¡Escándalo en Valdebebas! Xabi Alonso expulsa fulminantemente a Hendrick en el primer entrenamiento… ¿El fin de un sueño o solo el comienzo del infierno?

El 4 de agosto de 2025 quedará grabado en la memoria del Real Madrid como el día en que la pretemporada empezó con un terremoto inesperado.

Xabi Alonso, el hijo pródigo del club que regresó para dirigir al equipo, decidió poner orden desde el primer minuto.

Su actitud seria, puntual y exigente contrastaba con la relajación que algunos jugadores mostraban tras las vacaciones.

Pero hubo un jugador que rompió todas las reglas no escritas del vestuario blanco.

Hendrick, joven fichaje brasileño, llegó al entrenamiento con auriculares, gafas de sol y móvil en mano, completamente desconectado del grupo.

No saludó a nadie, ni mostró interés por integrarse.

Mientras sus compañeros trotaban y seguían las indicaciones del preparador físico, él caminaba a su ritmo, se apoyaba en las neveras y se reía con otros jugadores, incluso señalando con burla al propio Xabi Alonso.

La paciencia del entrenador llegó a su límite cuando, en plena sesión táctica, Hendrick ignoró las órdenes, no presionó, y se quedó hablando y riendo mientras el resto se esforzaba.

Xabi Alonso detuvo el entrenamiento, se acercó al brasileño y le lanzó un ultimátum: “Si quieres seguir de vacaciones, te las doy ahora mismo. Fuera del entrenamiento. No vengas en una semana. Hablaré con Florentino y tomaremos la decisión que tengamos que tomar, pero yo contigo así no cuento.”

La respuesta de Hendrick fue una sonrisa irónica y una frase que retumbó en Valdebebas: “Vale, me voy a Brasil con Ronaldinho.”

Sin levantar la voz, Xabi Alonso se dio la vuelta y se marchó, dejando claro que en el Real Madrid no hay lugar para la falta de respeto ni la indisciplina.

En cuestión de minutos, Hendrick recogió sus cosas y, según fuentes internas, ya estaba en camino al aeropuerto antes de las 19 horas, abandonando el primer día de pretemporada sin haber completado ni una sesión entera.

La noticia corrió como pólvora y dividió al vestuario: algunos, como Vinicius Jr., se quedaron en silencio, procesando lo ocurrido; otros, como Chouaméni o Fran García, consideraron que la actitud de Hendrick fue una falta de respeto no solo a Xabi Alonso, sino a todo el grupo.

El propio entrenador aprovechó para dar un mensaje contundente al grupo: “Aquí nadie está por encima del escudo, ni los que llevan diez años, ni los que no han jugado ni un minuto. Si venís aquí a pasearos, hay otros clubes que pagan bien por eso. Aquí no.”

Un aviso claro de que empieza una nueva etapa donde la disciplina y el compromiso serán sagrados.

Florentino Pérez, informado de la situación desde una reunión con patrocinadores asiáticos, respaldó totalmente la decisión de Xabi Alonso, dejando claro que si hay que cortar por lo sano, se corta.

Mientras tanto, el hashtag #HendrickFueraYa se convirtió en trending topic mundial, con debates encendidos en España y Brasil.

Desde Brasil, figuras como Cafú y Rivaldo expresaron su opinión, defendiendo al joven pero reconociendo que su comportamiento no es aceptable para un club como el Madrid.

En España, tertulianos como Josep Pedrerol y Tomás Roncero criticaron duramente al jugador y pidieron que se le envíe a un club donde aprenda el valor del esfuerzo y el respeto.

La reacción de Xabi Alonso fue firme y constante.

Al día siguiente, estableció normas estrictas: llegada obligatoria a la sala de vídeo a las 7:30 am, sanciones económicas para los que lleguen tarde o incumplan las normas básicas de convivencia.

Quedó claro que no se trataba de un castigo temporal, sino de un cambio cultural radical.

Hendrick, desde Brasil, continuó provocando con publicaciones en redes sociales donde mostraba una actitud desafiante, entrenando con Ronaldinho y lanzando mensajes ambiguos, que el vestuario interpretó como una falta de respeto.

La tensión creció hasta que Florentino Pérez decidió intervenir públicamente en una rueda de prensa extraordinaria para respaldar a Xabi Alonso y anunciar que Hendrick sería apartado del primer equipo y cedido para que madure en un entorno competitivo.

Finalmente, el Real Madrid acordó ceder a Hendrick al Real Valladolid, club recién ascendido presidido por Ronaldo, donde se espera que el jugador reciba la formación y la disciplina necesarias para su crecimiento.

El comunicado del Valladolid fue breve pero claro: “Estamos encantados de acoger a Hendrick en su primera aventura en LaLiga. Trabajaremos para que crezca como futbolista y persona.”

El vestuario respiró aliviado tras la salida de Hendrick.

El segundo entrenamiento fue más intenso y comprometido, con jugadores como Vinicius Jr. pidiendo incluso sesiones dobles para demostrar su entrega.

La nota más emotiva la puso Luka Modric, que visitó Valdebebas y dejó escrita en la pizarra una frase que muchos interpretaron como una indirecta para Hendrick: “Respeta a los que vinieron antes si quieres que respeten tu nombre después.”

Desde lo deportivo, la mano dura de Xabi Alonso ha marcado un antes y un después.

Los jóvenes del Castilla, como Manuel Ángel, respondieron con buen rendimiento y fueron recompensados con convocatorias al primer equipo, enviando un mensaje claro: aquí manda el compromiso y el trabajo.

Mientras tanto, Hendrick ya está instalado en Valladolid, entrenando duro y sin dar entrevistas.

Ronaldo le ha recordado que en España se juega por el pan, no por los focos.

El futuro es incierto, pero lo que queda claro es que en el Real Madrid la disciplina es ley y quien no la respete, no tiene lugar.

Este episodio ha generado una ola de apoyo para Xabi Alonso, cuyo perfil de entrenador exigente y sin miedo a tomar decisiones difíciles ha sido aplaudido por la afición y la prensa.

El vídeo de la expulsión de Hendrick se viralizó rápidamente, con miles de comentarios que celebran la mano firme que el club necesitaba desde hace años.

En resumen, el Real Madrid ha dejado claro que el talento no basta si no va acompañado de respeto, compromiso y humildad.

Hendrick puede tener todo el potencial del mundo, pero sin estos valores, en el Bernabéu no hay espacio para rebeldes ni divas.

Así, el club más grande del mundo muestra una vez más que aquí no se toleran actitudes que pongan en riesgo la armonía ni la jerarquía.

La lección ha sido dura, pero necesaria.

El mensaje de Xabi Alonso es claro: “Quien no corre, vuela. Y quien no entrena, se va a Brasil.”

El futuro de Hendrick está en sus manos, pero el presente ya ha marcado un antes y un después en la historia reciente del Real Madrid.

¿Será este el despertar que necesita o el principio de un largo camino fuera del club?

Solo el tiempo lo dirá.