Jaime Garza nació en Monterrey, Nuevo León, en 1954.
En su familia, la creatividad y el intelecto eran fundamentales.
Su padre, periodista respetado, y su madre, poeta, lo inspiraron desde joven a explorar el arte.
Con un entorno tan estimulante, no fue sorpresa que Garza se inclinara hacia la actuación.
Al mudarse a Ciudad de México, persiguió sus sueños con determinación.
Logró rápidamente un lugar en el teatro y la televisión mexicana.
Su debut en el teatro con “Equus” marcó el inicio de una carrera brillante.
Mientras tanto, su participación en la telenovela “Pacto de Amor” consolidó su posición como un actor prometedor.

Durante los años 80, Jaime Garza se convirtió en una figura icónica de las telenovelas mexicanas.
Su talento y carisma lo llevaron a protagonizar junto a estrellas como Verónica Castro y Lucía Méndez.
Producciones como “Simplemente María” y “La Usurpadora” lo posicionaron como uno de los galanes más queridos de su tiempo.
Sin embargo, detrás de las cámaras, Jaime enfrentaba desafíos personales que marcaron su vida.
Entre ellos, la trágica pérdida de su pareja Viridiana Alatriste, un evento que lo afectó profundamente.

En 1982, Jaime sufrió la pérdida de su pareja, Viridiana Alatriste, en un accidente automovilístico.
Viridiana, hija de Silvia Pinal, era una actriz joven con un futuro brillante.
La noche de su muerte quedó grabada en la memoria de Jaime, quien cargó con sentimientos de culpa durante años.
En entrevistas posteriores, recordó cómo esa tragedia marcó un antes y un después en su vida.
A pesar de su dolor, continuó trabajando, dejando huella en cada proyecto.

En 2014, Jaime sufrió un accidente en motocicleta que resultó en la amputación de su pierna.
Aunque inicialmente se atribuyó a complicaciones de diabetes, él aclaró que fue consecuencia del accidente.
Este evento marcó el inicio de una serie de problemas de salud, incluyendo un derrame cerebral.
Su carrera comenzó a decaer, enfrentando también dificultades económicas.
Sin embargo, Jaime nunca perdió su amor por la actuación, participando en proyectos hasta sus últimos años.

Jaime tuvo relaciones con figuras como Silvia Pasquel y Rosita Pelayo, con quien estuvo casado.
Aunque su matrimonio terminó, mantuvieron una relación cercana.
Jaime siempre expresó su deseo de ser padre, un sueño que nunca se cumplió.
A pesar de sus luchas, dejó un legado en la televisión mexicana, siendo recordado como un actor talentoso y apasionado.

El 14 de mayo de 2021, Jaime Garza falleció debido a complicaciones de salud.
Su partida marcó el fin de una era para la televisión mexicana.
Amigos y familiares lo despidieron con emotivos mensajes, recordando su talento y espíritu resiliente.
Aunque su vida estuvo llena de altibajos, Jaime será recordado como un hombre que dejó una marca imborrable en la cultura popular mexicana.
Su legado perdura en cada uno de los personajes que interpretó y en los corazones de quienes lo admiraron.