⚠️ “Ayuso MIENTE otra vez”: Silvia Intxaurrondo rompe el silencio sobre el escándalo de su pareja 🔍 ✅

Cuando Carlos Alsina confrontó en directo a Isabel Díaz Ayuso con las evidencias de que el caso de su pareja no era una simple multa, sino un presunto delito fiscal, muchos aplaudieron su valentía.

Pero fue Silvia Intxaurrondo quien elevó la crítica al siguiente nivel, desmenuzando con una lucidez implacable cada mentira, evasiva y cortina de humo que la presidenta madrileña ha levantado durante meses.

Silvia, que sabe lo que es pagar un precio profesional por decirle la verdad a Ayuso —recordemos que fue despedida de Telemadrid tras una entrevista incómoda en 2020—, ahora vuelve con más fuerza que nunca.

Y lo hace con una frase que lo resume todo: “No fue una multa.

Fue un delito penal.

Y ella lo sabía”.

La periodista no dejó títere con cabeza.

Recordó que fue la propia Ayuso quien, sin que nadie le preguntara, se subió a un atril institucional para hablar del caso de su pareja, usando recursos públicos para defender a un particular.

Y no a cualquier particular, sino a alguien que, según el Ministerio Fiscal, defraudó más de 350.

000 euros y montó un entramado de empresas pantalla y facturas falsas.

Pero eso no fue lo más grave.

Según Silvia, el verdadero escándalo es que todo esto se intentó maquillar desde la presidencia de la Comunidad de Madrid con comunicados, amenazas a periodistas y una campaña de victimismo institucional.

Silvia desmontó también otra gran mentira de Ayuso: que su pareja estaba colaborando con la justicia.

Nada más lejos de la realidad.

“Se ha negado a declarar hasta en seis ocasiones, incluso pidió aplazamientos porque se iba de viaje a Estados Unidos y México.

¿Y eso es colaborar?”, dijo con tono de indignación.

Añadió que lo más grotesco es que luego se acuse al Gobierno de Pedro Sánchez de dilatar el caso cuando ha sido el propio implicado quien ha hecho todo lo posible para no sentarse ante un juez.

La crítica no fue solo política.

Fue también moral.

“¿Es ético que una presidenta regional viva en un piso pagado por un tipo que se forró vendiendo mascarillas en lo peor de la pandemia?”, preguntó retóricamente Silvia, recordando que no solo el novio de Ayuso está bajo sospecha, sino también su hermano, que cobró 300.

000 euros en comisiones.

“Parece una sociedad limitada de comisionistas.

La ‘SL’ de los sinvergüenzas del COVID”, sentenció.

Y no se quedó ahí.

La periodista arremetió contra el jefe de gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, por las amenazas veladas a medios de comunicación.

“Si tu jefe de gabinete amenaza a periodistas, es tu responsabilidad.

Si no puedes controlarlo, ponle bozal.

O despídelo.

Pero no mires a otro lado”.

Silvia incluso se permitió ironizar sobre el estilo nocturno de Rodríguez, aludiendo a sus famosos tweets incendiarios en horas intempestivas: “Horas del ventorro.

En el PP seguro que saben lo que significa”.

Uno de los momentos más duros fue cuando cuestionó la capacidad real de Ayuso para no saber que, según el Código Penal, un fraude fiscal superior a 120.

000 euros es delito.

“Esto te lo entiende hasta un niño de segundo de primaria.

¿Cómo no lo va a saber la presidenta de la Comunidad de Madrid?”, exclamó, para luego añadir: “O es una ignorante total, o simplemente nos toma por idiotas”.

Silvia también dejó claro que el foco del escándalo no es solo el novio de Ayuso, sino el uso de la institución para protegerlo.

Desde el momento en que convocó una rueda de prensa oficial para hablar de su pareja, hasta cuando su gabinete empezó a enviar notas a los medios, todo apunta a una estrategia institucional para tapar una mancha privada.

“Nos dijeron que era una operación de Estado, que Pedro Sánchez quería cargarse a Ayuso.

Lo repitieron hasta el hartazgo.

Pero no presentaron ni una sola prueba.

Nada.

Solo ruido.

Mentira institucional con dinero público”.

En ese sentido, Silvia advierte de algo muy peligroso: el discurso populista y de antipolítica que se está instalando desde el PP de Madrid.

“Si esto lo hubiese hecho Begoña Gómez, la esposa de Pedro Sánchez, estaríamos ante un apocalipsis mediático.

Pero como es Ayuso, intentan hacernos creer que no pasa nada, que los estándares de ética son demasiado altos.

¿Perdón? No es pedir demasiado que no vivas en una casa pagada con dinero manchado.

No es pedir demasiado que no uses instituciones públicas para salvar a tu pareja de un delito”.

Para finalizar, Silvia lanza un mensaje demoledor: “No criticamos a Ayuso porque su novio sea un sinvergüenza.

La criticamos por defenderle con nuestros recursos.

Porque mintió, manipuló, encubrió y ensució el nombre de una comunidad entera solo para proteger a alguien que ni siquiera ha tenido el valor de dar la cara”.

El análisis de Silvia Intxaurrondo no es solo brillante.

Es necesario.

En un panorama donde el cinismo político se ha convertido en moneda corriente, escuchar voces como la suya es un soplo de oxígeno.

Y una advertencia: por mucho que se intente enterrar la verdad bajo kilos de ruido, al final, siempre acaba saliendo a la luz.