¡ULTIMÁTUM Y GUERRA ABIERTA! Tebas desata un terremoto contra el Real Madrid tras su comunicado más duro… ¿Quién manda aquí? Spoiler: No es Florentino.

Cuando alguien toca la oreja de Florentino Pérez, no espera palabras suaves ni disculpas.

La respuesta suele ser un terremoto institucional que sacude los cimientos del fútbol español.

Y eso es justo lo que ha ocurrido tras el comunicado más duro emitido por el Real Madrid, que se ha plantado en contra de la decisión de jugar el Villarreal-Barça de la jornada 17 en Miami el próximo 20 de diciembre.

El texto, directo y sin medias tintas, acusa a la Liga de romper la igualdad competitiva y de favorecer intereses comerciales por encima del deporte.

Florentino no ha dejado lugar a dudas: aquí se planta cara y no se va a dejar pisotear.

Este comunicado ha sido la chispa que ha encendido una guerra abierta entre el club blanco y Javier Tebas, presidente de la Liga, quien no ha tardado en preparar el castigo más duro que se recuerde contra el Real Madrid.

Según informaciones internas, Tebas planea un doble golpe estratégico para dejar claro que ni siquiera el club más grande de España está por encima de las normas.

El primer golpe es administrativo y afecta directamente a la preparación deportiva del equipo: varios partidos del Madrid serán reprogramados a horarios incómodos y poco habituales, como lunes a las 22:00 o viernes a las 16:15, justo después de largos viajes europeos.

Estos horarios rompen la planificación, afectan el descanso y pueden perjudicar el rendimiento de los jugadores.

Pero la medida más impactante es la clausura parcial de la grada norte del Santiago Bernabéu durante cinco encuentros, amparada en supuestas irregularidades detectadas en un informe interno de la Liga sobre accesos y aforo.

Esto no solo reduce la taquilla, sino que proyecta una imagen dañina del estadio más moderno de Europa, mostrando al mundo un Bernabéu con sectores vacíos y pancartas que cubren asientos.

Tebas y su entorno hablan de un golpe estratégico para demostrar que desafiar a la Liga tiene consecuencias, y que la autoridad no puede ser cuestionada por ningún club, por muy poderoso que sea.

El Real Madrid, por su parte, defiende que su oposición no es un capricho.

En el comunicado explican que llevar ese partido fuera de España viola el principio de reciprocidad de la competición, alterando el equilibrio y sentando un precedente peligroso que podría abrir la puerta a que cualquier encuentro se juegue en lugares remotos por intereses económicos.

Florentino ha movido ficha rápido, enviando cartas formales a FIFA, UEFA y al Consejo Superior de Deportes para pedir que no se autorice el partido sin el consentimiento unánime de todos los clubes.

Pero Tebas interpreta esto como un desafío personal y está decidido a aplicar sanciones ejemplarizantes para frenar cualquier intento de rebeldía.

En el vestuario del Madrid, la tensión es palpable.

Los jugadores y el cuerpo técnico se quejan de los horarios impuestos, que dificultan la preparación y el descanso, y el técnico Xabi Alonso está especialmente molesto por cómo estas decisiones afectan la planificación.

Florentino, lejos de amedrentarse, prepara una respuesta legal contundente que podría llegar hasta tribunales internacionales, denunciando que las sanciones carecen de base técnica y son una represalia política.

La prensa internacional ya ha empezado a reaccionar, con titulares en Inglaterra, Italia y Francia que hablan de una crisis institucional y de una vendetta contra el club más emblemático de España.

Mientras tanto, la UEFA observa con preocupación, recordando que la integridad de las competiciones nacionales debe respetarse y que la situación puede dañar la imagen del fútbol europeo.

Se rumorea que Alexander Ceferin, presidente de la UEFA, estaría sopesando intervenir para mediar en el conflicto.

En un giro inesperado, Florentino ha contactado con Nasser Al-Khelaifi, presidente del PSG y figura influyente en la Asociación Europea de Clubes, buscando apoyos internacionales para aislar a Tebas.

Si logra sumar a otros grandes clubes europeos, la Liga podría enfrentarse a una crisis sin precedentes.

Dentro del club, las leyendas madridistas han salido en defensa del equipo, enviando mensajes claros de unidad y respaldo a Florentino.

Mientras, en las oficinas de la Liga circula un documento interno con las medidas disciplinarias detalladas, incluyendo la reprogramación de partidos, clausura parcial del estadio y la revisión excepcional de derechos audiovisuales, lo que podría afectar la proyección internacional del club.

Las próximas semanas serán decisivas.

La UEFA enviará una delegación a Madrid para inspeccionar el Bernabéu y evaluar las condiciones que motivan la clausura parcial.

Si el informe desacredita las sanciones, Tebas podría quedar debilitado.

Sin embargo, si la Liga mantiene las medidas y el partido en Miami se juega, la autoridad de Tebas saldría reforzada y el Madrid tendría que aceptar las consecuencias, al menos en el calendario.

Se espera además una reunión en Zúrich entre representantes del Madrid y un alto cargo de FIFA para explorar vías de intervención y paralizar el partido en Miami hasta lograr consenso, lo que podría agravar aún más el pulso entre Florentino y Tebas.

El comunicado oficial de Javier Tebas ha llegado con dureza, afirmando que ningún club está por encima de las normas y denunciando presiones mediáticas que dañan la imagen de la Liga.

Confirmó las sanciones y cerró con un mensaje contundente: la integridad de la competición es innegociable.

El Real Madrid respondió con un comunicado igual de firme, calificando las medidas de represalia institucional sin precedentes y anunciando recursos legales inmediatos.

Además, anunció que no participará en actos oficiales de la Liga mientras duren las sanciones y se reserva el derecho a reclamar daños económicos y reputacionales.

La afición madridista ha salido en masa a las calles con pancartas y cánticos contra Tebas, convirtiendo un conflicto de despachos en una batalla popular que ya domina las redes sociales.

En definitiva, lo que comenzó como una disputa por un partido en Miami se ha convertido en un pulso de poder, orgullo y control sobre el fútbol español.

La pregunta que todos se hacen ahora es si ese Villarreal-Barça se jugará finalmente en Miami o si el Real Madrid logrará frenar esta polémica con un golpe maestro.

Lo que está claro es que después de esta guerra abierta, nada volverá a ser igual en la relación entre el club más grande de España y el hombre que dirige la Liga.

El fútbol español está ante un punto de inflexión histórico, y todos los ojos están puestos en las próximas decisiones que marcarán el futuro del deporte rey en el país.