El secreto detrás de la exclusión de Raúl Asencio en la selección española: ¿Justicia o persecución?

En un momento complicado para el fútbol español, marcado por varios escándalos extradeportivos, Luis de la Fuente ha tomado una decisión contundente que ha sacudido a la afición y al madridismo: Raúl Asencio, defensa central del Real Madrid, no formará parte de la próxima convocatoria de la selección nacional.

La exclusión no responde a una cuestión de forma física ni deportiva, sino a la implicación del jugador en un proceso judicial por la difusión de vídeos sexuales en los que aparece una menor de edad.

Aunque Asencio no fue quien grabó los vídeos, se le investiga por haberlos mostrado a terceros con conocimiento de la minoría de una de las implicadas, lo que implica delitos graves como revelación de secretos y distribución de pornografía infantil.

Este proceso judicial ha provocado que el seleccionador considere que, pese al talento indiscutible de Asencio, su presencia en la selección podría afectar la imagen y los valores que el equipo debe representar.

En rueda de prensa, De la Fuente fue claro: la selección exige ejemplaridad y no puede permitirse ignorar un caso judicial tan delicado.

La decisión ha generado una división profunda en la opinión pública.

Por un lado, hay quienes apoyan la postura firme de De la Fuente, valorando la ética y el compromiso con la responsabilidad social que debe tener un representante nacional.

Por otro, muchos madridistas y seguidores del jugador consideran que se está aplicando una “cancelación preventiva”, castigando a Asencio sin que haya una sentencia firme.

Raúl Asencio, considerado por muchos el heredero natural de Sergio Ramos, ha mostrado en el campo un nivel sobresaliente esta temporada, consolidándose como un pilar defensivo en el Real Madrid y ganándose el respeto de compañeros y aficionados.

Su exclusión ha sido vista por sus seguidores como una injusticia y un ataque a un símbolo emergente del club blanco.

En las redes sociales, hashtags como #JusticiaParaAsencio y #AsencioEsEspaña han inundado las plataformas, con figuras del madridismo, periodistas y exjugadores defendiendo al futbolista y cuestionando la decisión de la Federación Española.

Incluso Sergio Ramos lanzó un mensaje críptico en redes sociales que muchos interpretaron como un guiño de apoyo a Asencio, subrayando la complejidad de defender los colores nacionales en situaciones difíciles.

La Federación Española ha decidido mantener un listón ético muy alto, tras años de crisis internas y escándalos que han dañado su reputación.

Luis de la Fuente, como máximo responsable técnico, ha dejado claro que la imagen pública y los valores colectivos pesan tanto como el talento individual.

Mientras tanto, el Real Madrid guarda silencio oficial, aunque se sabe que el jugador continúa entrenando y participando en la pretemporada, con el respaldo privado de varios compañeros.

El club confía en que el proceso judicial se resuelva favorablemente y que Asencio pueda retomar su carrera sin más obstáculos.

El caso ha trascendido el ámbito deportivo y se ha convertido en un debate simbólico sobre justicia, ética y la influencia mediática en la carrera de los futbolistas.

¿Se está defendiendo la presunción de inocencia o se está adelantando una condena pública?

Las próximas semanas serán decisivas.

Si Asencio mantiene su rendimiento y el proceso judicial se prolonga sin resolución, la presión sobre la selección y su técnico aumentará, especialmente si los resultados deportivos no acompañan.

El madridismo, dolido y enardecido, ya plantea incluso la posibilidad de que Asencio considere jugar para otra selección si la situación no cambia, recordando casos similares en el pasado.

En conclusión, la exclusión de Raúl Asencio no es solo una cuestión deportiva, sino una batalla entre principios, percepciones y poder mediático.

Luis de la Fuente ha querido enviar un mensaje claro sobre los valores que quiere defender, pero ha abierto una herida profunda en el orgullo colectivo de un madridismo que ve a uno de sus mejores talentos apartado sin una sentencia firme.

El tiempo dirá si esta decisión fue acertada o si se trató de una injusticia que podría marcar el futuro del jugador y de la selección española.

Mientras tanto, Asencio sigue entrenando y esperando su oportunidad, con la mirada puesta en el escudo que representa y en la justicia que aún debe dictar sentencia.

¿Crees que Luis de la Fuente actuó correctamente o que la exclusión de Asencio es un castigo prematuro?

La polémica está servida y el debate continúa abierto.