La vida millonaria y llena de amor de Diogo Jota antes del trágico accidente: secretos revelados

Diogo José Teixeira da Silva, conocido mundialmente como Diogo Jota, nació el 4 de diciembre de 1996 en Porto, Portugal.

Proveniente de una familia trabajadora, desde niño mostró una pasión inquebrantable por el fútbol.

Su carrera comenzó en la academia del Gondomar SC y luego en Pasos de Ferreira, donde debutó profesionalmente en 2014 con apenas 18 años.

Su talento llamó rápidamente la atención de clubes internacionales.

En 2016 fue fichado por el Atlético de Madrid, aunque sin debutar en el primer equipo, fue cedido al FC Porto y posteriormente al Wolverhampton Wanderers en Inglaterra.

Fue en este último club donde explotó su potencial, destacando por su velocidad, técnica y capacidad goleadora.

En 2020, el Liverpool pagó 41 millones de libras para incorporarlo a su plantilla, y desde entonces se convirtió en una pieza clave del equipo.

Con más de 180 partidos y 65 goles, fue fundamental para que los Reds ganaran la Premier League en la temporada 2024-25, un título muy esperado por la afición.

Pero la vida de Diogo no solo giraba en torno al fútbol.

Su historia de amor con Rute Cardoso, su esposa, parecía sacada de un cuento.

Se conocieron en la escuela a los 13 años y desde entonces no se separaron.

Oficializaron su relación en 2013, y juntos tuvieron tres hijos: un niño nacido en 2021, otro en 2023 y una niña en 2024.

En julio de 2022, durante unas vacaciones en las Islas Baleares, Diogo le propuso matrimonio a Rute, quien aceptó emocionada.

La boda se celebró el 22 de junio de 2025 en una ceremonia íntima y emotiva, rodeados de familiares y amigos cercanos.

Apenas 11 días después, la tragedia golpeó a la familia.

Su hogar principal estaba en las afueras de Lisboa, una villa de lujo adquirida en 2022 por alrededor de 3 millones de dólares.

La propiedad contaba con piscina climatizada, gimnasio privado, sala de juegos, cine en casa y hasta un estudio gamer, reflejo de la otra pasión de Diogo: los videojuegos.

Además de futbolista, era un entusiasta streamer en Twitch y dueño de un equipo de esports.

En Inglaterra, la familia vivía en un elegante townhouse en una zona exclusiva de Liverpool valorado en más de 1.5 millones de libras, donde pasaban la temporada deportiva.

Su salario semanal rondaba las 140,000 libras, lo que se traduce en más de 7 millones anuales, sin contar bonos por rendimiento ni contratos publicitarios.

Su patrimonio neto se estimaba en unos 18 millones de dólares, cifra que ascendía a más de 40 millones si se incluían sus acuerdos con marcas como Nike y EA Sports, además de sus inversiones en el mundo gaming.

Su estilo de vida era acorde a su éxito: autos de lujo, viajes constantes y comodidades exclusivas.

Entre sus vehículos destacaban un Porsche 911 Turbo S y un Range Rover Sport, aunque curiosamente el día del accidente no conducía uno de sus coches personales.

Había alquilado un Lamborghini Huracán para un viaje por carretera junto a su hermano Andrés Silva.

Este vehículo, con más de 600 caballos de fuerza y capacidad para alcanzar 325 km/h, costaba más de 300,000 dólares.

La madrugada del 3 de julio de 2025, mientras circulaban por la autopista A52 en Zamora, el neumático trasero derecho del Lamborghini explotó durante un adelantamiento.

El coche perdió el control, salió de la vía, chocó violentamente contra un talud y se incendió por completo.

Los bomberos tardaron casi 40 minutos en apagar las llamas, pero Diogo y Andrés murieron calcinados en el acto.

La noticia fue confirmada oficialmente por el Liverpool FC a las 6:30 de la mañana, hora británica, causando una conmoción mundial.

Desde Cristiano Ronaldo hasta Mohamed Salah, pasando por clubes como Benfica, Manchester City, PSG y Barcelona, todos expresaron su respeto y condolencias.

En Liverpool, cientos de aficionados acudieron a Anfield para dejar flores, camisetas y mensajes.

El club retiró el dorsal número 20 que Diogo usó durante cuatro años y anunció que pagaría íntegramente los dos años de contrato restantes, garantizando que su esposa recibiría cerca de 14 millones de libras, un gesto que refleja el lema “You’ll Never Walk Alone”.

Un dato poco conocido es que Diogo había pasado recientemente por una cirugía menor de pulmón, lo que le había llevado a evitar vuelos por recomendación médica.

Por eso optó por viajar en coche, buscando proteger su salud y estar cerca de su familia.

En entrevistas recientes, Diogo hablaba con orgullo de su rol como padre y esposo, expresando su deseo de retirarse temprano para poder acompañar el crecimiento de sus hijos.

“He conseguido más de lo que soñé. Ahora solo quiero ser el mejor papá del mundo”, confesó en una charla con televisión portuguesa meses antes del accidente.

Su esposa Rute lo describía como un hombre divertido, protector y humilde.

Sus compañeros de equipo lo recordaban como una bestia en la cancha y un ángel fuera de ella.

Luis Díaz, amigo cercano y compañero, relató cómo Diogo lo apoyó durante el secuestro de su padre en Colombia, organizando reuniones privadas para brindarle apoyo emocional.

La historia de Diogo Jota no se limita a sus goles o estadísticas.

Es la de un chico de barrio que llegó a la cima sin perder la humildad, un marido enamorado, un padre presente, un hermano incondicional y un profesional entregado a su pasión.

Aunque su vida se truncó de forma abrupta, su legado permanece vivo en el corazón de millones.

La combinación de amor, esfuerzo, éxito y valores humanos que definieron su existencia hacen que su recuerdo sea imborrable.

Así era la vida millonaria y llena de humanidad de Diogo Jota antes del accidente: un joven que lo tenía todo, pero que siempre valoró lo más importante, su familia y su gente.