💣📉 “Caída libre en Fuencarral: Sandra Barneda al borde del adiós y Telecinco sin freno”

El lunes que debía marcar un nuevo capítulo en la historia de Telecinco arrancó con aplausos y expectativas.

Sandra Barneda, respaldada por César Muñoz, asumía el reto de conducir un programa “distinto”, libre de la toxicidad de formatos como Sálvame.

Sin embargo, la realidad golpeó con fuerza: el estreno no solo no convenció, sino que se hundió en cifras de un solo dígito, una caída que ni la mejor estrategia de marketing podría maquillar.

Los directivos, lejos de encontrar soluciones, han entrado en pánico.

La cadena confiaba en que este nuevo espacio revitalizara las tardes, pero el efecto ha sido el contrario.

Y ahora Sonsoles, en Antena 3, sigue liderando con un sólido 13,4%, mientras que el nuevo proyecto de Barneda apenas araña un 10% y desciende cada día.

Lo que antes era terreno fértil para la cadena, con tardes que promediaban un 13% de cuota, hoy se asemeja a un desierto.

Incluso 25 palabras, el concurso de Christian Gálvez, se tambalea, incapaz de mantener el tipo.

A esta crisis se suma el desastre de Mídiset, la serie que prometía ser el gran éxito del verano y que apenas ha congregado a 700.

000 espectadores, con un triste 7% de share.

Comparada con Amar es para siempre y su estable 11%, la diferencia es humillante.

Y como si no fuera suficiente, la edición actual de Supervivientes se ha convertido en la menos vista de la historia del formato, dejando claro que ni los realitys estrella pueden salvar la situación.

En el ojo del huracán, Sandra Barneda soporta la presión de unos directivos que ya valoran sustituir su espacio por películas de catálogo, mucho más baratas y, probablemente, más rentables.

El runrún en los pasillos es constante: Así es la vida podría no llegar a septiembre, cerrando su etapa en menos de dos meses.

Los colaboradores del programa viven con el miedo diario de recibir la llamada que confirme su final.

Pero este verano negro de Telecinco no solo se mide en fracasos de audiencia.

Las batallas legales también amenazan con sacudir su estructura.

Alba Carrillo ha declarado públicamente que se personará en la operación Luna como parte perjudicada, aludiendo a una intromisión en asuntos relacionados con su hijo menor.

Una bomba mediática que amenaza con abrir otro frente judicial y reputacional.

En paralelo, Jorge Javier Vázquez, que ya había sido apartado de varios proyectos tras la caída de Sálvame, observa cómo su influencia se reduce.

Entre las conversaciones en despachos se habla de “hundir” a los antiguos rostros estrella para dar paso a una nueva etapa… pero hasta ahora, los relevos han sido incapaces de mejorar la situación.

Los números son fríos y demoledores: el verano 2025 se perfila como uno de los peores en la historia de Telecinco.

La cadena que durante años marcó tendencia en entretenimiento y prensa del corazón está atrapada en un círculo vicioso de cancelaciones, bajas audiencias y fichajes fallidos.

Mientras la competencia fortalece sus marcas y fideliza a su público, en Fuencarral se libra una guerra silenciosa entre directivos, presentadores y productoras.

Un conflicto que, si no se resuelve pronto, podría no solo alterar la parrilla de otoño… sino redefinir por completo el ADN de la cadena.

En medio de este caos, una pregunta flota en el aire: ¿es este el principio del fin de la Telecinco que todos conocíamos o simplemente una crisis pasajera que servirá para reinventarse? Lo único seguro es que cada

día que pasa, las cartas se reparten de nuevo… y no todos van a salir ganando.