Broncano recibe a Damiano David, exintegrante de Måneskin, en ‘La Revuelta’: “Voy a hacer la entrevista en italiano”

La Revuelta ha vuelto a sorprender con una de sus entrevistas más inesperadas y caóticamente brillantes: David Broncano, maestro de la improvisación y de lo políticamente incorrecto, recibió esta semana a Damiano David, exlíder y vocalista de la banda italiana Måneskin, quien visitó el plató en medio de una gira promocional por España tras anunciar su carrera en solitario.

La conversación arrancó con un gesto que descolocó a todos: Broncano, con una sonrisa pícara y en medio del habitual murmullo del público, anunció: “Voy a hacer la entrevista en italiano, porque hoy somos europeos de verdad”.

Entre carcajadas, confusión y aplausos, lo que parecía una simple broma se convirtió en uno de los momentos más virales del programa.

Aunque su nivel de italiano era más bien “de restaurante y películas de mafiosos”, como él mismo reconoció, Broncano no se echó atrás.

Se lanzó con expresiones improvisadas, frases sueltas y mucho lenguaje corporal, mientras Damiano lo miraba con mezcla de ternura, incredulidad y ganas de seguir el juego.

El resultado fue una entrevista tan surrealista como hilarante, que rompió con todos los esquemas tradicionales de la televisión.

Damiano, siempre carismático, entró rápidamente en la dinámica del programa.

Se mostró relajado, incluso bromista, y lejos de esquivar las preguntas más incómodas, las enfrentó con naturalidad.

Habló abiertamente sobre su salida de Måneskin, banda que lo catapultó al estrellato tras ganar Eurovisión en 2021, y explicó que su decisión no fue un drama, sino una evolución natural.

“Necesitaba encontrar mi voz fuera del grupo, ser dueño de mi música y de mis silencios. No fue fácil, pero era necesario”, confesó con sinceridad.

La entrevista tocó todos los puntos que se podían esperar y muchos más.

Desde anécdotas en camerinos durante las giras con Måneskin hasta sus primeros pasos como solista, pasando por su relación con la moda, su postura frente a la fama y sus planes de grabar en español.

Incluso reveló que había estado escribiendo canciones inspiradas en sus visitas a Madrid y Barcelona: “España tiene una energía muy parecida a la italiana, me siento libre aquí”, dijo, provocando vítores del público.

Broncano, por su parte, no perdió la oportunidad de lanzar sus típicas preguntas impredecibles. ¿Cuánto dinero tenía en el banco? ¿Cuántas veces se lava los dientes al día?

¿Ha sentido alguna vez que el éxito le hacía perder el contacto con la realidad? Damiano, entre risas, respondió a todo con una mezcla de ironía y honestidad que encajó perfectamente con el estilo del programa.

Uno de los momentos más comentados de la noche llegó cuando el presentador sacó una guitarra del público y le pidió a Damiano que improvisara una canción.

Para sorpresa de todos, el cantante accedió. Subió el tono del plató con una versión espontánea, medio en italiano, medio en español, de una balada que parecía recién compuesta en ese instante.

La interpretación dejó al público sin aliento y a Broncano entre lágrimas de risa y emoción sincera.

A lo largo de la entrevista, quedó claro que entre ambos había una química especial.

La mezcla de irreverencia de Broncano y la intensidad escénica de Damiano generó un choque cultural cargado de humor, complicidad y momentos memorables.

Se habló también de los rumores sobre la vida personal del cantante, sus escándalos mediáticos y su fama de “chico malo” del rock europeo.

Pero Damiano desmintió algunos con una sonrisa traviesa y dejó otros en el aire: “Lo importante no es lo que se dice, sino lo que uno vive”, sentenció.

Los espectadores en redes sociales se volcaron inmediatamente con elogios al programa.

El hashtag #BroncanoConDamiano se convirtió en tendencia, y los fragmentos de la entrevista acumulaban miles de visualizaciones en pocas horas.

Muchos elogiaron el riesgo de realizar una entrevista multilingüe en prime time sin subtítulos ni traducción simultánea perfecta, algo impensable en otro formato. Pero en La Revuelta, el caos siempre es parte del plan.

Miguel Campos, guionista principal del programa, escribió en redes: “Esto no fue una entrevista. Fue un acto de amor europeo con subtítulos mentales”.

Y no le faltaba razón. Lo que ocurrió esa noche fue más que un diálogo entre presentador e invitado: fue un experimento cultural en directo, donde el idioma no fue barrera sino puente, donde las diferencias generaron risas, y donde la autenticidad ganó por goleada.

Al despedirse, Damiano abrazó a Broncano y le dijo al oído (captado por el micro): “Esto fue una locura. Pero me encantó”.

Y con esa frase, la audiencia entendió que habían sido testigos de uno de esos momentos únicos que solo la televisión más valiente puede ofrecer.

Una noche que rompió esquemas, y que consolidó aún más a Broncano como el anfitrión más audaz e inclasificable de la comedia española.

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