Con esas palabras tan frías como contundentes, la que fue durante años una de las personas más cercanas a María Teresa Campos ha dejado claro que su relación con Terelu y Carmen ha

quedado completamente rota.

Visiblemente dolida, recordó cómo, tras la muerte de la icónica presentadora, lo primero que hizo fue ir al columbario, rezar un Padre Nuestro y hablar con ella como siempre lo hacía.

Pero de las hijas, ni rastro.

“Carmen me llamó para ir al tanatorio y ya está.

No he tenido más contacto”, confesó sin rodeos.

La herida es evidente.

No solo por la ausencia de las Campos en su vida, sino por la frialdad con la que, según ella, se ha gestionado todo después del fallecimiento de María Teresa.

Cuando se le preguntó si iría a ver a Terelu en una obra de teatro, respondió sin dudar: “No sé si me compensa comprar la entrada.

” Y lo dejó aún más claro al decir que ellas no la quieren ni tienen por qué hacerlo, y que ella tampoco siente afecto hacia ellas.

Un portazo emocional sin retorno.

Pero esto no fue lo único que salió a la luz.

La conversación derivó en múltiples frentes polémicos.

Desde la figura de Bigote Arrocet, a quien calificó como “un hijo de la Gran Bretaña” que traicionó a todos, hasta regalos baratos “de los chinos” que traía como si fueran tesoros.

Para ella, su presencia fue una desgracia en la vida de María Teresa, y no duda en afirmar que la enfermedad de la comunicadora fue consecuencia directa de su tormentosa relación con él.

Cuando se mencionó a Alejandra Rubio, la hija de Terelu, su reacción fue tajante: “Ya lleva suficiente tiempo en el medio para saber que cualquier cosa que diga se convierte en noticia.

” Sobre los audios filtrados, prefirió no entrar en detalles, pero lanzó una advertencia velada, dejando entrever que Alejandra no es ninguna ingenua.

En cuanto a José María, el nieto de Teresa, fue claro su favoritismo por él, pero arremetió duramente contra su pareja, a quien calificó de “odiosa” y “antipatiquísima”.

Entre revelaciones sorprendentes, como que Fefé estaba “loco por Mar Flores” y que eso causó tensiones con Nuria March, o que esta última se acercó estratégicamente a las Campos, la entrevista se convirtió en

una crónica descarnada de lo que ocurría detrás de las cámaras.

“Era encantador, pero su novia no”, dijo sobre el nieto, abriendo aún más la caja de Pandora familiar.

La entrevistada también denunció el abandono emocional al que fue sometida en vida por algunos miembros del entorno de María Teresa.

Confesó que no espera que las Campos se preocupen por ella en caso de emergencia: “Es que ni se enterarían”, dijo con crudeza.

Y aunque asegura que María Teresa la adoraba, no se siente obligada a querer a sus hijas.

“No las tengo por qué querer y ellas no me tienen por qué querer a mí”, reiteró, como si esa fuera la única explicación necesaria.

Para rematar, opinó sin filtro sobre el paso de una de las hijas de María Teresa por Supervivientes.

“No voy a hablar de sus hijas, ni de su concurso… pero si no hace nada, no participa, no aporta, entonces ¿para qué está ahí?” sentenció.

Su tono, ácido e irónico, fue constante en toda la conversación, dejando claro que ya no tiene miedo de hablar y que, si quisiera, podría aparecer en todos los programas de televisión.

Esta es, en definitiva, la voz de quien estuvo cerca de una de las figuras más queridas de la televisión española y que ahora se siente olvidada, ignorada y herida.

Pero no está dispuesta a callar más.

Sus palabras han reventado la imagen de unidad del clan Campos, mostrando un telón de fondo cargado de tensiones, desprecios y secretos guardados durante demasiado tiempo.

Y si esta entrevista es solo el comienzo, lo que viene puede hacer estallar por completo la imagen pública de una de las familias más mediáticas de España.