¡Mbappé Devora a Vinicius! El Madrid en Crisis y Xabi Alonso No Tiene Piedad: “Si Vini No Mejora, Que Se Reseteé o Se Vaya”

Desde la llegada de Kylian Mbappé al Real Madrid, la atmósfera en el vestuario blanco ha cambiado radicalmente.

Lo que parecía una incorporación destinada a reforzar el ataque se ha convertido en una sombra alargada que está hundiendo a Vinicius Junior, el hombre que hasta hace poco era el buque insignia del club.

Tomás Roncero, uno de los periodistas más influyentes dentro del madridismo, no dudó en lanzar una sentencia demoledora en directo: “Si Vini no mejora los números de la temporada pasada, le diría que se resetee o que pida al club su salida”.

Este mensaje refleja un hartazgo creciente entre los seguidores y dentro del propio club, donde la paciencia con el brasileño parece agotarse.

Xabi Alonso, exjugador y actual comentarista, fue aún más directo al exponer la situación de Vinicius.

En un análisis público, mostró cómo el brasileño es el blanco de críticas y cómo su actitud dentro del campo, especialmente en la presión y defensa, está siendo cuestionada.

Mientras tanto, Mbappé recibe un trato diferente: es el líder indiscutible, el encargado de los penales y la estrella que acapara portadas y elogios.

Carlo Ancelotti, entrenador que siempre ha mostrado afinidad y apoyo a Vinicius, también está al tanto de la crisis que atraviesa el jugador.

El técnico italiano ha tomado medidas para protegerlo, como no convocarlo en ciertos partidos para darle descanso y evitar que la presión externa afecte su rendimiento.

Sin embargo, ni siquiera el respaldo del entrenador parece suficiente para frenar la caída del brasileño.

La sombra de Mbappé no solo afecta a Vinicius en lo deportivo, sino que ha provocado un cambio en la dinámica del vestuario.

Antes, el Real Madrid no parecía tener problemas de ego entre sus jugadores, pero la llegada del francés ha distorsionado esa armonía.

Vinicius, conocido por su carácter fuerte y su tendencia a entrar en conflictos, ahora se ve eclipsado por un Mbappé que impone su liderazgo y controla el ataque del equipo.

Los aficionados madridistas, que en otros tiempos defendían a Vinicius a capa y espada, han comenzado a darle la espalda.

Este cambio de actitud se refleja en la prensa, donde medios tradicionalmente favorables al club ahora presionan para que el brasileño salga del equipo, señalándolo como el principal responsable de los problemas actuales.

Un ejemplo claro de esta tensión fue el partido contra Osasuna, donde Mbappé fue el protagonista absoluto: marcó un penalti decisivo y fue el jugador que mandó en el campo.

Vinicius, por su parte, fue sustituido antes del final del encuentro y su expresión al salir del campo fue un poema que dejó claro su frustración y desconcierto.

Esta situación se agrava aún más si se considera que Vinicius tiene contrato hasta 2027, pero su valor de mercado está en caída libre.

El Real Madrid, que en su momento soñaba con venderlo por cifras millonarias a Arabia Saudí, ahora enfrenta la dura realidad de tener una “patata caliente” en sus manos.

La renovación de Vinicius ha sido otro capítulo de este drama.

Florentino Pérez, presidente del club, ha querido mostrar apoyo al jugador, pero la negociación parece complicada.

Vinicius quiere triunfar en el Madrid, pero no está dispuesto a cobrar lo mismo que Mbappé, lo que ha generado un pulso interno que no beneficia a ninguna de las partes.

Este choque de egos entre Mbappé y Vinicius no solo afecta a los jugadores, sino que también influye en la percepción del madridismo.

El brasileño, que llegó a ser considerado una especie de “Martin Luther King” del club, luchando por sus derechos y enfrentándose a las críticas, ahora se siente abandonado y señalado.

Por otro lado, Mbappé, a pesar de no haber ganado títulos importantes con el Madrid, goza de un estatus privilegiado.

Su llegada ha sido vista como la salvación del equipo, aunque su rendimiento no siempre ha estado a la altura de las expectativas.

Sin embargo, la prensa y la directiva parecen dispuestas a protegerlo a toda costa, incluso si eso significa sacrificar a Vinicius.

El conflicto interno se intensifica con la presencia de otros jugadores como Rodrigo Goes, que también sufre la presión y la falta de oportunidades.

Pero es Vinicius quien carga con el peso de la crítica y el descontento general.

La temporada apenas comienza y ya se vislumbra un polvorín en el vestuario blanco.

La pregunta que muchos se hacen es qué pasará cuando el equipo enfrente rivales que presionen con fuerza y expongan las debilidades del Madrid.

¿Podrá Vinicius mantener el ritmo y la entrega?

¿O su desgaste será definitivo?

Mientras tanto, en el Barcelona, la situación es muy distinta.

Con Hansy Flick al mando, el equipo azulgrana muestra solidez y cohesión, lo que contrasta con el caos que se vive en la capital española.

Los medios, sin embargo, intentan desviar la atención hacia el Barça, mientras el verdadero drama se desarrolla en el Santiago Bernabéu.

En definitiva, la llegada de Mbappé ha desatado una crisis que va más allá del terreno de juego.

Vinicius Junior, la gran promesa que una vez iluminó al Madrid, ahora se encuentra en el ojo del huracán, enfrentando críticas, presión y una sombra que amenaza con devorarlo.

El futuro del brasileño en el Real Madrid pende de un hilo y la tensión dentro del club solo aumenta.

¿Será capaz Vinicius de resurgir y recuperar su lugar?

¿O el Madrid verá el fin de una era y el comienzo de otra dominada por Mbappé?

Solo el tiempo lo dirá, pero lo cierto es que el drama está servido y el espectáculo no ha hecho más que empezar.