La Reina Letizia mostró su lado más humano durante su visita a Cabo Verde, participando en actividades con estudiantes, recibiendo regalos simbólicos y colaborando en proyectos de desarrollo sostenible, como la plantación de un huerto ecológico.

La Reina Letizia concluyó su viaje de cooperación a Cabo Verde el 27 de marzo de 2025, dejando una impresión profunda en el país africano, especialmente entre los más jóvenes.

Durante esta visita, la Reina mostró su compromiso con los proyectos de cooperación española en el país, enfocándose en la igualdad de género, la economía azul y el desarrollo sostenible.

En esta ocasión, se dejó ver en su faceta más cercana y humana, participando en actividades que la acercaron a la población local, demostrando su apoyo a las comunidades y mostrando un interés genuino por los proyectos que están transformando la vida de muchos caboverdianos.

Uno de los momentos más destacados de su visita tuvo lugar en la escuela secundaria Regina Silva, donde la Reina Letizia participó en una serie de actividades relacionadas con la prevención y reinserción de víctimas de violencia de género.

Allí, mostró su apoyo a los estudiantes, quienes se mostraron encantados de recibirla.

Como gesto de agradecimiento, los jóvenes le regalaron una taza con la bandera del país, un obsequio que la Reina aceptó con entusiasmo. Este gesto simbólico fue una muestra más del vínculo que la Reina Letizia logró establecer con los habitantes del país durante su estancia.

Además de sus visitas institucionales, un momento que captó la atención de todos fue cuando la Reina sostuvo a un bebé en sus brazos, un gesto que reflejó su ternura y cercanía.

Esta imagen, tomada en la isla de San Vicente durante su visita al mercado municipal, fue un reflejo de su carácter cercano y humano.

En esta isla, Letizia también participó en la iniciativa de mejora de la cadena pesquera, que busca ofrecer más oportunidades a las mujeres y jóvenes que dependen de la pesca para su sustento.

El viaje de la Reina Letizia culminó con una reunión con la primera dama de Cabo Verde, Débora Katisa Carvalho. Ambas mantuvieron un desayuno de trabajo en el palacio presidencial, donde discutieron diversos proyectos de cooperación que han estado en marcha desde 1999.

La conversación se centró en temas cruciales como la igualdad de género, la lucha contra la pobreza y las adicciones, así como los desafíos que enfrentan los niños con necesidades especiales en Cabo Verde.

Además, visitaron la comunidad terapéutica Fazenda Esperança, que ofrece recuperación a hombres afectados por el consumo de drogas, un proyecto vital en la lucha contra la adicción en el país.

Otro de los momentos simbólicos de la visita fue cuando la Reina Letizia participó en la plantación de un huerto ecológico.

Este gesto no solo reflejó su compromiso con el medio ambiente, sino también su apoyo a los proyectos de desarrollo sostenible que buscan mejorar las condiciones de vida de las comunidades locales.

La actividad, que tuvo lugar en la isla de San Vicente, fue un acto simbólico de unión con la población y un apoyo directo a los proyectos que están ayudando a la isla a prosperar de una manera más sostenible.

El viaje de la Reina Letizia a Cabo Verde no solo fue una muestra de su apoyo a la cooperación internacional, sino también una oportunidad para mostrar su lado más cercano y humano.

Desde su encuentro con los estudiantes hasta su participación en la plantación de un huerto ecológico, la Reina dejó claro su compromiso con las causas que apoya y su interés genuino por mejorar la vida de las personas en los países con los que España mantiene vínculos de cooperación.

La visita, sin duda, ha sido un éxito, consolidando aún más la figura de la Reina Letizia como una embajadora de la solidaridad y el compromiso con el bienestar global.