💄 “Rocío Carrasco se convierte en ‘gurú’ de la belleza… y desata una guerra sin maquillaje con su propia hija” 💥

Rocío Carrasco y Fidel Albiac arropan a Terelu Campos tras el ingreso de  urgencia de María Teresa Campos

El telón se abre con una Rocío Carrasco reinventada.

Nueva etapa, nuevo proyecto, nuevo propósito: RC Skincare, su flamante línea de cosméticos.

¿El objetivo? “Cuidar la piel con ciencia y alma”, según sus palabras.

Pero para los que conocen bien el universo Carrasco, esto no es solo una marca: es una declaración de guerra con textura de crema hidratante y fondo de pantalla de Instagram.

Porque este giro empresarial, lejos de ser un acto de autosuperación, ha activado una bomba emocional en su entorno.

¿Casualidad? Difícil creerlo.

La mismísima Rocío Flores, su hija, también acaba de lanzar su propio negocio de productos de belleza.

Y aunque madre e hija no cruzan palabra desde hace años, este nuevo movimiento huele más a estrategia de territorio que a coincidencia.

La pregunta en redes es clara: ¿Rocío madre le ha declarado la guerra comercial a Rocío hija?

Las comparaciones no tardaron en estallar.

El público no perdona.

Mientras la joven Flores opta por una imagen fresca, sencilla y cercana, Rocío Carrasco apuesta por una promoción más… hollywoodense.

Terelu Campos y Carmen Borrego revelan cómo se encuentra Rocío Carrasco

Luces, maquillaje impecable, estilismos que parecen salidos de una alfombra roja y una sesión de fotos que más bien parece la antesala de los Premios Goya.

¿El resultado? Una lluvia de críticas en redes que no perdonan la contradicción: “¿No es una crema para mostrar naturalidad? ¿Entonces por qué tanto filtro y maquillaje?”, se preguntan cientos de usuarios en X.

Pero aquí no acaba la historia.

Porque esta nueva aventura de Rocío ha dejado un reguero de consecuencias más allá del mundo de la cosmética.

Fuentes cercanas aseguran que su entorno más mediático ha empezado a resquebrajarse.

Terelu Campos y Carmen Borrego, históricas defensoras de Carrasco, estarían comenzando a marcar distancia tras no haber sido incluidas en la campaña de lanzamiento ni en los eventos exclusivos del nuevo

proyecto.

Y por si fuera poco, la tensión entre Fidel Albiac y algunos miembros de la familia Campos se habría intensificado a raíz de ciertos comentarios privados que ahora amenazan con salir a la luz.

¿Y qué hay del ambiente interno? Pues más de uno asegura que esta repentina reconversión de Rocío en empresaria no ha sido bien recibida por algunos de sus colaboradores históricos.

Desde novias de exfamiliares hasta amigas de la adolescencia, la lista de personas que se han colgado la medalla de “embajadoras de RC Skincare” es tan larga como inesperada.

Algunas ni se hablaban con Rocío hace meses, pero ahora aparecen abrazadas en fotos promocionales, regalando testimonios sobre “la piel que siempre soñaron”.

El fenómeno RC Skincare ha despertado dudas razonables.

¿Está Rocío realmente comprometida con este nuevo rumbo, o se trata de una jugada comercial orquestada para reconectar con el foco mediático perdido tras el cierre de su docuserie? ¿Qué hay detrás del

repentino cambio de narrativa de una mujer que hace apenas un año hablaba de oscuridad emocional y ahora posa como embajadora del bienestar y la estética?

El runrún crece.

Carmen Borrego traiciona a Rocío Carrasco: «Nunca perdonará a su hija»

Se habla de ruptura emocional, de un distanciamiento sutil pero firme entre Rocío y Terelu, entre Carmen Borrego y Fidel.

Hay quienes apuntan a una incomodidad creciente con la forma en que Rocío está construyendo su nueva imagen, como si el dolor ya no fuera parte de su discurso, sino un elemento a explotar para convertirlo en

marketing de resiliencia.

Una resiliencia…con precio en euros.

Y mientras tanto, Rocío Flores observa desde su propio rincón del ring.

No ha dicho nada, pero sus últimas publicaciones en redes, donde promociona sus propios productos sin hacer alarde, han sido interpretadas como un mensaje indirecto a su madre: “yo también puedo, y sin

hacer ruido”.

Una nueva batalla de silencios, de gestos, de campañas paralelas que parecen sacadas de un guion de telenovela… con aroma a ácido hialurónico.

Los comentarios en redes sociales no dan tregua.

Hay quienes apoyan el nuevo emprendimiento de Rocío Carrasco y la ven como una mujer empoderada, fuerte y dispuesta a reinventarse.

Pero también están los que sienten que se ha perdido toda coherencia, que esta nueva faceta cosmética es solo un escaparate artificial para seguir facturando a costa de una historia personal ya demasiado

desgastada.

Y por si fuera poco, hay un elemento que ha añadido más gasolina al fuego: la ausencia de nombres clave en la promoción.

Ni Terelu, ni Carmen, ni otras figuras del “círculo Rociísta” aparecen en la estrategia publicitaria.

Terelu Campos y Carmen Borrego, su pacto de silencio

En su lugar, rostros nuevos, influyentes pero ajenos, que han provocado un malestar evidente en quienes se jugaron la credibilidad por apoyar a Rocío durante su guerra mediática con el clan Mohedano.

¿Está Rocío Carrasco rompiendo puentes con su pasado reciente para construir una nueva imagen más rentable? ¿O simplemente está tratando de dejar atrás el dolor con un proyecto superficial pero necesario

para su estabilidad económica? Lo cierto es que ha vuelto.

Y lo ha hecho por todo lo alto.

Pero en este nuevo capítulo de su historia, una cosa está clara: las cremas pueden suavizar la piel, pero no tapan las fracturas emocionales.

Y la guerra familiar, lejos de calmarse, ahora se libra en el terreno más inesperado: el del cuidado personal.

Porque en la vida de Rocío Carrasco… nada, absolutamente nada, es solo lo que parece.