🔥 ¡BOMBAZO EMOCIONAL! Marta Riesco Rompe en Llantos y Suelta la Verdad Más Dolorosa sobre Antonio David

Las claves de la ruptura de Antonio David Flores y Marta Riesco

Marta Riesco ha vuelto a convertirse en el epicentro de la tormenta mediática, pero esta vez no como colaboradora, no como reportera, sino como una mujer rota que ha decidido hablar sin miedos.

Durante una transmisión en vivo a través de sus redes sociales —un espacio que suele utilizar para conectar con sus seguidores de manera cercana—, Marta se quebró.

Y lo que dijo fue un golpe directo al corazón del relato romántico que ella misma ayudó a construir junto a Antonio David Flores.

Con la voz entrecortada y las lágrimas acumulándose en los ojos, Riesco soltó la frase que paralizó a sus fans: “Antonio David nunca luchó por mí”.

A partir de ahí, lo que vino fue una confesión en cascada, un desahogo emocional en el que no se guardó absolutamente nada.

“Yo fui la que peleó, la que dio la cara, la que puso todo en juego… y él simplemente se dejó querer, pero nunca movió un dedo por mantenernos juntos”, confesó, dejando claro que el cuento de hadas era, en

realidad, un castillo de naipes.

Marta Riesco rompe en directo con Antonio David Flores

Según Marta, desde el primer momento en que su relación se hizo pública, ella sintió la presión de tener que justificarlo todo: su amor, su lealtad, su entrega.

Mientras tanto, Antonio David —envuelto en sus propias guerras judiciales, mediáticas y personales— se mantuvo en un segundo plano, sin defenderla abiertamente ni ante la prensa ni en privado.

“¿Cuántas veces salió a decir que me amaba? ¿Cuántas veces me defendió cuando me despedían, cuando me destrozaban? Cero.

Siempre fui yo sola”, gritó visiblemente afectada.

Pero lo más doloroso fue cuando habló de su entorno.

Marta aseguró que perdió amistades, trabajos y oportunidades por estar a su lado, mientras él seguía manteniendo intactas sus alianzas y sus narrativas públicas.

“Yo me quemé por amor, y él… ni siquiera trajo agua para apagar el incendio”, afirmó con dureza.

La periodista también reveló que intentó hablar con Antonio David después de su ruptura, no para pedirle volver, sino para cerrar ciclos, entender lo que había fallado.

“¿Sabes qué me encontré? Silencio.

Marta Riesco desmiente las supuestas palabras de su madre en contra de  Antonio David - AS.com

Frialdad.

Cero empatía.

Como si yo nunca hubiera sido parte de su vida.

Como si hubiera sido un borrón”, dijo entre lágrimas.

Las redes sociales reaccionaron en segundos.

El nombre de Marta Riesco se convirtió en tendencia nacional, con miles de usuarios mostrando solidaridad, mientras otros recordaban sus propias polémicas pasadas.

Pero incluso sus detractores no pudieron ignorar la crudeza de sus palabras.

Porque lo que dijo no fue solo una crítica a Antonio David: fue una declaración de dignidad, de cansancio, de fin.

“Lo más triste no fue que se acabara la relación.

La última pulla de Marta Riesco a Antonio David

Lo más triste fue darme cuenta de que en realidad… nunca empezó.

Porque para que haya amor, tiene que haber dos que luchen.

Y yo estaba sola”, sentenció, dejando claro que ya no está dispuesta a callar ni a sostener una historia construida sobre medias verdades.

En su mensaje final, Marta Riesco también tuvo espacio para reflexionar sobre su futuro.

“Estoy rota, sí.

Pero no destruida.

Y no pienso permitir que mi historia termine así, como la mujer que esperó algo que nunca llegó.

Ya no espero nada.

Marta Riesco y Antonio David Flores, juntos en una canción: "No hagas caso  a la gente, tienen envidia porque yo amo libremente"

Ahora voy por lo mío”, dijo, mirando directo a cámara, con una mezcla de rabia, orgullo y liberación.

¿Responderá Antonio David Flores a estas declaraciones? Hasta el momento guarda silencio, pero todos los ojos están puestos en su próximo movimiento.

Porque lo que Marta Riesco ha soltado no es solo una confesión: es una bomba emocional con consecuencias impredecibles.

Lo que está claro es que el silencio ha terminado.

Y Marta ha dejado claro que, esta vez, la historia la contará ella… a su manera.