Mar Flores vuelve a desatar la tormenta televisiva al recordar su relación con Alessandro Lequio mientras Kiko Matamoros destapa secretos familiares y viejas traiciones que aún pesan décadas después.

 

Kiko Matamoros responde a las duras palabras de Mar Flores en 'El  Hormiguero': "Me llama la atención el síndrome de Estocolmo que tiene con  Fernandez Tapias"

 

El pasado martes 9 de septiembre estalló en los platós de televisión uno de los episodios más polémicos y comentados de los últimos años.

Lo que en principio parecía ser una entrevista rutinaria de Mar Flores para promocionar su libro de memorias terminó convirtiéndose en un huracán mediático que arrastró a figuras de peso como Kiko Matamoros, Alessandro Lequio y el recordado empresario Fernando Fernández Tapias.

La noche en la que Mar Flores acudió a “El Hormiguero”, el ambiente ya estaba cargado de expectación.

La modelo y actriz, que en los años noventa fue portada de todas las revistas del corazón, prometía desvelar episodios inéditos de su vida privada, entre ellos su turbulenta relación con Lequio y el tormentoso triángulo amoroso en el que también se vio implicado Tapias.

Lo que nadie esperaba era que la conversación se tornara en una batalla campal en la que cada parte ofreció una versión contradictoria y cargada de reproches.

Durante la emisión, Mar Flores insistió en que su historia había sido manipulada por la prensa, asegurando que siempre fue víctima de un machismo feroz que utilizó su imagen para vender titulares y arruinar su reputación.

“Gestioné mi vida personal de forma decente y razonable, pero se distorsionó. No hay nada que defender”, afirmó con un tono solemne.

 

 

Sin embargo, sus palabras encendieron la furia de Lequio, quien desde otro plató no dudó en desmontar el relato.

“Mar Flores no miente, reinventa. Lo suyo no es memoria, es creatividad sin frenos”, declaró el italiano, visiblemente molesto, antes de añadir que no fue ella la víctima de infidelidad sino quien engañó a Tapias mientras mantenía una relación paralela con él.

Lequio, con su habitual tono ácido, subrayó: “Yo era el único soltero en esa historia, los demás no podían decir lo mismo”.

El punto álgido llegó cuando Kiko Matamoros irrumpió telefónicamente en “Vamos a ver”, el magacín matinal de Telecinco, para desmentir a Mar Flores y sacar a la luz un secreto que llevaba años circulando en los pasillos del corazón.

Según Matamoros, las fotos íntimas de Mar y Lequio publicadas en *Interviú* fueron vendidas por su propio hermano, Coto Matamoros, por nada menos que 40 millones de pesetas.

“Las fotos las vendió mi hermano y lo ha dicho en más de una ocasión. Con ese dinero se compró una casa en Málaga y un Jaguar descapotable.

Que nadie se haga ahora el santo porque aquí todos cobraron”, sentenció Kiko, con su tono inconfundible que mezcla la dureza y el desdén.

Sus palabras dejaron en evidencia que, lejos de ser una víctima pasiva, Mar Flores habría participado también en ese juego de exclusivas y filtraciones.

 

Kiko Matamoros, nuevo asesor en 'Mujeres y Hombres y Viceversa' - Chic

 

El escándalo no se detuvo ahí. El paparazzi Antonio Montero, uno de los testigos privilegiados de aquella época, intervino para aportar más leña al fuego.

Relató que él mismo recibió información precisa de los movimientos de Mar y Tapias gracias a Lequio, quien lo llamaba para indicar dónde y cuándo aparecería la pareja. “No sé si era una relación de tres, pero desde luego era un contubernio generalizado.

Mar estaba con Tapias en un avión privado, y al mismo tiempo informaba a Lequio, que me pasaba los datos para que yo los fotografiara.

Alguien cobraba siempre en esta cadena”, afirmó Montero, insinuando que la modelo no fue la figura inocente que ahora quiere transmitir.

En paralelo, la sombra de la Casa de Alba planeó sobre toda la conversación. Se recordó cómo Cayetano Martínez de Irujo, entonces pareja de Mar, sufrió presiones familiares para romper con ella tras la famosa portada de *Interviú*.

La propia duquesa de Alba, según se comentó, habría expresado su rechazo frontal con una frase lapidaria: “Cayetano cambia más de novia que de camisas”.

Aquella portada no solo dinamitó la relación con Cayetano, sino que abrió la puerta a un linchamiento mediático que marcó el futuro de Mar Flores durante décadas.

 

Nuevo 'Falcon Crest' en Puerta de Hierro: estalla la guerra por la herencia  de Fernando Fernández Tapias

 

Los recuerdos de esa etapa volvieron con fuerza cuando se mencionaron las exclusivas posteriores que Mar concedió a revistas como *Hola*.

Aunque en su libro insiste en que nunca quiso vivir del escándalo, lo cierto es que las hemerotecas están llenas de portadas donde relataba capítulos íntimos de su vida: desde rupturas amorosas hasta balances personales al cumplir 55 años.

“No nos vendas que no quieres saber nada de esto, porque has hablado en portadas durante años”, le reprochó con dureza la periodista Gema López, presente también en el debate televisivo.

Más allá del morbo, lo que quedó claro aquella noche es que este episodio no solo pertenece al pasado, sino que sigue vivo en la memoria colectiva.

La figura de Mar Flores continúa dividiendo opiniones: para algunos, es una mujer que sufrió el escrutinio despiadado de una prensa machista; para otros, una profesional del espectáculo que supo capitalizar sus romances y traiciones en beneficio propio.

En medio de esa controversia, las intervenciones de Lequio y Matamoros reforzaron la idea de que el relato aún tiene demasiados huecos y que la verdad completa sigue sin salir a la luz.

 

La vida de Fernando Fernández Tapias, en imágenes

 

La audiencia, fiel reflejo del interés del público, respondió con fuerza. *El Hormiguero* alcanzó más del 17% de cuota, consolidándose como líder de la franja, mientras que la competencia de Broncano se quedó a las puertas de arrebatarle el trono.

La mezcla de confesiones íntimas, acusaciones cruzadas y revelaciones económicas convirtieron la velada en un espectáculo televisivo que pasará a la historia.

Como dijo uno de los colaboradores al finalizar el debate: “Ni los malos son tan malos ni los buenos son tan buenos. Aquí todos jugaron sus cartas y ahora, treinta años después, siguen pasando factura”.

Lo que está claro es que el caso Mar Flores-Lequio-Tapias sigue siendo un espejo del poder del escándalo en España: una mezcla de glamour, traición y dinero que nunca deja indiferente a nadie, y que promete seguir generando titulares durante mucho tiempo más.