🧨 “Rosa Villacastín EXPLOTA contra Feijóo: ‘Has convertido la política en un karaoke’” 🎤🩻

Todo comenzó con una declaración que, en otras circunstancias, habría pasado desapercibida.

Pero no esta vez.

Alberto Núñez Feijóo reveló el contenido de una conversación privada con el Rey Felipe VI, rompiendo una de las reglas tácitas más sagradas en la política española: la confidencialidad con la Corona.

No solo eso.

Lo hizo para justificar su ausencia en la apertura del año judicial.

Y lo peor: usó al monarca como escudo político.

La reacción no se hizo esperar.

La Casa Real, firme y sin rodeos, se desmarcó.

Felipe VI, dijo Zarzuela, se atiene siempre a la neutralidad.

Un mensaje claro, frío, y devastador.

Pero la respuesta más brutal llegó desde un lugar inesperado.

Rosa Villacastín, veterana periodista, no se contuvo.

En su intervención televisiva desmanteló la figura de Feijóo con precisión quirúrgica.

Lo acusó de estar “enloquecido por la visibilidad”, de haber perdido la brújula política y de arrastrar al Partido Popular a una deriva populista sin retorno.

Según Villacastín, el Feijóo que llegó a Madrid no es el mismo que gobernó Galicia con mayoría absoluta.

El de ahora, dijo, “canta en escenarios, repite eslóganes vacíos y usa polémicas como única estrategia de supervivencia”.

Para ella, lo más alarmante no es la táctica sino lo que revela: una ausencia total de proyecto.

Ni propuestas económicas, ni reformas educativas, ni visión de Estado.

Solo ataques, frases virales y provocaciones calculadas.

Rosa lo dijo sin ambages: el Partido Popular ha abandonado el centro político, seducido por la retórica de la extrema derecha y entregado al espectáculo.

Feijóo no gobierna, agita.

No construye, destruye.

La crítica no se limitó a él.

Villacastín apuntó también a su entorno.

Miguel Ángel Rodríguez y Miguel Tellado fueron señalados como arquitectos de un discurso hueco, agresivo y destructivo.

La ausencia de una figura estratégica como lo fue Pedro Arriola en su momento, dijo la periodista, ha dejado al líder popular a merced de sus impulsos.

Cada aparición, cada intervención pública, parece diseñada para el titular inmediato, no para el bien común.

Y entonces vino el golpe más bajo: “Esto ya no es política.

Es un karaoke.

” Con esa frase, Rosa resumió la frivolidad con la que, según ella, Feijóo está manejando su liderazgo.

La ciudadanía —dijo— no quiere ver a un aspirante a presidente bailando o gritando en escenarios, sino solucionando problemas reales.

“La gente quiere saber cómo va a pagar el alquiler, no si el líder de la oposición lleva corbata o no”, sentenció, mirando directamente a cámara.

Pero lo más demoledor fue su análisis institucional.

Ausentarse de un acto donde estaba el Rey, el presidente del Gobierno y toda la cúpula judicial no es solo una decisión personal.

Es una declaración de guerra simbólica.

Es decir: “solo respeto a las instituciones cuando están de mi lado”.

Rosa lo calificó como un gesto “incompatible con la democracia” y un error que “desgasta la credibilidad del propio partido”.

Además, denunció el victimismo constante como estrategia de desgaste: “Feijóo y Ayuso no hacen política, lloran en los medios.

Se presentan como perseguidos en vez de presentar ideas”.

Ese discurso, afirma, solo alimenta el odio y el enfrentamiento, pero no construye país.

Más preocupante aún, para Villacastín, es el uso del Poder Judicial como arma partidista.

Recordó que el PP lleva bloqueando el Consejo General del Poder Judicial por más de cinco años y, sin embargo, acusa al Gobierno de controlar la justicia.

“Hipocresía en estado puro”, remató.

Y si algo dejó claro es que la deriva del PP ya no es una sospecha: es un hecho consumado.

Según su visión, el partido ha renunciado a ser alternativa seria para convertirse en una parodia de sí mismo.

Y advirtió: el electorado no es tonto.

La estrategia de confrontación sin contenido puede generar el efecto contrario.

“Tanto insulto cansa”, dijo, alertando de que incluso sectores moderados empiezan a ver con simpatía a un presidente como Pedro Sánchez, simplemente porque representa algo que el PP ya no ofrece: estabilidad.

La periodista también acusó a Feijóo de legitimar los discursos de Vox al intentar imitarlos.

“No se puede combatir a la extrema derecha siendo una versión barata de ellos”, dijo con dureza.

Esa táctica, advirtió, no solo es peligrosa, sino que aleja a los votantes de centro, esos mismos que le dieron victorias en Galicia.

En su conclusión, Villacastín no dejó espacio para la ambigüedad.

Dijo que Feijóo ya no es la esperanza del centro derecha.

Que si no rectifica, su liderazgo será breve y fallido.

Que la política no es un show de televisión ni una colección de frases virales.

Que España necesita líderes serenos, preparados y comprometidos.

Y lanzó la frase que aún resuena: “Si el PP sigue así, no solo se autodestruye, también debilita la democracia”.

Lo que Rosa Villacastín hizo no fue una crítica más.

Fue una intervención quirúrgica, una disección en vivo del colapso de un liderazgo que prometía estabilidad y ha terminado siendo ruido.

Y lo más inquietante es que, hasta ahora, desde el PP, nadie ha respondido con propuestas.

Solo con más titulares.

¿Hasta cuándo durará esta estrategia? ¿Cuánto más puede sostenerse un partido sin rumbo claro? La respuesta, quizá, no la tenga ni Feijóo.

Pero mientras tanto, una voz como la de Rosa Villacastín ya dejó constancia de lo que muchos solo se atreven a murmurar: que el líder del PP ya no lidera… solo sobrevive.