💥“Pablo Iglesias y Palomera ARRASAN en TVE: El Silencio Incómodo de Villalobos y Claver Dice Más Que Mil Palabras”🎙️🔥

Jaime Palomera: “El Gobierno está ayudando a crear una minoría cada vez más  rica a través de la vivienda” | lamarea.com

Todo comenzó con una pregunta aparentemente inocente: ¿Debe el gobierno intervenir el mercado de la vivienda? Celia Villalobos, con esa mezcla clásica de condescendencia y dramatismo impostado, intentó dar

una respuesta ambigua: que si la Constitución, que si la vivienda digna, que si los pobres ayuntamientos… pero el aire cambió en el estudio cuando Pablo Iglesias tomó la palabra.

Su voz, calmada pero cortante, dejó claro que el debate no iba de tecnicismos, sino de elecciones morales: “La vivienda tiene que ser un derecho, como la sanidad o la educación.

No un negocio para unos pocos rentistas”.

El silencio fue instantáneo.

Nadie lo interrumpió.

Ni siquiera Claver, que había entrado minutos antes recitando cifras que sonaban graves pero no decían nada.

Porque cuando Iglesias formuló su argumento con la claridad de quien no tiene nada que perder y mucho que denunciar, todo el relato neoliberal se vino abajo: “Si convertimos en negocio lo que debe ser un

derecho, entonces solo tendrán vivienda quienes puedan pagarla.

Y los demás, que se jodan.

¿Ese es el país que queremos?”.

Pablo Iglesias quits as Spain's deputy PM to stand in regional elections

Pero lo que remató la escena fue Jaime Palomera, activista y especialista en vivienda.

Sin aspavientos, expuso cómo PP, Vox y Junts habían votado hace días en el Congreso para permitir que una habitación en un piso compartido pueda costar 1.

000€ al mes, además de permitir que el inquilino pague los honorarios de la inmobiliaria.

“Esto lo ha votado su partido, Celia.

¿Eso es defender al ciudadano?”, lanzó directo al rostro helado de Villalobos.

Ella, incómoda, balbuceó excusas.

Nadie en el plató las compró.

Palomera siguió: “Están secuestrando el mercado.

No es una casualidad que se disparen los precios.

Es especulación, pura y dura.

Como pasa en otros sectores, lo hacen porque los diputados que legislan también se benefician.

Uno de cada cinco diputados del PSOE cobra alquileres.

Pablo Iglesias, líder de la izquierda española, anunció su retiro de la  política

Uno de cada cinco.

¿Cómo van a poner límite al precio si son ellos los que lo están cobrando?”

Claver intentó sacar pecho: “La inversión extranjera ha caído por culpa de las intervenciones.

Han bajado los pisos, ha caído la oferta…”.

Pero fue Iglesias quien la cortó en seco con una comparación letal: “Si mañana decidimos que el cáncer solo se cura si puedes pagarlo, ¿habrá más inversión? Seguro.

¿Será justo? No.

Lo mismo ocurre con la vivienda.

Convertirla en mercancía ha traído barbaridades como esta: jóvenes pagando la mitad del sueldo por una habitación.

O directamente no emancipándose”.

La tensión en el plató era brutal.

Cada palabra caía como un martillo.

Pablo Iglesias concreta la expansión a América Latina de su canal de TV con  'línea editorial de izquierdas' | DIARIO DE CUBA

Ni los aplausos tímidos del público podían ocultar el silencio incómodo en el rostro de Villalobos, que hablaba como si el PP no llevara décadas gobernando autonomías sin construir ni un metro cuadrado de

vivienda pública.

“La administración no puede mirar a otro lado”, decía.

Pero cuando se le recordó que el PP bloqueó leyes de vivienda en comunidades donde gobierna, ya no hubo respuesta coherente.

Y no solo eso.

Iglesias fue más allá.

Denunció, sin tapujos, que el problema del acceso a la vivienda no es solo por falta de recursos o descoordinación política.

Es por falta de voluntad política y por intereses cruzados entre legisladores y especuladores.

Porque, como explicó, mientras en Viena el 60% del parque de vivienda está bajo control público, en España apenas alcanza el 2,5%.

Y aun así, se siguen bloqueando leyes que podrían poner techo a tanta injusticia.

El remate fue demoledor.

File:Pablo Iglesias Ahora Madrid 2015 - 05.jpg - Wikipedia

“¿Saben por qué no se hace nada?”, preguntó Iglesias.

“Porque a muchos diputados, tanto del PP como del PSOE, les conviene que no se haga nada.

Porque ganan dinero con el alquiler, porque vienen de familias con patrimonio, porque no conocen la angustia de pagar un alquiler a día 28 sin saber si vas a comer el resto del mes”.

Y ahí quedó todo dicho.

Ni Villalobos ni Claver volvieron a levantar el tono.

Se limitaron a sonreír con incomodidad, a soltar frases vacías y a desviar la conversación hacia lo típico: que si populismo, que si los radicales, que si Cuba y Venezuela.

Pero ya era tarde.

La verdad había sido dicha en prime time y sin posibilidad de editar.

El plató no ardió, pero se heló.

Porque nada duele más que cuando el espejo te devuelve lo que no quieres ver.

Iglesias y Palomera no discutieron: desnudaron.

No gritaron: expusieron con precisión quirúrgica un sistema en el que los ricos legislan para seguir siéndolo, y los jóvenes, trabajadores e inquilinos cargan con las consecuencias.

Este debate no fue solo un espectáculo televisivo.

Fue una radiografía brutal de un país en el que tener casa se ha convertido en un privilegio, no en un derecho.

Y si algo quedó claro es que mientras no saquemos esto de los platós y lo llevemos a las calles, seguiremos pagando sus hipotecas…y sus mentiras.