La revolución de Xabi Alonso en el Real Madrid: ¿Quiénes son los jugadores en la cuerda floja?

Xabi Alonso, tras su exitosa etapa en el Bayern Leverkusen, donde conquistó títulos y estableció récords, asume el mando del Real Madrid con la misión de devolver al club a la cima del fútbol europeo.

Su idea es clara: implantar un 3-4-2-1 que combine posesión estructurada, presión alta y transiciones rápidas, un estilo que exige sacrificio colectivo y disciplina táctica.

En este contexto, Alonso ha comunicado a la directiva su intención de realizar cambios significativos en la plantilla.

Entre los jugadores que no encajan en su esquema destacan Vinicius Jr., Rodrigo, Lucas Vázquez y Hendrick.

Vinicius, a pesar de ser uno de los mejores extremos del mundo, no cumple con los requisitos defensivos del nuevo sistema.

Su baja intensidad en la presión y tendencia a no replegarse dejan expuesta la defensa, algo incompatible con la filosofía de Alonso.

Además, la rivalidad deportiva y falta de conexión con Mbappé complican la dinámica del equipo.

Rodrigo, con una temporada destacada en goles y asistencias, pierde protagonismo debido a la llegada de Mbappé y el crecimiento de Bellingham.

Alonso prefiere extremos con mayor compromiso defensivo y un delantero centro puro, lo que deja a Rodrigo en la rampa de salida con interés de clubes importantes.

Lucas Vázquez, veterano y con contrato próximo a expirar, no encaja en el perfil de lateral dinámico que Alonso busca para su sistema de carrileros, y su renovación parece poco probable.

Por último, Hendrick, joven brasileño con gran potencial, no ha mostrado aún el impacto esperado y podría salir cedido o traspasado, con opciones desde el PSG que le ofrecen mayor protagonismo y salario.

Para reforzar el equipo, Alonso ya tiene confirmado el fichaje de Trent Alexander-Arnold, lateral derecho libre procedente del Liverpool, ideal para su sistema por su precisión en pases y capacidad creativa y defensiva.

Otros objetivos incluyen a Alexis MacAllister, mediocampista argentino con gran versatilidad y capacidad de recuperación; Vitina, centrocampista portugués del PSG, conocido por su precisión y motor en el medio campo; y Desire Doue, joven media punta del PSG que complementaría a Arda Guler, jugador clave para Alonso.

Además, Alonso quiere recuperar a Ashraf Hakimi, lateral marroquí formado en la cantera madridista y actualmente en el PSG, valorado por su velocidad y capacidad para actuar como carrilero en el sistema 3-4-2-1.

Entre los fichajes más factibles también figura Tianny Reinders, mediocampista holandés del Milan, que combina creatividad y sacrificio defensivo, ideal para el doble pivote.

Para la delantera, Alonso busca un nueve puro que complemente a Mbappé, con opciones como Víctor Guoqueres, Víctor Boniface o Patrick Chck, aunque sus altos costos podrían posponer la incorporación.

En defensa, se valoran jóvenes como Din Wigsen y Álvaro Carreras para reforzar el centro y el lateral izquierdo.

Las negociaciones con el PSG son un punto clave, con posibles trueques que incluirían a Rodrigo o Hendrick a cambio de Vitina, Doue o Hakimi, aunque la resistencia del entrenador Luis Enrique podría complicar las operaciones.

Florentino Pérez apoya el plan de Alonso y confía en financiar los fichajes con ventas estratégicas, manteniendo el equilibrio financiero exigido por la Liga.

Tácticamente, el Madrid pasará de un 4-3-3 a un 3-4-2-1 que se transforma en 3-4-3 en ataque y 5-4-1 en defensa, con presión alta y recuperación rápida del balón, buscando recuperar la identidad perdida tras la retirada de Toni Kroos y el fin de la era Ancelotti.

El gran reto será competir con un Barcelona renovado bajo la dirección de Flick, que ha recuperado su mejor versión con un estilo de posesión alta y verticalidad, liderado por jóvenes estrellas como Pedri, Gavi y Lamine Yamal.

Los clásicos de la temporada 2025-26 serán decisivos para medir el éxito del proyecto de Alonso, quien aspira a construir un legado comparable al de leyendas como Zidane o Guardiola.

La afición madridista, aunque dividida por las posibles salidas de figuras como Vinicius y Rodrigo, respalda mayoritariamente a Alonso, esperando un fútbol atractivo que combine resultados con espectáculo.

La llegada de Alonso también implica cambios en el cuerpo técnico y en la gestión del vestuario, con un enfoque integral para controlar todos los aspectos del equipo y gestionar egos de estrellas como Mbappé, Bellingham y Valverde.

En conclusión, la revolución de Xabi Alonso en el Real Madrid es ambiciosa y profunda.

Con salidas polémicas y fichajes estelares, busca devolver al club a la gloria, imponiendo un estilo táctico exigente y una mentalidad ganadora.

La temporada 2025-26 promete ser una de las más emocionantes y competitivas, con la eterna rivalidad con el Barcelona como telón de fondo y la oportunidad de marcar una nueva era en el fútbol español y europeo.

¿Logrará Alonso implantar su idea y transformar al Real Madrid en un equipo dominante y cohesionado?

El tiempo y los resultados responderán, pero sin duda, el Bernabéu está listo para una revolución.