🎭“No es ella, es el sistema”: Jesús Cintora denuncia la industria que convierte la mentira en espectáculo🎬⚠️

El 'hachazo' de Jesús Cintora tras el fichaje de Noelia Núñez por Mediaset  pese a falsear su trayectoria académica

Todo comenzó con una frase aparentemente inocua.

Jesús Cintora, en su programa Malas Lenguas, miró a cámara y soltó, sin pestañear: “La diputada dimitida, que ahora parece que va a estar en las televisiones… en algunas.

Fue seco.

Fue demoledor.

Fue el disparo de salida.

Lo que vino después no fue una crítica puntual, sino una de las reflexiones más duras y articuladas contra el blanqueo exprés que practican algunos medios.

El caso Noelia Núñez no es uno más: es el símbolo perfecto de una decadencia ética que preocupa a periodistas como Cintora.

Una política que mintió sobre su currículum, que cobró 85.000 euros públicos con una trayectoria falseada, y que tras dimitir, en vez de reflexionar, aparece sonriente en los platós… como si nada.

Para Cintora, el mensaje es escandaloso: mentir no solo no te excluye del foco, sino que te garantiza más cámara.

La mentira como pasarela al éxito.

El 'zasca' de Cintora a Noelia Núñez tras fichar por 'En boca de todos':  "Parece que va a estar en algunas televisiones..."

La dimisión como estrategia de visibilidad.

El dolor ajeno como oportunidad de negocio.

¿Es eso el nuevo código mediático?

Durante el programa, se desmontó punto por punto la fábula construida en torno a Núñez.

La periodista María Espínola, enviada a Génova, trajo en directo el comunicado de la Universidad Francisco Marroquín, negando que la exdiputada hubiera trabajado allí.

Otro clavo en el ataúd de su relato profesional.

La impostura era total: ni abogada, ni politóloga, ni profesora universitaria.

Solo una narrativa inventada.

Pero eficaz.

Hasta que la verdad estalló.

Y ahí está el problema, según Cintora: que una vez que la farsa cae, la televisión te recoge.

Todo es mentira, En boca de todos… Mediaset no perdió tiempo.

Mientras el país aún digería la mentira, Nacho Abad confirmaba su fichaje como colaboradora.

Sin autocrítica.

Noelia Núñez ficha por Mediaset tras su dimisión por falsear su currículo y  se compara con Ábalos en su estreno: "No puede dar lecciones de moral"

Sin disculpa.

Sin pausa.

Una transición quirúrgica de escándalo político a contenido televisivo.

Cintora no atacó a Núñez como persona.

Atacó al sistema que la premia.

¿De verdad esto no es un insulto al ciudadano que estudia, trabaja y no consigue oportunidades?” —preguntó con tono grave.

Porque mientras miles de jóvenes cargan másteres reales sin trabajo, alguien que mintió para ascender, hoy opina desde un sofá con sueldo nuevo.

El contraste duele.

Y lo peor: se normaliza.

Javier Aroca, otro de los tertulianos del programa, lo resumió así: “El problema no es no tener títulos.

El problema es fingirlos.

” Esa línea divide el error del engaño.

Y en política, esa frontera debería ser sagrada.

No lo fue.

No lo es.

El 'zasca' de Cintora a Noelia Núñez tras fichar por 'En boca de todos':  "Parece

El análisis se amplió hacia la propia lógica mediática.

Marina Valdés, colaboradora habitual, fue tajante: “La mentira de Núñez no fue una anécdota.

Fue una construcción sistemática.

” Su relato profesional —desde sus supuestos estudios hasta su presunta docencia universitaria— no fue fruto de un desliz, sino de una estrategia consciente para ascender y consolidarse.

Y cuando cayó, cayó en blando.

Ese es el patrón que denuncia Malas Lenguas: figuras públicas desacreditadas que, sin asumir responsabilidades reales, son reubicadas como tertulianas, opinadoras o comentaristas.

Se sustituyen las consecuencias por el espectáculo.

Y eso, según Cintora, es “una enfermedad del sistema que ya no sabe distinguir entre credibilidad y rentabilidad”.

El programa también contrastó con otros casos: personas que han sido vetadas por tuits antiguos, artistas castigados por declaraciones polémicas, funcionarios apartados por errores administrativos.

¿Y Noelia? Mintió durante años, dimitió una mañana… y por la tarde ya tenía micro.

El doble rasero, según Cintora, es obsceno.

Otro de los momentos más impactantes fue cuando se planteó el uso del plató como escudo político.

El fichaje de Núñez no solo la protege a ella: también protege a quienes la impulsaron.

Ayuso, Feijóo, el PP.

Cintora lanza un dardo a Noelia Núñez por su fichaje en 'En boca de todos'  tras falsificar su currículum

Convertirla en tertuliana desvía el foco, desplaza la conversación, reduce la gravedad.

Si está en la tele, será que no era para tanto”, pensarán algunos.

Pero sí lo era.

Y lo es.

La crítica de Cintora también incluyó un componente ético.

No es una persecución.

Es una exigencia mínima de integridad.

” Porque si permitimos que quien miente sobre su carrera acabe opinando sobre la de otros, ¿qué sentido tiene hablar de verdad? ¿De qué sirve el periodismo si va a actuar como alfombra y no como lupa?

En la segunda parte del análisis, el programa mostró cómo muchos espectadores reaccionaron en redes con enfado y decepción.

El hashtag #NoEsNormal se convirtió en tendencia, con miles de usuarios expresando su hartazgo ante la constante rehabilitación mediática de figuras desacreditadas.

El malestar no era ideológico.

Era ético.

Cintora cerró con una frase que resonó como una sentencia:

“Cada vez que aceptamos que alguien mienta y lo premiamos con un plató, estamos vendiendo un trozo de nuestra dignidad democrática.”

Y con eso, dejó claro que su objetivo no era solo exponer un caso, sino defender una frontera que no se puede cruzar.

Porque esto no va solo de Noelia Núñez.

Va de lo que estamos dispuestos a aceptar como normal.

Y si esto es normal… tenemos un problema muy grave.