¡Barça arrasa a Seúl con doblete de Lamine y el madridismo en llamas! “¿Quién le dio permiso para ponerse la corona?”

El FC Barcelona ha dejado claro que esta pretemporada no será un paseo para nadie.

En un encuentro vibrante contra el equipo de Seúl, el conjunto culé desplegó un fútbol arrollador que terminó con un marcador demoledor: 7-3 a favor del Barça.

La gran figura del partido fue Lamine, quien anotó dos goles y se convirtió en la pesadilla del rival y el centro de la polémica en las redes sociales.

Desde el inicio, el Barça mostró una intensidad que sorprendió a propios y extraños.

La presión alta y la rapidez en la transición ofensiva hicieron que el equipo coreano apenas pudiera respirar.

Lamine, con una energía desbordante, fue el protagonista absoluto.

Sus dos goles no solo demostraron su calidad, sino que además incendiaron el debate entre los seguidores del Real Madrid, que no pudieron ocultar su frustración.

Uno de los momentos más comentados fue cuando Lamine, tras uno de sus goles, se puso una corona de manera provocadora.

Este gesto desató una oleada de críticas y burlas, especialmente del madridismo, que no dudó en tacharlo de prepotente y engreído.

¿Por qué se le permite a Lamine este tipo de actitudes mientras que otros jugadores, como Mbappé, son aplaudidos por gestos similares?

La doble vara de medir quedó evidenciada y la polémica no tardó en crecer.

Mientras tanto, Juanma Rodríguez, uno de los periodistas más reconocidos en el mundo del fútbol, parecía completamente hundido tras la goleada blaugrana.

Su habitual defensa del Real Madrid se vio superada por la contundencia del resultado y la superioridad mostrada por el Barça.

En sus comentarios, no pudo evitar mostrar su desconcierto ante la actuación de su equipo y la brillantez de los catalanes.

El partido también dejó momentos destacados para otros jugadores del Barça.

Gabi anotó un golazo tras una jugada colectiva que dejó sin opciones al portero rival.

Christensen, uno de los fichajes que más expectativas genera, marcó un auténtico cañonazo desde fuera del área, demostrando que puede ser un pilar fundamental en la defensa blaugrana.

Además, la aparición del “tiburón” en el ataque, con un gol tras un pase de Rashford, añadió más espectáculo a la noche.

Marcus Rashford, por su parte, mostró que cada vez se siente más cómodo en el terreno de juego y que puede ser una pieza clave en el esquema del Barça.

Su conexión con el “tiburón” fue evidente y dejó claro que la competencia interna por un puesto será feroz esta temporada.

Sin embargo, no todo fue alegría para el Barça.

Algunos errores defensivos, especialmente en los goles recibidos, pusieron en evidencia que el equipo aún está en fase de rodaje.

Araujo, por ejemplo, fue objeto de críticas por su posicionamiento en uno de los goles del rival, aunque se recordó que es solo pretemporada y que el equipo aún está ajustando detalles.

El ambiente en el estadio y en las redes sociales fue una mezcla de euforia culé y desesperación madridista.

Los fanáticos del Real Madrid no podían creer cómo su equipo, que aspiraba a dominar la temporada con un “septete” de títulos, estaba siendo superado tan claramente por un Barça que parecía aún lejos de su mejor forma.

Tomás Roncero, conocido por su defensa a ultranza del Madrid, intentó buscar excusas hablando de un supuesto robo arbitral a favor del Barça, pero la realidad fue que el equipo de Xavi activó un modo apisonadora que no dejó margen a dudas.

El árbitro chocó con un jugador del Seúl, pero esto no influyó en el resultado ni en la superioridad blaugrana.

Uno de los momentos más tristes para los aficionados fue la falta de homenaje adecuado a Luka Modrić tras su despedida.

Los comentaristas realizaron comentarios despectivos que no sentaron bien, especialmente porque Modrić es considerado una leyenda y un ejemplo de humildad y respeto en el fútbol mundial.

Este desliz fue rápidamente criticado por muchos seguidores y se convirtió en otro foco de tensión en la jornada.

En la segunda parte, el Barça dio entrada a jóvenes talentos como Ronnie Bani, que mostró una gran madurez y no se dejó llevar por la presión del partido.

La frescura y el descaro de estos jugadores aportaron un plus que terminó por decantar definitivamente el partido a favor del equipo catalán.

Hansi Flick, entrenador del Barça, mostró una gran satisfacción tras el encuentro.

Su equipo no solo ganó, sino que lo hizo con una actuación convincente que dejó claro que este Barça tiene hambre de títulos y está dispuesto a luchar con todo.

La mordiente en ataque, la solidez defensiva y la capacidad de crear ocasiones fueron los grandes puntos positivos que destacó.

La reacción del madridismo, por supuesto, no se hizo esperar.

Las redes sociales ardieron con memes, críticas y quejas por el bajo nivel mostrado por el equipo blanco en comparación.

Algunos incluso llegaron a cuestionar la preparación física y táctica del Real Madrid, mientras que otros culparon a la mala suerte o a conspiraciones arbitrales.

Pero lo cierto es que, más allá de las polémicas, el FC Barcelona dejó claro que está listo para pelear fuerte esta temporada.

Lamine, con su doblete y su actitud desafiante, se ha convertido en el símbolo de esta nueva etapa.

¿Podrá mantener este nivel y llevar al Barça a la gloria?

Solo el tiempo lo dirá, pero lo que está claro es que el madridismo tendrá que aguantar muchas noches de frustración si el Barça sigue así.

En conclusión, el partido entre Barça y Seúl fue mucho más que un simple encuentro de pretemporada.

Fue un espectáculo lleno de goles, drama y polémicas que ha encendido la llama de la rivalidad entre dos de los clubes más grandes del mundo.

Con un Barça que parece renacer y un Madrid que aún busca su rumbo, esta temporada promete ser una montaña rusa de emociones.

Y mientras Lamine se pasea con su corona, el madridismo solo puede preguntarse: ¿quién le dio permiso para eso?

La respuesta, por ahora, queda en el aire, pero la guerra está servida.