El padre de Felipe VI ha reaparecido posando en la fotografía de un médico privado en Abu Dabi tras acudir al hospital
El rey Juan Carlos ha reaparecido recientemente en Abu Dabi, donde reside desde hace cinco años tras abandonar España debido a las polémicas sobre sus cuentas en el extranjero y otros escándalos que pusieron en jaque la imagen de la monarquía bajo el reinado de Felipe VI.
A sus 87 años, el padre del actual monarca ha decidido cuidar su salud y prepararse para una agenda que combina compromisos deportivos y la promoción de sus memorias, previstas para publicarse el 12 de noviembre en España y Francia.
Durante estos años en Emiratos Árabes, Juan Carlos ha logrado cierta normalización de sus actividades, desplazándose con frecuencia a Sanxenxo para participar en competiciones náuticas con su yate ‘El Bribón’.
Sin embargo, la reciente publicación de sus memorias y la posibilidad de viajar a Nueva York para participar en el Campeonato del Mundo de 6 Metros ha hecho que el monarca se ponga a punto físicamente, especialmente tras los problemas derivados de sus cirugías de cadera, las cuales arrastra desde 2012.
El pasado 3 de septiembre, la sorpresa vino cuando el médico privado del rey, Ali Albelooshi, compartió en sus redes sociales una fotografía en la que se aprecia a Juan Carlos sentado y sonriente en la consulta del Centro Médico Orthocure en Mirdif, una de las clínicas más prestigiosas de Abu Dabi.
Albelooshi, licenciado en Medicina por el Real Colegio de Médicos y cirujano especializado en ortopedia y reconstrucción de extremidades inferiores,
se mostró orgulloso de haber atendido al rey emérito y destacó en la publicación que Juan Carlos acudió a su clínica para tratar problemas de cadera que venía arrastrando desde hace años.
El padre de Felipe VI sufrió en 2012 una caída durante su polémico viaje a Botsuana, que le obligó a someterse a una cirugía de reemplazo de cadera derecha a cargo del doctor Villamor, y al año siguiente recibió una prótesis en la cadera izquierda implantada por el doctor Cabanela.
Con el paso del tiempo, las prótesis se han visto afectadas por artrosis y desgaste, lo que ha motivado su reciente revisión y tratamiento con Albelooshi.
Según informan fuentes cercanas, la intervención es sencilla y permitirá al monarca recuperar movilidad y seguridad para participar en actividades físicas como las regatas, además de desplazarse sin complicaciones a Nueva York para cumplir con sus compromisos.
La fotografía ha generado gran revuelo en redes sociales y medios españoles, ya que es la primera vez que se muestra a Juan Carlos en un entorno hospitalario desde su salida de España.
En la imagen, el rey aparece sonriente, acompañado por Albelooshi, lo que ha tranquilizado a muchos sobre su estado de salud y ha desatado rumores sobre su viaje al extranjero y la posibilidad de que acuda a la presentación de sus memorias.
La clínica, conocida por su estricta privacidad, asegura que los movimientos del monarca son controlados y seguros, protegiendo la intimidad del rey.
Además de su preparación física, Juan Carlos mantiene su vida social y deportiva activa en Abu Dabi. Participa en regatas, mantiene contacto con amigos y colegas, y sigue disfrutando de sus aficiones, aunque con prudencia dada su edad y su historial médico.
La publicación de sus memorias, tituladas “Reconciliación”, promete ofrecer detalles inéditos sobre su vida personal y profesional, incluyendo reflexiones sobre su abdicación, los años de exilio voluntario y su visión sobre el futuro de la monarquía.
El reciente gesto de acudir a la clínica ha sido interpretado por muchos como un paso estratégico para garantizar que estará en condiciones óptimas tanto para eventos deportivos como para su regreso mediático en noviembre.
Juan Carlos ha mostrado una actitud positiva y serena, consciente de la atención mediática que despierta cada uno de sus movimientos y decidido a mantener un perfil discreto, a la vez que se asegura de que su salud no sea un impedimento para cumplir con sus planes.
Mientras tanto, la monarquía española sigue observando con atención estos movimientos.
Felipe VI mantiene un control prudente sobre la exposición pública de su padre, equilibrando la protección de la figura del rey emérito con la necesidad de informar a la sociedad sobre su estado de salud,
sobre todo cuando se trata de viajes internacionales y compromisos de alto perfil como los deportivos y la presentación de libros.
La visita de Juan Carlos a la clínica en Abu Dabi y la fotografía compartida por Albelooshi no solo demuestran que el monarca cuida su salud,
sino que también anticipan un regreso controlado a la vida pública y mediática, dejando atrás las imágenes recientes en las que se le veía con bastón y con cierta torpeza al caminar.
Todo apunta a que, con esta puesta a punto, Juan Carlos se prepara para cerrar este capítulo de su vida de manera más segura y activa, combinando su pasión por la navegación con la promoción de sus memorias y su legado como rey emérito.
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