💥 Kiko Hernández EXPONE a sus compañeras con una cruel broma en directo y una termina entre lágrimas

La tarde en el plató de Ni que fuéramos prometía ser una más, hasta que una grabación emitida en directo rompió todos los esquemas.

Kiko Hernández, siempre dispuesto a crear contenido impactante, había tendido una trampa cuidadosamente elaborada a dos de sus compañeras más cercanas: Belén Esteban y Lidia Lozano.

Y lo hizo con la ayuda del cómico Yusfer, a quien contrató para actuar en El Cielo, la discoteca que gestiona en Melilla.

Lo que parecía una actuación más del humorista pronto se convirtió en una prueba emocional sin precedentes.

Durante el espectáculo, Yusfer simuló una llamada desesperada, alegando estar en una situación económica crítica.

Sin previo aviso, marcó el número de Belén Esteban.

Lo que siguió dejó a todos sin aliento.

Al otro lado del teléfono, y sin saber que todo era una broma, Belén respondió con una mezcla de sorpresa y ternura.

“¿Qué necesitas? Yo te puedo ayudar en lo que te haga falta”, fueron sus primeras palabras.

La grabación mostraba a una Belén genuinamente preocupada, sin atisbo de duda o juicio.

“Si estás de alquiler, te puedo pagar el piso.

Si te hace falta dinero, te hago ahora mismo un bizum”, continuó con voz calmada y llena de cariño.

La reacción dejó en shock a todo el plató cuando se reprodujo el momento.

Belén, sin saber que todo era un montaje de Kiko, demostró una vez más que, lejos de la polémica y el griterío, es una mujer con un corazón inmenso.

Al descubrir que todo era una broma, lejos de enfadarse, soltó una carcajada y abrazó a Kiko Hernández.

“Eres un gilipollas, pero te quiero”, dijo entre risas, mientras sus compañeros la ovacionaban.

Pero la historia no termina ahí.

Y es que lo que fue una muestra de generosidad por parte de Belén, se transformó en una pesadilla emocional para Lidia Lozano.

En un segundo acto de la broma, Yusfer repitió el mismo número: esta vez marcó a Lidia, también sin previo aviso.

El cómico repitió el discurso de estar arruinado y en busca de ayuda económica.

La respuesta de Lidia, sin embargo, fue radicalmente distinta.

Nerviosa, incómoda, visiblemente afectada, la periodista intentó salir del paso: “Ahora no gano lo que antes…

lo tengo todo invertido…no puedo”, se le escucha decir con la voz quebrada.

La incomodidad crecía segundo a segundo hasta que finalmente colgó el teléfono.

Cuando se reprodujo la escena en el plató, el ambiente cambió por completo.

Lidia, ya sabiendo que todo había sido una broma urdida por Kiko Hernández, no pudo contener las lágrimas.

“Me ha parecido innecesario, de mal gusto.

Lo he pasado fatal”, confesó con la voz rota y el rostro desencajado.

El resto de colaboradores, que minutos antes reían con la reacción de Belén, se quedaron petrificados.

La diferencia entre ambas respuestas era abismal, y la herida emocional de Lidia era evidente.

Kiko Hernández, en un intento por justificar su “experimento social”, afirmó que su intención no era otra que ver hasta qué punto sus compañeras eran solidarias en una situación límite.

Pero la explicación no bastó para calmar a Lidia, que visiblemente afectada sentenció: “Conmigo no se juega así.

No soy un personaje, soy una persona.

Y lo que he sentido en ese momento no se lo deseo a nadie”.

Belén intentó mediar, pero incluso ella notaba que el daño estaba hecho.

“Lidia no es tacaña, es sensible.

Se ha asustado, y punto.

No hay que juzgarla”, defendió mientras intentaba consolar a su amiga.

Pero la incomodidad de Lidia no desaparecía.

“Esto no es televisión, esto es jugar con los sentimientos”, repetía mientras recogía sus cosas al final del programa.

El episodio ha generado una ola de reacciones entre los seguidores del programa.

Muchos aplauden la generosidad de Belén, mientras otros critican duramente a Kiko por cruzar una línea emocional peligrosa.

“Es entretenimiento, pero no todo vale”, se leía en varios comentarios en redes.

Otros tantos han salido en defensa de Lidia, argumentando que cada persona reacciona distinto ante una petición tan delicada.

Kiko, fiel a su estilo, cerró el programa con una frase envenenada: “Esto demuestra quién es quién.

Pero si no os gusta el juego, no vengáis a jugar”.

Una afirmación que, lejos de calmar los ánimos, echó más leña al fuego.

El productor, consciente de la polémica generada, anunció que el próximo programa abordaría las consecuencias de esta broma y permitiría a Lidia dar su versión en profundidad.

Mientras tanto, Belén Esteban ha salido reforzada, mostrando su lado más humano y solidario, reafirmando su lugar como una de las figuras más queridas de la televisión española.

Lidia, en cambio, se enfrenta ahora a un torbellino emocional y mediático que podría llevarla a replantearse su continuidad en el espacio.

Y Kiko Hernández… bueno, Kiko sigue fiel a su fama: polémico, directo y sin miedo a explotar los límites de lo permisible.

Lo que está claro es que la trampa de Kiko no solo dejó al descubierto la verdadera cara de sus compañeras, sino que también reavivó el debate sobre los límites del espectáculo en televisión.

¿Hasta dónde se puede llegar por una audiencia? ¿Todo vale por un minuto de oro? En esta ocasión, la risa se convirtió en lágrima, y la diversión en tensión.

Una broma que, para algunos, nunca debió hacerse.

Pero que, para otros, fue una radiografía brutalmente honesta de la condición humana.

Y tú… ¿de qué lado estás?