🚨¡Repetición del Caso Ramos! Florentino le pone fecha límite a Vinicius: “O renuevas o te vas, que aquí no hay princesas”

En el despacho más poderoso del fútbol europeo, el Santiago Bernabéu, se está librando una batalla silenciosa que podría cambiar el destino del Real Madrid.

Florentino Pérez, el hombre que ha transformado al club en un gigante global, ha puesto sobre la mesa una oferta clara a Vinicius Junior: un contrato mejorado, con un sueldo de 25 millones, pero con una condición innegociable: tiene una semana para decidir si se queda o se marcha.

Este ultimátum no es un capricho ni una reacción impulsiva.

Es la culminación de meses de tensión, dudas y descontento que han ido creciendo alrededor del extremo brasileño.

Su rendimiento, aunque brillante en ocasiones, ha sido cuestionado, y su comportamiento fuera del campo ha generado ruido innecesario para una institución que exige disciplina y compromiso total.

Las vacaciones de Vinicius en Brasil, salpicadas por un escándalo, y las imágenes de una fiesta tras la boda de un compañero que no gustaron nada en la directiva, sumado a actuaciones discretas en competencias clave como el Mundial de Clubes, han erosionado la confianza en él.

Además, su actitud distante con la prensa y la afición ha alimentado una percepción de falta de hambre y compromiso.

Florentino, siempre calculador, ha escuchado también a su entorno más cercano.

Comentarios off the record apuntan a que Vinicius ha perdido humildad, que está más pendiente de las redes sociales y el TikTok que del balón, y que su actitud ya no encaja con el perfil de líder que el club necesita para el futuro.

En paralelo, el interés de otros grandes clubes no se ha hecho esperar.

El Paris Saint-Germain estaría dispuesto a pagar 150 millones por el brasileño, viéndolo como el sustituto ideal de Mbappé.

Por otro lado, el Manchester United ha presentado una oferta similar, con condiciones atractivas que incluyen el 100% de los derechos de imagen para Vinicius, lo que podría convertirlo en el traspaso más caro en la historia del club inglés.

Pero Florentino no se mueve sin estrategia.

La llegada de Erling Haaland, el delantero noruego que el club busca como la guinda de su proyecto, complica aún más la situación.

El entorno de Haaland ha dejado claro que el noruego debe ser el referente absoluto y no puede compartir protagonismo con Vinicius.

Esta exigencia ha llevado a Florentino a tomar una decisión firme: o Vinicius acepta el desafío y renueva bajo sus condiciones, o el club abrirá la puerta a su salida para despejar el camino.

Los pasillos del Bernabéu y la ciudad deportiva de Valdebebas están cargados de tensión.

La prensa deportiva está a la expectativa, con cámaras apostadas desde temprano y rumores que vuelan en redes sociales y entre aficionados.

En el vestuario, Vinicius se muestra aislado, distante, consciente de que cada gesto suyo puede ser interpretado y amplificado.

Su cambio de actitud en redes sociales, la eliminación de comentarios y la sustitución de su foto de perfil por un fondo negro son señales claras de la presión que vive.

Una propuesta inesperada ha surgido desde Alemania: el Borussia Dortmund estaría dispuesto a actuar como puente para una cesión con opción de compra, haciéndose cargo del 70% del salario de Vinicius.

Esta jugada permitiría al Madrid liberar espacio salarial para Haaland y evitaría un choque directo entre dos estrellas en el vestuario.

Sin embargo, esta operación es una apuesta arriesgada que podría convertirse en un éxito o en un suicidio institucional.

En medio de este torbellino, Xavi Alonso, nuevo entrenador, mantiene la disciplina y la concentración en los entrenamientos.

Su mensaje es claro: el vestuario no tiene espacio para egos, solo para campeones comprometidos con el proyecto.

La frase que se ha filtrado en los vestuarios resume el sentimiento general: “Estoy pensando en todo, pero no me gusta que me pongan un arma en la cabeza.”

Vinicius se enfrenta a la encrucijada de su carrera y a una decisión que marcará no solo su futuro, sino el del Real Madrid.

Florentino Pérez, fiel a su estilo, no hace ruido, no concede entrevistas, pero está atento a cada movimiento.

Sabe que las verdaderas batallas se ganan en silencio, lejos de las portadas y los focos.

La pregunta que todos se hacen es: ¿Renovará Vinicius para convertirse en el líder del nuevo Madrid, o tomará el camino de salida para dar paso a la nueva era con Haaland y otros jóvenes talentos?

El reloj corre, la cuenta atrás ha comenzado, y en el despacho del Bernabéu, la decisión final está a punto de caer.

Lo que está en juego no es solo un contrato, sino el legado de una estrella y el rumbo de uno de los clubes más grandes del mundo.

Porque en el Real Madrid, como en la vida, no hay lugar para dudas ni para medias tintas.

O se está con el club al 100%, o se abre la puerta sin mirar atrás.

Y esta vez, la historia podría repetirse, con un final tan inesperado como definitivo.