🧨 Guerra entre hermanos: Fran Rivera acusa a Cayetano de “torpe y flojo” ¡y Cayetano le da una LECCIÓN TAURINA! 🐃

Todo parecía en calma entre los hermanos Rivera.

Al menos públicamente.

Pero cuando Fran Rivera decidió abrir la boca en una charla taurina para opinar sobre su hermano Cayetano, lo que dijo hizo temblar los cimientos de la dinastía de Paquirri.

Y no fue precisamente para alabarlo.

“Es muy torpe, no es broma.

Le cogen mucho los toros porque es torpe y flojo”, dijo sin rodeos Fran.

La frase, tan brutal como inesperada, dejó a más de uno sin aliento.

Y a Cayetano, le encendió el alma…pero no para responder con gritos, sino con muleta en mano y sangre en la arena.

Cayetano Rivera, que inició su carrera a los 28 años —una edad tardía para el mundo taurino—, se convirtió desde 2006 en un torero atípico, pero determinado.

Tomó la alternativa de la mano de su propio hermano Fran, y desde entonces ha tenido que lidiar no solo con toros, sino también con las constantes dudas y comparaciones.

Y ahora, con el ataque más directo de todos: el de su propia sangre.

Lejos de quedarse en el rincón lamiéndose las heridas, Cayetano ha respondido como mejor sabe: toreando.

Y vaya que ha toreado.

A sus 47 años, lejos de estar en retirada, el hijo de Paquirri ha demostrado que su entrega y técnica están más vivas que nunca.

Su gira 2024 comenzó a lo grande, justo un día después de su cumpleaños, en Ecuador, donde compartió cartel con figuras como Luis Bolívar y Andrés Roca Rey.

¿El resultado? Siete orejas y un toro indultado.

¿Alguien flojo consigue eso? Difícil de justificar, ¿verdad, Fran?

Pero eso solo fue el principio.

En España, Cayetano ha pisado algunas de las plazas más exigentes, incluyendo la de Las Ventas en Madrid, donde sufrió una cogida brutal que le provocó contusión cervical, heridas superficiales y una brecha en

el cuero cabelludo.

¿Y qué hizo después? Volvió.

Porque como buen Rivera, si cae, se levanta.

El público no solo aplaudió su valor, sino su perseverancia.

Y eso no se compra ni se finge.

Por si fuera poco, su calendario sigue ardiendo.

Cayetano estará en la esperada Feria de septiembre de Lorca, compartiendo cartel con pesos pesados como Paco Ureña y Alejandro Talavante.

También participará en las fiestas de San Fermín en Pamplona, y no solo para enfrentarse a los toros: impartirá una clase de toreo de salón para niños, demostrando que no solo está en su mejor momento, sino

que también está dispuesto a transmitir su pasión y su arte a las nuevas generaciones.

Porque eso no lo hace un “flojo”.

Lo hace alguien que vive el toreo con la piel, con la sangre, con el alma.

Mientras tanto, Fran Rivera guarda silencio.

Quizás no esperaba que sus palabras encendieran tanta polémica.

O tal vez, lo dijo con toda la intención.

Lo cierto es que Cayetano ha hecho lo que pocos logran: responder a la crítica sin gritar, sin victimizarse, sin caer en el barro.

Su respuesta ha sido elegante, rotunda y sobre todo… pública.

Cada faena, cada oreja, cada salida a hombros ha sido un bofetón de realidad para quienes dudaron de él, empezando por su propio hermano.

Las redes sociales no han tardado en incendiarse.

Muchos fans del toreo y seguidores de la familia Rivera han salido en defensa de Cayetano, reprochando a Fran la dureza de sus palabras.

“¿Así se apoya a un hermano?”, “No se puede criticar desde la envidia”, “Fran se ha pasado tres pueblos”, son algunos de los comentarios más repetidos.

Porque en el mundo taurino, el respeto entre figuras es casi tan importante como el valor en la plaza.

Y si bien Fran dijo que “Cayetano tiene verdad y hondura”, esas palabras quedaron sepultadas por los adjetivos hirientes que soltó después.

Lo que parecía un elogio se convirtió en un ataque disfrazado.

Y eso, en una familia marcada por tragedias, por la sombra de Paquirri y por la presión del apellido, duele más que cualquier cornada.

Ahora el público mira a Fran.

¿Se retractará? ¿Reconocerá que su hermano no es torpe ni flojo, sino valiente y perseverante? ¿O seguirá con su silencio, mientras Cayetano sigue cosechando éxitos? Lo cierto es que la temporada 2024 está

poniendo a cada uno en su sitio.

Y en esa arena de la vida, hoy quien triunfa es Cayetano.

El tiempo dirá si esta brecha entre hermanos se cierra o se ensancha aún más.

Pero una cosa es segura: Cayetano ha demostrado que no necesita defenderse con palabras, porque su arte y su entrega hablan por él.

Y mientras siga saliendo por la puerta grande, las críticas quedarán enterradas en la arena.

Porque si algo ha dejado claro este año es que no hay mentira que pueda tapar una verdad forjada con sangre, valor y pasión.

Y en esa verdad, Cayetano Rivera se alza como un torero en mayúsculas.

Le guste a quien le guste.

Y le duela a quien le duela.