🚨 Bertín Osborne SE RINDE ante la verdad: CONFIRMA ser PADRE del bebé de Gabriela Guillén 💣

Lo que parecía un escándalo congelado ha estallado nuevamente con una intensidad inesperada.

Bertín Osborne, a sus 69 años y después de un año de especulaciones, ha roto definitivamente el silencio y ha reconocido de forma pública y oficial que es el padre del hijo de Gabriela Guillén.

Y no lo ha hecho de cualquier manera.

Lo ha hecho acompañado de un comunicado conjunto con la empresaria, donde admite que cometió errores y que está dispuesto a asumir su responsabilidad.

“Me equivoqué y no quiero seguir haciéndolo”, declaró el cantante con una sinceridad que ha descolocado a sus seguidores.

El comunicado, divulgado este miércoles 12 de junio, llega cinco meses después del nacimiento del bebé, fruto de una breve relación entre el presentador y la modelo y directora de una clínica estética, Gabriela

Guillén.

Desde el inicio, la noticia de su paternidad fue recibida por Osborne con un tono distante y frío.

En su momento, llegó incluso a declarar que no iba a ejercer como padre y que ayudaría solo en lo necesario.

Pero ahora, todo ha cambiado.

Bertín ha decidido “dar el mejor futuro posible al menor”, según el comunicado, y comenzar a construir una nueva relación con Gabriela y con el pequeño.

Esta decisión ha sido interpretada como una rectificación pública, un intento de limpiar su imagen tras meses de críticas por su actitud ambigua y su aparente falta de interés en el bebé.

Y es que no hay que olvidar que en enero, cuando nació su hijo, Osborne llegó a expresar que no deseaba ser padre de nuevo, que no tenía intención de implicarse y que todo se trataba de un tema “no buscado ni

deseado”.

Pero el tiempo, la presión mediática y quizá la conciencia, han hecho su trabajo.

En el comunicado también se pide respeto a los medios de comunicación, una súplica clara frente a la tormenta mediática que ha rodeado a Gabriela Guillén desde que se supo que estaba embarazada.

La paraguaya ha sido objeto de acoso constante por parte de paparazzi y programas del corazón, y su embarazo fue cubierto como si se tratara de un reality show de bajo presupuesto.

Osborne, que en su momento denunció públicamente ese acoso, ahora da un paso al frente para proteger, al menos en palabras, la imagen y el bienestar del menor.

La historia entre Gabriela y Bertín comenzó en abril de 2022 durante una campaña publicitaria para la marca de ropa El Capote.

Poco después, surgieron rumores de romance, pero fue en julio de 2023 cuando se hizo oficial que ella esperaba un hijo del presentador.

A partir de ese momento, la relación se tornó tensa, con declaraciones contradictorias por parte de él, dudas sobre la paternidad e incluso insinuaciones de que la situación no estaba “clara” del todo.

Sin embargo, tras el resultado positivo de la prueba de ADN, ya no había margen para excusas.

Pero la mayor sorpresa es el tono conciliador y humilde de Osborne, algo completamente inusual en él.

Declarar que se equivocó públicamente, reconocer que Gabriela merece respeto y asumir que hay un niño que necesita crecer “alejado de cualquier polémica” es un cambio de narrativa que nadie esperaba.

En lugar de los ataques, las evasivas o el silencio incómodo, esta vez ha optado por dar la cara.

¿Tarde? Tal vez.

¿Suficiente? Eso lo decidirá el tiempo… y la opinión pública.

Mientras tanto, el convenio regulador sobre el régimen de visitas y obligaciones aún está pendiente.

Gabriela Guillén, que hasta ahora ha mantenido una postura serena pero firme, tampoco ha querido entrar en confrontaciones.

Lo cierto es que, según sus propias palabras, ni Bertín ni nadie de su entorno familiar han tenido contacto con el bebé hasta ahora.

Este anuncio podría cambiar eso, aunque todo apunta a que el proceso será lento y cauteloso.

En paralelo, las redes sociales han explotado con reacciones divididas.

Algunos celebran el cambio de actitud de Osborne como un acto de madurez y responsabilidad.

Otros, sin embargo, lo consideran un movimiento calculado para recuperar su reputación pública, especialmente ahora que su carrera vuelve a estar bajo los focos tras meses de bajo perfil.

No podemos olvidar que esta declaración se produce justo en un momento en que el cantante vuelve a ser abuelo por octava vez, lo que agrava la contradicción de un hombre que estaba dispuesto a ser abuelo pero

no padre.

Las comparaciones no han tardado en llegar y las críticas tampoco.

Lo que queda claro es que esta historia aún no ha terminado.

El acercamiento público es solo el primer paso.

Queda por ver si Bertín Osborne realmente se implicará en la crianza de este hijo o si se limitará a una paternidad distante y protocolaria.

El comunicado habla de responsabilidad, pero las acciones futuras dirán si esta vez, sus palabras se transforman en hechos.

Por ahora, Bertín Osborne ha dado un golpe de timón.

De negar, a reconocer.

De rechazar, a asumir.

De ignorar, a declarar públicamente que su hijo merece crecer lejos del escándalo.

Y eso, viniendo de un hombre que siempre ha sido tan celoso de su imagen y su libertad, ya es decir mucho.

Habrá que ver si este nuevo Bertín ha llegado para quedarse… o si es solo una estrategia más para apagar un incendio que ya amenazaba con devorarlo por completo.