Verónica Echegui se retiraba, cada verano, a la casa cerca del Pirineo que su hermano, Luis, comparte con su pareja y la hija que tienen en común.

Luis, el discreto hermano de Verónica Echegui que ahora llora su muerte: el  refugio en un pequeño pueblo de Huesca que le ofrecía para alejarse del foco  mediático

El 25 de agosto de 2025 quedará marcada como una fecha negra tanto para los amantes del cine como para todo ese entorno íntimo que recibía el mazazo de la muerte de Verónica Echegui cuando tan solo tenía 42 años.

Estaba en esa etapa de la vida en la que uno ya tiene experiencia de los errores del pasado y puede construir el futuro de una manera sólida y rotunda.

Pero el cáncer se cruzó en su camino para impedírselo. De hecho, las últimas semanas las pasó ingresada en el madrileño Hospital 12 de Octubre.

Desde ciertos sectores de la prensa advertían que, desde que se le diagnosticó la enfermedad, había entrado y salido de los centros médicos y que, en los momentos en los que había tenido tregua, siguió trabajando. Hasta casi el final.

Muere la actriz Veronica Echegui a los 42 anos

De esto solo sabían sus más allegados. Esos amigos que entendieron su intimidad y privacidad.

Porque, como algunos recordaban, Echegui no vivió el cáncer en secreto, sino con ese celo con el que guardaba todo lo que no tenía que ver con lo estrictamente profesional.

De hecho, en una entrevista con Divinity nueve meses antes del deceso, reflexionaba sobre las redes sociales y la exposición que hacemos en ella, lo que le llevó a poner freno.

“Lo de hablar solos por la calle, con los auriculares. Porque recuerdo la sensación que tuve cuando vi a una persona al lado mío que tenía un ‘smartphone’, se encendió su pantalla y vi una foto de él con su pareja. Y yo pensé: ‘¿Pero qué me estás contando? ¿Yo por qué tengo que conocer tu intimidad si no tengo interés alguno en ti?’ Y es como guau, ¡qué nivel de exposición, qué pornográfico es esto!”, ponía sobre la mesa una mujer a la que conocimos en 2006 en ‘Yo soy la Juani’, a las órdenes de Bigas Luna.

La necesidad de la privacidad

Verónica Echegui

Y continuaba su discurso sobre este extremo: “Yo recuerdo esa sensación claramente. Pero también he visto luego cómo lo he normalizado, cómo he llegado a exponer mi propia intimidad en Instagram.

Tampoco gran cosa, pero por ejemplo en el cumpleaños de mi amiga decirle felicidades en público… A mí eso antes me daba mucho reparo. Me parecía que la intimidad era algo precioso y propio, que luego se revelaba o desvelaba con quien tú eligieras. No como pasa ahora, que te ves casi obligado a exponer tu intimidad”.

Dentro de esa intimidad y de ese círculo protegido por ella entraban Álex García, quien fuera su pareja hasta 2023 y a quien hemos visto destrozado estos días, sin separarse del féretro hasta que se le dio sepultura, y su familia.

Un núcleo en el que encontramos a Luis, su hermano. Alguien con quien compartía complicidad y el amor por vivir alejado del mundanal ruido. De nuevo, la intimidad y el no exponerse más de la cuenta.

Pasión por su hermano, Luis

Así es la familia que ahora llora la muerte de Verónica Echegui: de sus  padres a su hermano Luis

Es el ‘Diario de Alto Aragón’ el que ha dado detalles como que la actriz visitaba, cada verano, esa casa en Panticosa, en Huesca, que su hermano, Luis, comparte con su pareja, Aitziber, y la hija que tienen en común.

Una sobrina por la que Verónica sentía auténtica debilidad y de quien disfrutaba en esa pequeña localidad oscense de menos de 1.000 habitantes.

Ideal para esa vida retirada que deseaba ella quien, no olvidemos, llevaba años habitando retirada de la gran ciudad, en una casa de campo en la sierra madrileña que, en su día, compartió con Álex García.

Discreto como ella, Luis es monitor de esquí en la estación pirenaica de Formigal. De hecho, de las pocas veces que Echegui habló de los suyos, fue para mandar un mensaje de arropo a Luis desde el plató de ‘Pasapalabra’, en 2021, para hacernos conscientes de la complicada situación por la que atravesaban las estaciones de esquí en plena pandemia y con todas las restricciones pertinentes.