🚫 Vito Quiles se CREÍA INTOCABLE hasta que Rufián lo DESENMASCARA en PLENO CONGRESO ⭐️

TIKTOK| Rufián y Vito Quiles: el fenómeno de entrevistas viral que mantiene  a los más jóvenes conectados a la política

En un Congreso que últimamente parece más una batalla campal que una cámara legislativa, Gabriel Rufián ha vuelto a hacer lo que mejor sabe: alzar la voz donde muchos callan y dejar en ridículo a quienes se

esconden tras la máscara del “periodismo” para lanzar propaganda tóxica al servicio de la ultraderecha.

Esta vez, su objetivo fue Vito Quiles, conocido operador mediático vinculado al partido “Se Acabó la Fiesta” y hombre de confianza de Alvise Pérez.

Pero esta vez, no le salió gratis.

El debate giraba en torno a una reforma del reglamento del Congreso, impulsada por PSOE y apoyada por múltiples fuerzas de izquierda, para poder sancionar comportamientos inapropiados de supuestos

periodistas acreditados.

¿El detonante? El acoso reiterado, violento y calculado por parte de personajes como Vito Quiles y Bertrán Endongo, que han traspasado todos los límites de la ética periodística —si alguna vez la conocieron—.

Y ahí es cuando Rufián, papel en mano y mirada firme, entró en escena para incendiar la sesión.

Comenzó diferenciando con claridad lo que es hacer periodismo y lo que es hacer propaganda.

Rufián, sobre Vito Quiles: "Quien solo investiga a unos, quien solo  incomoda a unos, no hace información, hace propaganda"

“Quien solo persigue a unos, quien solo incomoda a unos, quien solo entrevista a unos…

no hace información.

Hace propaganda.

Y entonces no son periodistas, y entonces no caben aquí.

” Así, sin anestesia.

La sala quedó tensa cuando Rufián, señalando directamente a Vito Quiles, le lanzó un reto que hizo estallar las redes: “Hagamos un trato, señor Quiles.

Si usted jura que va a preguntarle a Abascal por la financiación ilegal de Vox, a Ayuso por las mordidas, a Mazón por los muertos en la Dana, entonces yo no votaré a favor de expulsar a los propagandistas.

Pero, por lo que sea, no me lo va a poder jurar, ¿verdad?” La respuesta era tan obvia como el silencio de Quiles.

Pero esto no fue todo.

Otro encuentro entre Vito Quiles y Gabriel Rufián en el Congreso

Rufián recordó cómo uno de los supuestos “periodistas” llamó “hija de puta” a una diputada electa en sede parlamentaria.

¿Resultado? Nada.

Silencio.

Complicidad.

Por eso defendió la reforma, dejando claro que no se trata de censura, sino de poner límites a quienes han convertido su trabajo en una cacería política, financiada y dirigida contra la izquierda.

El ataque de Rufián no fue solo contra Quiles.

También apuntó al corazón del poder real: el mediático.

Dijo con claridad lo que muchos piensan y pocos se atreven a decir: “La derecha y la ultraderecha entienden perfectamente qué es el poder.

No se trata de elecciones, ni de ganar leyes.

Se trata de ocupar espacios: el poder judicial, el mediático, el digital, el empresarial.

Si la izquierda no entiende esto… estamos jodidos.”

Rufián se vuelve a encontrar con Vito Quiles a la salida del Congreso.

Y mientras la derecha bramaba y se retorcía en sus escaños, Rufián cerraba con otra estocada: “¿Qué valor informativo tiene hacer una foto mía paseando con mis hijos? ¿Qué aporta eso al periodismo? ¡Nada!”

Porque no se trata de investigar, se trata de acosar, intimidar y desgastar a quienes piensan diferente.

Es el nuevo modus operandi de una extrema derecha que ha abandonado toda ética para abrazar la confrontación directa y permanente.

Lo más irónico de todo es que, mientras Vox aboga por expulsar a más de ocho millones de inmigrantes y sus descendientes, muchos de sus voceros mediáticos, como Quiles o Endongo, tienen raíces extranjeras.

Una doble moral que Rufián aprovechó para exponer con sarcasmo quirúrgico: “Nosotros no queremos expulsarlos del país, solo del Congreso.

Vox sí que los expulsaría de todo.”

La intervención no solo fue viral: fue un puñetazo sobre la mesa.

Rufián dejó claro que los propagandistas disfrazados de periodistas no tienen cabida en un espacio democrático.

Que no es libertad de prensa insultar, acosar, manipular y ocultar verdades por intereses partidistas.

Y que si la izquierda no reacciona, perderá más que debates: perderá el relato y, con él, el poder.

El 'troleo' mutuo entre Vito Quiles y Rufián a las puertas del Congreso |  Diariocrítico.com

Porque mientras Vito Quiles sigue ignorando los escándalos del PP, la corrupción de Ayuso, los muertos de Mazón o la financiación turbia de Vox, se pasea por el Congreso como si fuera el azote del poder, cuando

en realidad no es más que el micrófono del poder reaccionario.

Por eso Rufián le desenmascaró delante de todos.

Por eso su discurso arrasó en redes.

Porque alguien tenía que decirlo.

Y lo dijo él.

Alto, claro y directo.

Como siempre.